Una de las pocas iglesias que visitamos en nuestro reciente viaje navideño a Ámsterdam fue la Iglesia de San Nicolás, situada a escasos metros de la Estación Central.
Su imponente fachada flanqueada por dos torres neobarrocas no pasa desapercibida. En el centro de la fachada hay un gran rosetón y en la parte superior un nicho con la escultura del santo patrón de la iglesia, San Nicolás.
Realizada en planta en forma de cruz, su construcción se llevó a cabo combinando mármoles con varios tipos de granito.
En su interior destaca el altar mayor, lleno de estatuas de finales del siglo XIX realizadas por el pintor Jan Dunselman entre 1891 y 1898, así como el Órgano Sauer, el órgano más grande construido en el siglo XIX en toda Holanda. Igualmente importante es la cúpula.
- diciembre 28, 2019
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