Aunque reconozco que nos encanta viajar por Europa, de vez en cuando y más viviendo en un sitio cálido en donde este año el calor no nos permite descansar bien, planificar un viaje al norte de España se está convirtiendo en un "must" para nosotros aunque solo sea por unos pocos días. Además en esta ocasión el viaje tenía otra razón de peso, quedar con unos amigos mágicos de Bilbao para hablar largo y tendido sobre nuestro siguiente destino y recoger la documentación para ese último viaje mágico del verano.
En un principio reservamos en un hotel pero a última hora y como decidimos ampliar nuestra estancia una noche más, nos hospedamos en el Hotel Silken Indautxu en el barrio del mismo nombre, bastante céntrico que te permitirá visitar el Guggenheim o el estadio de San Mamés andando, aunque para nosotros ese no era nuestro plan ya que hemos estado en Bilbao en algunas ocasiones y ya hemos hecho alguna que otra visita turística a la ciudad que podéis leer en este post del blog y en este otro más reciente.
La elección de este hotel fue más bien una cuestión económica y que nos permitía hacer una reserva sin cancelación (con todo lo que ello conlleva) a un precio inferior, de ahí que no pinchamos en el CLICK hasta una semana antes. Además estuvimos pendientes del tiempo porque aparte de ese plan inicial, nuestra intención era pasar algo de tiempo en las maravillosas playas del norte de España, sin medusas y con olas (como nos gustan en este blog).
El hotel es bastante moderno y dispone de unas zonas comunes bastante amplias y luminosas, además de gimnasio (que era algo pequeño) y una terraza con un jardín (que al final no llegamos a utilizar pues llegábamos agotados al hotel después de todo el día de turismo).
- julio 30, 2022
- 0 Comments