Para ser el último día de parque, nos tocó madrugar y coger Virtual Queue para Guardianes de la Galaxia, se podría haber considerado una traición no volver a repetir en una de las atracciones más impresionantes de WDW. Tan pronto la cogimos casi sin darnos cuenta que tuvimos que despertar a los chicos a toda máquina y salir pitando a Epcot para llegar a tiempo (te dejan una franja horaria amplia así que tampoco es necesario correr). Eso sí, fue llegar a la atracción y montar sin nada de cola (otra lección aprendida). Espectacular, impresionante, uf, salimos con la adrenalina a tope, no nos importaba ni haber desayunado ni nada.
Ya con más tranquilidad decidimos montar en aquellas atracciones en las que aún no lo habíamos hecho como Spaceship Earth o Nemo (ahora mismo ya no recuerdo si con Genie+ o no porque la afluencia de gente en los parques en estos últimos días de agosto había bajado considerablemente).
También consiguieron convencerme de entrar en Mission Space pero en la misión naranja. menos mal que no había desayunado porque si no, dejo la cabina un poco sucia, jajajajaja. La verdad es que después de montar en Guardianes de la Galaxia, todo lo demás me parecía flojo, jejejejejeje.
Decidimos hacer una breve parada en el stand en el que servían alitas de pollo pero alguien del grupo se enfadó porque no le gustaban así que los chicos decidieron tomar una pizza en otro sitio y de paso ir un poco a descansar al hotel (una de las razones por las que creo que es importante darse algo de tiempo para hacer otras cosas que no sea ir al parque todos los días diversificando las actividades para no saturarte). La verdad es que los dos mayores no nos saturamos nada de nada, de hecho aprovechamos la soltería (sin niños) para visitar toda la zona de Worldcase, comer unos fish and chips en el área de Inglaterra y hacernos una foto con mi querida Mary Poppins (fijaos en mi atuendo, blanco y rojo, como ella; de hecho me lo mencionó y le dije que me había puesto esa ropa especialmente por ella). Fue un momento muy emocionante, me encanta cómo los personajes se meten en su papel y puedes interactuar con ellos y charlar como si de verdad fuera Mary Poppins.
Fue como pasear por el mundo pero a 45 grados de temperatura. En Italia tuvimos que hacer una pequeña parada para tomarnos algo refrescante, un gelato.
También en todo este viaje por el mundo, montamos en la atracción de los Tres Caballeros, sin nada de cola.
Hora de despedirnos de Epcot para ir a Hollywood Studios que teníamos que ver el espectáculo final. Afortunadamente no había ninguna previsión de lluvia para esa noche.
Una vez ya todos reunidos en HS volvimos a montar en nuestras atracciones favoritas con ayuda del Genie+, Toy Story Mania y Mickey and Minnie Runaway Railway y además hicimos una visita a Rayo McQueen.
Y justamente el último día por fin pude comprarme un pretzel de Mickey.
Cenamos en el Backlot Express una hamburguesa para poder prepararnos con antelación al espectáculo nocturno. La primera parte estuvo muy bien porque todos decidimos sentarnos así que pudimos ver el espectáculo en honor a las películas de forma cómoda y sin cabezas que te molestaran pero para la segunda parte, con algunos fuegos artificiales, nos hicieron levantarnos y eso para mí fue un error ya que de repente se pusieron delante de mí muchas cabezas lo que me dificultó la visión del mismo. De todas formas, después de Disney Enchantment, este me supo a poco.
Y después de los fuegos, hora de despedirnos de Hollywood Studios, de WDW y prácticamente de Orlando y de este viaje que jamás olvidaremos.
Para la escala en Charlotte no tuvimos que recoger las maletas (algo que agradecimos). Tampoco tuvimos mucho tiempo para poder comer algo así que prácticamente hasta el avión nada de nada excepto el desayuno. Fue un vuelo a Charlotte bueno pero hacia Madrid pasamos muchísimo frío (esa manía americana de tener el aire acondicionado tan alto). Unas cuantas películas, una comida y merienda bastante mala (no como a la ida) y llegada ya a Madrid con un jet lag importante (casi teníamos que irnos ya a dormir pero en realidad era por la mañana temprano). Ni qué decir que a pesar de lo que nos aconsejaron, después de comer (de nuevo), nos tuvimos que echar una siesta porque el cuerpo ya no podía más y encima al día siguiente era ya 1 de septiembre y el papi de la familia tenía que ir a trabajar (afortunadamente yo no empezaba hasta el 2).
6 meses después de este increíble viaje, muchos recuerdos se agolpan aún en nuestra memoria. Supongo que es la principal razón por la que he tardado tanto en terminar la review, para poder seguir recordando (aunque los detalles se vayan perdiendo) esos días que pasamos en Orlando. Aunque en este momento tengo bien claro que haría algunas cosas de otra manera, siempre tendré una sensación de satisfacción y de saber que no hubo ningún contratiempo serio durante el viaje y de que disfrutamos a tope de momentos en familia únicos e irrepetibles. El tiempo nos está dando la razón porque cada vez encontramos más dificultad en poder realizar viajes todos juntos (ahora que ya somos 6 en la familia) y más disponiendo de tanto tiempo (los chicos empiezan a hacer sus pinitos en el mercado laboral). Por ello, aunque nuestro corazón nos dice que volveremos, la realidad es que no sabemos cuándo podremos hacerlo así que de momento seguimos con cierta nostalgia todas las novedades de WDW y de Universal Orlando y emplazamos una próxima visita en un plazo de 10 años cuando ya la situación laboral de los chicos se estabilice y nosotros estemos disfrutando de la tan ansiada jubilación.
Gracias a todos por seguir con detenimiento esta review.
- agosto 30, 2022
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