Después de nuestro periplo por Austria en Agosto del 2023, decidimos pasar unos días en familia con los chicos y sus respectivas. Destino elegido: Galicia, en concreto la localidad de Camariñas en la Costa da Morte. Llevábamos muchos años sin visitar esa comunidad, más de 15 años, así que pensamos que sería una buena opción reservar una casa rural para los 6. 

Como estábamos pendiente del trabajo del mayor, volvimos a hacer reserva por  Booking para asegurarnos una devolución del dinero en caso de anular dentro de un plazo concreto, en vez de reservar a través de alguna de las páginas webs que solemos utilizar para turismo rural como por ejemplo Escapada rural o nuestra página colaboradora Casas rurales.

Y así nos pusimos a la búsqueda y localizamos la Villa Churiana a escasos metros de la playa Área da vila en Camariñas. Mantuvimos días previos contacto por whatsapp con los dueños y la verdad es que la atención fue ejemplar, incluso después a nuestra llegada nos dieron consejos sobre lugares que visitar por la zona. 

La casa rural tiene capacidad para 12 personas porque tiene cinco dormitorios (tres de ellos en la planta principal y otros dos en la buhardilla). Los dos dormitorios de arriba tienen un cama de matrimonio y otra individual cada uno, y los tres de la planta baja con cama de matrimonio, de ahí que la capacidad total sería de 12, aunque para asegurarse, mejor contactar con los dueños ya que solo pone 10 en booking. 

Después en la planta baja también está la cocina, un salón comedor y dos cuartos de baño (uno de ellos ensuite). En la planta abuhardilla hay otro cuarto de baño y en la planta baja el último de los cuatro cuartos de baño. El del dormitorio principal un poco pequeño con ducha, dos con bañera (aunque el hidromasaje solo funcionaba en el de arriba) y el de abajo con ducha ya más grande y moderno. 

Abajo también estaba la sala de calderas con amplia zona para tender (algo que también podías hacer fuera siempre y cuando tuvieras en cuenta la posible lluvia de Galicia). 

El acceso a la casa se hace a través de un camino de servidumbre y una puerta de metal. Por desgracia al llevar una furgoneta con capacidad de 9 personas encontramos dificultad en hacer el giro para poder acceder al interior de la casa ya que algunos vecinos dejaban el coche en ese camino. Una de las pocas pegas que le podríamos poner a la casa. 

Salón