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Iglesia de San Nicolás de Bari en Sínovas - Aranda de Duero

La Iglesia de San Nicolás de Bari está situada en el barrio de Sinovas de Aranda de Duero (Burgos). Posee la declaración de Monumento Nacional desde el 9 de julio de 1964.

Después de la restauración que se llevó a cabo en 2009, la iglesia en el exterior presenta un aspecto parecido al que se piensa tuvo en un principio con un pórtico a más baja altura y una torre defensiva que oculta la espadaña que se puede ver en el interior de la iglesia subiendo unas escaleras. El pórtico descansa sobre ocho columnas renacentistas de capitel compuesto y fuste labrado de tipo abalaustrado. Están fechadas en 1550.



También en el exterior destaca la portada románica de comienzos del siglo XIII. Es el único resto de la primitiva iglesia románica. Protegiendo la portada hay un tejado sostenido por diez figuras de canecillos. 



En su interior, destaca la escalera y el púlpito. Sobre el año 1525 debió construirse la escalera de acceso al coro diseñada en dos tramos, juntamente con el púlpito.


El coro lo componen 17 vigas, rematadas con singular maestría en 17 canecillos, que muestran el arte y la imaginación de los hermanos Sebastián y Juan de la Torre.


La capilla mayor de la Iglesia se hizo en tiempo del Obispo Acosta, como lo testimonia su escudo en la clave de la bóveda gótica. Y para el lienzo absidal Francisco de Logroño, colaborador de Juni, hizo el retablo mayor, del siglo XVI.




Pero sin duda la joya de la corona de esta iglesia, y por lo que realmente merece la pena visitarla, es su espléndida techumbre mudéjar de la cual se conserva una tercera parte hoy en día.

Es una de las obras mudéjares más importantes de Burgos e incluso de las que se realizaron en la Edad Media en España.

Estilísticamente guarda grandes similitudes con los restos del artesonado del coro de San Millán de Los Balbases y con los restos de un alfarje en Santa María la Real de Vileña, ambos datados en el siglo XV. Por ello, es posible que el artesonado de Sinovas fuese realizado por autores del mismo taller en torno a la segunda década de esta centuria.

Se trata de una armadura de par y nudillo con dobles tirantes, de las que se conservan seis tirantes que dividen la techumbre en otras tantas secciones.




Hoy sólo quedan dos secciones en las que todavía podemos ver numerosos motivos geométricos, vegetales, heráldicos y más de ciento setenta representaciones figurativas, aunque originariamente debieron alcanzar la cifra de cuatrocientas.

En cada tirante se pueden ver en la primera franja escudos y  en la segunda figuras que representan a la iglesia.


En la franja tercera encontramos  imágenes basadas en los bestiarios con fauna fantástica (grifos, cigüeñas, gallos, águilas, perros, dragones...), luchas y cacerías, alusiones de carácter simbólico a algunos de los pecados más habituales como la usura y la lujuria.



En la cuarta franja, encontramos principalmente personajes laicos, incluso mujeres y nobles en diversas actividades como la caza.




En los zócalos se pueden ver sobre todo escenas de cacería y escenas del amor cortés como un noble cortejando a una dama, y también imágenes religiosas como Adán y Eva.







Como podéis, una auténtica obra maestra, que te explicarán con todo lujo de detalles en la visita guiada.

Agradecer al párroco su permiso para poder hacer fotos y así mostraros este reportaje fotográfico.

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