Blog Los viajes de Dora Casa rural Fermiñenea en Zubieta ~ LOS VIAJES DE DORA
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Casa rural Fermiñenea en Zubieta

Uno de las vacaciones que más nos gustan por este blog son las rurales, hospedados en una casa para nosotros, sin compartir (algo que a veces no resulta tan sencillo) y en un entorno tranquilo para poder descansar aunque bien es sabido que vamos a pasar prácticamente todo el día de un lado para otro sin parar, pero el hecho de llegar a una casa rural en medio de la nada después de un día agotador, preparar la cena y poder charlar un rato tranquilamente con el único ruido del cencerro de las vacas, es algo que no tiene precio y afortunadamente durante nuestras cortas pero intensas vacaciones en la casa Fermiñenea en Zubieta (Navarra) hemos podido disfrutar de esos momentos de paz y sosiego. 

Estuvimos alojados durante tres noches en esta casa, ubicada en la localidad de Zubieta, situada en la comarca del Alto Bidasoa en el valle de Santesteban y a 60 km de Pamplona, que si no llega a ser por el Tom Tom, que se empeña a llevarnos por donde le da la gana, podría suponer menos de una hora desde la capital. 

Un entorno envidiable, puesto que la casa no se encontraba en el propio pueblo sino a 900 metros del mismo. Hay que decir que la dueña fue en todo momento muy amable, y aunque ella no pudo atendernos el primer día, su hija se acercó a enseñarnos el camino hasta la casa. 







El acceso a la casa bueno, camino con hormigón y luego al llegar allí se podía dejar el coche sin problema y además la finca tenía una puerta metálica que podías cerrar para mayor tranquilidad.

La casa consta de cuatro habitaciones, tres de ellas dobles y una de matrimonio más dos cuartos de baño, cocina, salón (que no llegamos a utilizar) y una preciosa terraza con unas vistas de infarto, todas las estancias ubicadas en una misma planta.







     



La estancia más grande y agradable era la cocina con una amplísima mesa en la que cenábamos y desayunábamos (de ahí el no utilizar el salón). De los dos cuartos de baño, uno tenía bañera y el otro plato de ducha. De electrodomésticos había lavadora (que no llegamos a utilizar), lavavajillas (que el primer día nos dio algún problemilla), horno, microondas, frigorífico y batidora (eché en falta una tostadora). Menaje suficiente para las 8 personas que estábamos. Quizás como algo negativo, comentar que la cocina al igual que las habitaciones necesitan una remodelación pues se las veía algo antiguas, aunque bien es verdad que por el precio (300 euros el fin de semana de viernes a domingo), la relación calidad precio era más que aceptable. 

La casa también tiene un porche con barbacoa, que tampoco llegamos a utilizar. 



Positivo como ya os he dicho: el entorno, y esa maravillosa terraza. 



La tranquilidad y la ubicación de la casa y de Zubieta, en medio de un precioso valle. 




Al lado de la casa, los dueños tienen una pequeña casita para los aperos de labranza pues el dueño solía acercarse por la zona para arar y dar de comer a los animales pero la verdad es que los muros eran tan anchos que en ningún momento tuvimos problema para dormir aunque los colchones eran un poco viejos.

De ahí lo negativo, que creemos que la casa necesita una remodelación, sobre todo el interior, que supongo que poco a poco los dueños irán haciéndola según vayan alquilando la casa. 

Eso sí, destacar la amabilidad de los dueños tanto al atendernos los días que estuvimos allí como a la hora de mandarme un paquete con dos prendas de ropa que me dejé olvidada. 

En general, la casa cumplió las expectativas y pasamos un estupendo fin de semana por tierras del norte que os iremos contando con tranquilidad. 

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