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Parque Temático de la Naturaleza Faunia en Madrid

Faunia es un parque natural enorme, que alberga miles de especies de animales diferentes de todas partes del mundo. Posee áreas muy bellas, tanto cubiertas como al aire libre. No sólo las familias quedarán encantadas con Faunia, sino también las parejas, los jóvenes y los adultos.

Faunia es un parque temático con una diversidad biológica conformada por 8 de los ecosistemas del mundo y 3.500 animales.




Mapa


Opinión personal

Hace ya un par de años que a pesar de vivir en Madrid no visitamos Faunia, así que esta opinión personal se basa en nuestra experiencia de entonces. Cuando supimos de la existencia de este Parque Temático lo visitamos y nos llevamos una muy buena impresión por la originalidad de la idea, ya que los animales se nos presentaban en sus diferentes ecosistemas. Sin embargo, poco a poco, la sensación de falta de animales y de mantenimiento de parque nos desencantó hasta el punto de llevar ya más de dos años sin haber vuelto. De todas formas, si tienes hijos a los que les guste los animales, en Faunia pasarás un día agradable y tus hijos disfrutarán muchísimo. Lo más interesante y emocionante del parque es el ecosistema de los pingüinos, el de la noche y por supuesto el de la jungla, sobre todo a la hora de la tormenta tropical.

Hacía ya unos cuantos años que no visitábamos Faunia y el 10 de Agosto, gracias a un descuento de 2x1 que teníamos, decidimos pasar la tarde en el Parque de la Naturaleza de Faunia. Teníamos la intención de quedarnos al espectáculo de leones marinos nocturno que se ha llevado a cabo durante los viernes de los meses de Julio y Agosto a las 22:00 de la noche, por ello llegamos al parque sobre las 16:00 en uno de esos días de las horribles olas de calor que han azotado España. En contra de lo esperado, la visita nos resultó agradable sobre todo para mis hijos que nunca olvidarán el momento en el que le dieron de comer con un biberón a un cervatillo en el Foro Mágico.

He de decir que esta visita me resultó más grata que las anteriores, y me gustó mucho por ejemplo el pabellón de Veneno que no conocíamos.

Y una de las cosas que más me gusta de este parque es el aspecto educativo y didáctico ya que en muchos de los pabellones tienes la oportunidad de acercarte a los animales mucho más que en otros parques zoológicos, como por ejemplo en el Jardín del Edén donde las mariposas vuelan por encima de tu cabeza o en el Territorio Saimiri dentro del pabellón de la Jungla con los monos, y no digamos ya la posibilidad de dar de comer a los Perritos de las Praderas que hará las delicias de los más pequeños.

Aún así, sigue teniendo defectos, a mi entender faltan animales, un parque de la naturaleza necesita animales y en algunos pabellones como el del Bosque Templado o el del Bosque Africano, escasean. Otro aspecto es el del personal, poquísimo personal lo cual dio lugar a que a la hora de la cena no había ningún puesto ni restaurante abierto, menos mal que antes de empezar el espectáculo de la noches, pusieron una barbacoa donde el Teatro del Lago y sirvieron hamburguesas y bocadillos de ternera, que si no, en nuestro caso, que no nos habíamos llevado comida, habríamos tenido que salir para comprar algo fuera. Y la sensación de dejadez, una vez más cuando uno pasea por el parque de un pabellón a otro, tiene la sensación de que el parque está abandonado a su suerte, por supuesto los animales tienen a sus cuidadores, pero el resto renovarse o morir, esa es la cuestión.

Nota final: 6'5 sobre 10

El Nido.El Nido es una área temática única en Madrid que permite descubrir, paso a paso, el singular proceso del alumbramiento de la vida desde una perspectiva distinta. Vivir en directo la eclosión de un huevo, contemplar el desarrollo de las crías de tortuga o conocer el aspecto y curiosidades de los huevos más insólitos (dinosaurio, pingüino, amazona...) son una pequeña muestra de lo que puedes encontrar en Faunia.

En El Nido se puede ver cómo rompen y salen del cascarón unos cuarenta pollitos cada día. Además, una tira cómica explica de forma didáctica y divertida cada una de estas fases.






Veneno.

El área temática de Veneno es un recorrido a través de las sustancias más tóxicas presentes en la Naturaleza.

La mayor parte de los venenos animales están concentrados en reptiles, anfibios, peces e invertebrados marinos. En este pabellón encontramos algunos de los animales más venenosos del planeta: lagartos como el monstruo de Gila, anfibios como las ranas veneno de flecha, serpientes como la cobra real o artrópodos como la viuda negra. Existen algunos raros casos de mamíferos venenosos. En Veneno podremos observar al loris pigmeo, primate nocturno de hábitos arborícolas.

Veremos también ejemplos de plantas venenosas, minerales tóxicos, antídotos y material de trabajo que usan habitualmente las personas que tiene contacto con estos animales.

Innumerables especies se han adaptado a vivir en este medio, desarrollando técnicas para sobrevivir y competir. Entre estos hay algunos que poseen la capacidad de defenderse y alimentarse utilizando sustancias tóxicas o venenosas. En este pabellón veremos medusas, peces payaso y otros animales acuáticos en el arrecife de coral.

Finalizamos el recorrido con una exposición de artrópodos como mariposas o insectos palo, así como una vista total de las cámaras y túneles que conforman un hormiguero de hormigas cortadoras de hojas.

Este nuevo pabellón nos gustó muchísimo, con multitud de especies, además muy didáctico para los niños pues encima de cada muestrario había un cartel que puntuaba a cada animal según su capacidad para envenenar.












Jardín del Edén.

En el Jardín del Edén, un 80% de humedad relativa y una temperatura que oscila entre 25ºC y 29ºC, aseguran el ciclo biológico de los insectos. Aqui se aprecia a la perfección el equilibrio existente entre insectos y plantas. Cada día se produce una explosión de color con el nacimiento de hasta 40 mariposas tropicales, pertenecientes a 15 especies distintas de los cinco continentes. Desde la mariposa Atlas, la más grande del mundo, hasta la búho, la hoja o la mormón, entre otras es posible ver a cientos de mariposas tropicales revolotear en el Jardín entre los helechos, las plantas carnívoras o libar de las flores. Sentir cómo se posan encima y ser partícipe de cada una de las fases de la metamorfosis (huevo, oruga crisálida y mariposa), son algunas lecciones que se viven en directo.

Un pupario expone las crisálidas, donde en primer plano se exhibe el momento en el que emergen las bellas mariposas. En el Jardín del Edén hay también insectos provistos de colores y formas increíbles para llevar a cabo un perfecto camuflaje, como los insectos palo. Junto a éstos y ubicados en distintos expositores, viven diferentes especies de tarántulas como la de rodillas coloradas o la comepájaros. También se ven distintas plantas, originarias de los bosques húmedos tropicales, como el árbol lira, con casi tres metros de altura, el banano, el bambú, la rosa de Siria, la pasiflora o flor de la pasión y la lantana. Una variedad que garantiza la supervivencia de las mariposas.











La Granja.

La Granja es el rincón preferido por los niños. En esta área temática de Faunia los más pequeños pueden tocar a corderos de Valaquia, cerdos vietnamitas, cabras enanas, falabellas, gallos y gallinas castellanas.

En La Granja podrán pasear entre estos tranquilos animales y darles de comer directamente con la mano. Unas grandes y divertidas estatuas huecas con cuerpo de conejo o tortuga permiten a los niños jugar o hacerse fotos dentro de ellas.










Lago.

Una de las primeras zonas que se encuentra el visitante en su paseo por Faunia es el Lago, de más de 3000 m2 de extensión, con una profundidad variable adecuada a las especies que allí se alojan. Desde los alrededores del Lago se ven diferentes aves acuáticas que pasean en libertad ignorando al que pasa. La avifauna que lo habita está compuesta por distintas especies de patos, porrones, gansos, y cisnes, de entre los que destaca el tarro canelo por su belleza y los 40 flamencos por sus elegantes formas, colores y movimientos.

En las islas del Lago se cobijan, alimentan y reproducen en estado natural una comunidad de monos capuchino que no paran de tener crías. Ver a una cría trepar hasta el cuello de su madre y cómo el grupo se acerca a conocer al nuevo miembro es una escena que se repite con bastante frecuencia. Cabe destacar de ellos su cola prensil que actúa como una quinta extremidad que les ayuda a desplazarse por las ramas y a mantener el equilibrio mientras emplean las 2 manos para manipular los alimentos. En Faunia, se puede observar monos capuchinos en pleno almuerzo y descubrir que en ocasiones no sólo utilizan las manos, sino también otro tipo de herramientas, como pequeños palos o ramas, para extraer el alimento.

Además de aves y mamíferos, el Lago alberga una gran grupo de carpas koi, peces de colores muy apreciados y populares en Japón, su país de origen. La vegetación de este entorno también ha sido elegida por ser característica de las zonas más próximas a lagos como los bambúes, tamarindos o sauces. Además, destacan los cipreses de los pantanos (Taxodium) que se caracterizan por crecer con sus raíces dentro del agua. De hecho, entre ellos está el que es sin duda el ejemplar más valioso de todo Faunia: el ahuehuete (Taxodium mucronatum). Todos estos árboles sirven de resguardo a los animales y aumenta su sensación de seguridad, al formar parte de su medio natural.




La Isla.

Paseando por un puerto de mar nos encontramos varias aves que son excelentes buceadoras, pescando o descansando al sol. Enormes pelícanos blancos que se acercan curiosos al visitante o negros cormoranes que permanecen quietos ajenos a lo que les rodea. Esta área temática la encontraremos en un agradable paseo en dirección al Bosque Africano y al Ecosistema de la Jungla.





Misterios Bajo Tierra.

Esta área temática ofrece la posibilidad de adentrarse en las profundidades de una cueva cárstica, entre estalactitas y estalagmitas, en las que admirar animales sorprendentes que habitan en grutas oscuras, túneles bajo la tierra y emplazamientos recónditos. El recorrido comienza con una impactante pareja de serpientes Pitón amatista y una Iguana de las Fiji de un color verde intenso. Dos grandes acuarios nos mostrarán coloridos peces originarios del océano Pacífico como damiselas, peces mariposa o curiosos especimenes como el pez globo, que se hincha como tal ante la presencia de cualquier tipo de amenaza. Otra curiosa especie acuática que se puede admirar es la anguila jardinera que excava túneles en el lecho marino y sólo asoma su cuerpo para poder alimentarse.

Como verdaderos vestigios prehistóricos podremos encontrar a una pareja de iguanas rinoceronte, dinosaurios en miniatura originarios de la isla de Mona (Puerto Rico). Otros reptiles insólitos que el visitante podrá admirar son el dragón barbudo, la serpiente cascabel, la tortuga de cuello de serpiente o la cobra de monóculo. Uno de los animales más interesantes que podremos encontrar en Misterios bajo tierra es el ajolote, anfibio que es objeto de estudio por parte de investigadores en células madre, dada su prodigiosa capacidad de regenerar completamente cualquier miembro que le sea amputado, no solo la cola, como sucede con los lagartos comunes u otros reptiles. También tiene la capacidad única en el reino animal de poder metamorfosearse o no, siempre en función de las condiciones de su hábitat natural. Así mismo encontraremos ejemplares albinos únicos en su especie, como ranas, cobras y serpientes de cascabel, todas ellas albinas. Otro animal insólito es la rata topo, el único mamífero de sangre fría de la Tierra y que es eusocial, es decir, vive en colonias con un gran número de individuos como las hormigas. Sólo se reproduce una reina y cada miembro de la colonia tiene una función muy específica.














Sombras Silenciosas.

El área temática Sombras Silenciosas permite observar a 27 diferentes especies animales nocturnas y crepusculares en plena actividad: es el primer y único noctuario de España. Para ello, se recrea fielmente durante el día una noche de luna llena con la ayuda de un sistema tecnológico compuesto por avanzados equipos de ventilación y un complejo sistema de iluminación nocturna. Este proceso se invierte durante la noche, ya que en ese momento se les recrea la luz diurna para que estos animales puedan dormir con total tranquilidad, como si en su hábitat natural se tratara.

El visitante que se adentre en la oscuridad de Sombras silenciosas se acercará a algo difícilmente imaginable, como es el comportamiento que desarrollan los animales nocturnos al ponerse el sol. Le esperan felinos como ocelotes amazónicos; curiosos mamíferos como osos perezosos, lémures de collar blanco y negro, cerdos hormigueros, murciélagos egipcios o monos de la noche; insólitos reptiles como serpientes pitón albinas o varanos y otras especies difíciles de encontrar como liebres del desierto, jinetas, chinchillas, nutrias, manturones, zorros falangeros o anguilas eléctricas capaces de provocar descargas de hasta 10.000 voltios.









Territorio Suricata.

Esta área temática es la instalación de suricatas de mayor tamaño de los parques de naturaleza de España. En Territorio Suricata se puede vivir en directo cómo juegan, se alimentan y reproducen un nutrido grupo de ejemplares de este simpático animal popularizado por el personaje de Timón del clásico de Disney “El Rey León”. Territorio Suricata es una instalación abierta y de gran tamaño donde es fácil distinguir a estos mamíferos, procedentes del suroeste de África, saliendo de su madriguera después del amanecer, y vigilando el territorio erguidos sobre sus patas traseras en búsqueda de presas o en alerta ante posibles depredadores.


      


Territorio Wallaby.

El Territorio Wallaby es una pradera de gran extensión al aire libre donde habitan una veintena de ejemplares de esta singular especie de canguro que da nombre al territorio y que convive junto a otra especie procedente de la sabana australiana: los emúes. Los Wallabies de Bennett son canguros pequeños, de color gris con el pecho y vientre blancos. El wallaby es una de las 240 especies de marsupiales que existen y se caracteriza por tener patas posteriores más largas, pies grandes y larga cola para saltar o sentarse a descansar.


      



Manglar de cocodrilos.

En el Manglar de cocodrilos se puede admirar espectaculares ejemplares de cocodrilo del Nilo de más de 3 metros de longitud. Esta instalación recrea un típico manglar africano, zonas húmedas y boscosas cercanas al mar con arenales donde los cocodrilos del Nilo cazan sus presas y entierran sus puestas de huevos.

El cocodrilo del Nilo es una de las tres especies de este reptil que habitan en África y la segunda en tamaño del mundo. Son animales muy agresivos y con una gran potencia de mordida. Los cocodrilos del Nilo son auténticos vestigios prehistóricos ya que han variado muy poco morfológicamente desde la época de los dinosaurios.

El cocodrilo del Nilo fue reverenciado en el Antiguo Egipto bajo la figura de Sobek, el dios cocodrilo, asociado a la fertilidad, la protección y el poder del faraón.

En el Manglar de Cocodrilos de Faunia se podrán admirar varios ejemplares de cocodrilos del Nilo de entre 2 y 3,30 metros de longitud. Esta nueva área temática cuenta con un estanque de agua dulce de 125 metros cúbicos de capacidad, 200 metros cuadrados de superficie y 80 centímetros de profundidad máxima. En las dos playas de arena fina con suelo calefactado, los cocodrilos siempre tendrán una fuente de calor y así podrán obtener la energía suficiente para llevar a cabo su metabolismo y actividad diarios. El Manglar de Cocodrilos tendrá durante todo el año una temperatura propia del trópico, entre los 25ºC y 30ºC.





Bosque africano.

Es uno de los ecosistemas más vistosos de Faunia. Se trata de un recinto de 1.836 m2 de área y 12 metros de altura, rodeado por completo de una malla que permite observar la fauna desde dentro y fuera de las instalaciones, y a los propios animales estar en contacto directo con el exterior. El Bosque Africano posee árboles de hoja caduca como robles, hayas, arces, chopos, tilos y fresnos donde habitan numerosas especies entre las que destacan más de 25 lémures de 3 especies diferentes y cientos de aves de los bosques caducifolios de África.

Los lémures son primates originarios de Madagascar de hábitos nocturnos y crepusculares. Todas las especies de lémures están en peligro de extinción debido a la destrucción de su hábitat (deforestación) y a la caza. En Faunia viven lémures de cola anillada (Lemur catta), lémures rojos (Varecia Variegata Rubra) y lémures de frente blanca (Eulemur Fulvus Albifrons).

Sentir el mundo de las aves que están en total libertad a lo largo de toda la instalación, oír los aullidos de los lémures, los trinos, reclamos, llamadas y cortejos de las aves, disfrutar de la abundante diversidad de coloridos y formas que tienen turacos, grullas coronadas, mirlos metálicos, garcillas bueyeras y gallinas africanas configuran un vívido escenario.





      





Bosque templado.

Un camino que serpentea entre árboles que no pierden totalmente sus hojas en ninguna época del año nos adentra en este Ecosistema de Faunia. Pinos, encinas y alcornoques aparecen acompañados de madroños, jaras y muchos tipos de plantas aromáticas. Un riachuelo nos acompaña todo el camino, favoreciendo también el crecimiento de plantas enredaderas como las madreselvas o árboles tan curiosos como el Taray (Tamarix gallica) con flores en racimos rosados.

Fijándonos con atención y escuchando en silencio notaremos la presencia, protegidos por la espesura del bosque, de varias especies autóctonas de aves que han hecho de este bosque su fuente de alimento y cobijo. En este ecosistema podremos observar cérvidos como mazamas americanas, muntjacks, vistosas aves como grullas damisela, faisanes y emúes, estas últimas emparentadas con los avestruces.









Ecosistema Polar

El Ecosistema Polar de Faunia es una porción de la Antártida donde viven cerca de un centenar de aves pertenecientes a estas latitudes. Es considerado como el Ecosistema Polar más grande de los parques de Naturaleza de Europa. En este pabellón encontramos una buena muestra de los animales que viven en el extremo más meridional del planeta, un centenar de pingüinos de siete especies diferentes: Adelia, Barbijo, Humboldt, Magallanes, Papúa, Rey y Saltarrocas. Es fácil diferenciar las distintas especies por su plumaje o tamaño. El pingüino Rey destaca del resto de las especies por ser más grande y colorido, con un plumaje muy vistoso y con casi 1 metro de altura. Desde el exhibidor principal se escucha el sonido o llamada que utilizan para comunicarse entre ellos, que en el caso de los pigüinos de Magallanes es parecido a un rebuzno. También se pueden observar los hábitos de aseo, alimentación, reproducción y comportamiento de estos curiosos animales.

Faunia participa en el programa de cría internacional del pingüino de Humboldt que actualmente se encuentra en peligro de extinción. Este proyecto se enmarca dentro de los programas de Faunia para la conservación de especies amenazadas y en vías de extinción. Desde un nivel inferior disfrutamos de una visión subacuática de la piscina, donde, entre estrellas de mar, vemos a los pingüinos nadar, comer y practicar el “vuelo submarino” alrededor de la recreación de un esqueleto de ballena.

El Ecosistema Polar de Faunia tiene una superficie total de 2.096 m2 y requiere unas condiciones específicas de mantenimiento que van desde una temperatura que varía en función de las épocas del año (que se sitúa entre -2 y 5ºC), hasta la necesidad de salinizar el agua que se filtra cada 40 minutos, pasando por una sofisticada iluminación necesaria para crear el foto periodo y el espectro de luz de las distintas latitudes. Además, el aire se limpia de bacterias, ácaros y hongos, lo que hace que el oxigeno que respiran las aves sea más puro que el del Everest. La constante capa de hielo, las cuatro toneladas de nieve necesarias para las tormentas, las corrientes marinas, la temperatura de cada estación o de la noche y el día, son posibles gracias a un avanzado equipo tecnológico de última generación.



       







Ecosistema de la jungla

El Ecosistema de la Jungla es una recreación de la selva amazónica en pleno Madrid, una selva tropical con 28ºC de temperatura y un 80% de humedad. En este ecosistema se reúnen las especies más características del trópico: mamíferos, peces, aves, reptiles e invertebrados. El pabellón cuenta con una superficie circular de 2.850 m2 y 13 metros de altura con 3 niveles de recorrido descendente para recoger la distinta fauna y flora que se encuentra en el bosque húmedo ecuatorial.

La ruta comienza en las copas de los árboles (estrato 1). Entre la niebla y la llovizna aparecen guacamayos, amazonas, tucanes, ibis escarlata y trompeteros,¡ junto con palmeras reales, helechos arborescentes, troncos del Brasil y plantas trepadoras, entre otros. Todos ellos viven en un delicado equilibrio que tiene su máximo esplendor con las tormentas tropicales que caen cada media hora en fin de semana y cada hora de lunes a viernes, y durante cinco minutos, para compartir con extraordinario realismo lo mismo que los animales: ver, oír y sentir un ambiente cálido y húmedo propio de la selva ecuatorial.

Al descender al segundo nivel (estrato 2), rodeado de un ambiente sombrío y cálido, donde la selva sólo recibe un 2% de luz solar, las aves tropicales levantan el vuelo mientras los titíes algodonosos saltan de rama en rama. A continuación aparece el Territorio Saimiri, donde entre la densa vegetación se perfila un sendero que conduce hasta el interior de una gran cabaña de ramas secas. El paso por este territorio brinda la oportunidad de vivir una experiencia única: estar en contacto directo con los monos saimiri o ardilla y “hablar” con guacamayos de llamativo plumaje. Al salir de este territorio y según se desciende al suelo de la selva tropical, se disfruta de la presencia de iguanas, coatíes, titíes de manto negro, agutíes negros, tucanes toco, cotorras del sol, etc.

Recorremos la orilla del río Amazonas (estrato 3), que serpentea entre la más frondosa vegetación, para desembocar en las profundidades de los manglares. A su paso se contemplan reptiles, anfibios y peces de todo tipo de tamaños y colores: caimanes de anteojos, iguanas verde, tortugas mata mata, pirañas (todo un espectáculo a la hora de la comida), peces hoja, peces hacha, cardenales, corydoras y peces disco, entre otros. Un túnel acristalado dentro del cauce del río permite descubrir un punto de vista insólito: el fondo de los manglares. Dentro del agua se entrelazan gigantes raíces de árboles, que dan cobijo a peces gato, peces tigre, rayas, pacúes negros, pacúes rojos y arapaimas gigantes de más de 3 metros de longitud.


      





     








Exhibición de leones marinos.

Nos dirigimos a la Bahía de Steller un anfiteatro con un millón y medio de litros de agua salada y un aforo de 1.200 espectadores.  En este auditorio elegimos la exhibición que se realizaba por la noche para que hiciera menos calor y de paso porque tenía un encanto especial. Nuestros hijos disfrutaron enormemente con la charla didáctica donde se muestran las habilidades y morfología de los mamíferos marinos: osos marinos, leones marinos californianos y los leones marinos de Steller. Estos últimos destacan por su gran inteligencia y capacidad de aprender. Muy ameno y entretenido y muy recomendable.







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