Blog Los viajes de Dora Restaurante Canela en Arroyomolinos ~ LOS VIAJES DE DORA
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Restaurante Canela en Arroyomolinos

Celebramos cumpleaños de mi mami, nada más y nada menos que 92, así que se reúne la familia y probamos un nuevo restaurante, situado en Arroyomolinos en un polígono industrial en la calle Galileo Galilei, sin problemas para aparcar evidentemente. 



Nos ubicaron en el salón de la planta bajar, es pequeño, como mucho para 7 grupos pero la verdad es que no tuvimos sensación de agobio. Nos gustaron mucho los letreros que había por las paredes, todos con citas referidas a la comida. En la planta de arriba ya sí tienen otro salón mucho más grande, incluso para eventos. 







Aparte de la carta, el restaurante dispone de dos menús, uno de 18 y otro de 14, aparte de un menú para niños a 9,50. 


Del menú de 14, los comensales que lo eligieron, se decantaron por los tallarines, afortunadamente para nuestro hijo pequeño se los pusieron blancos con solo tomate por encima, y la verdad es que pusieron mucho empeño en que pudiera comerlos, preguntando e interesándose por cómo era mejor para él. 


Del segundo eligieron el entrecot y la homenajeada, la dorada que debía de estar muy buena porque se la comió entera. 



Del menú de 18, probamos el revuelto de bacalao, riquísimo y muy suave. 


Y de segundo, dos de los comensales se decantaron por el arroz con bogavante del que comimos casi todos e incluso se vino para casa en un tupper que nos dieron muy amablemente, y el resto el solomillo, también muy rico. La única pega las patatas que estaban recalentadas, no recién hechas. 



Ese recipiente para dos personas y con una buena cantidad de bogavante, no como en algunos sitios que brilla por su ausencia. 

Y ya el remate final fue el postre, nos arriesgamos a probar la Serradura, un postre hecho con nata y con leche condensada, riquísimo y potente, y la mami se decantó por una crema de vainilla que también se terminó. Melón para dos de los chicos. 



Nos invitaron a un licor de la casa. A destacar, aparte de la estupenda relación calidad-precio, con unas cantidades apropiadas, la amabilidad de los camareros, que se preocuparon porque todo estuviera de nuestro gusto y como detalle especial, como les dijimos que era el cumpleaños de la mami, le trajeron un pan con una vela para soplar. Enhorabuena por esos detalles que marcan la diferencia. 


Sin duda repetiremos. 

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