Blog Los viajes de Dora Un sueño cumplido en el norte - Día 3 y 4 ~ LOS VIAJES DE DORA
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Un sueño cumplido en el norte - Día 3 y 4

Nos levantamos un poco más tarde de lo normal, al fin y al cabo habíamos trasnochado, así que nos podíamos permitir dormir un par de horas más. Bajamos a desayunar y en un abrir y cerrar de ojos ya estábamos de camino a nuestro primer destino del día: la localidad de Lekeitio. 

Llegamos y aparcamos sin problema a la entrada del pueblo que hay una zona de aparcamiento bastante amplia y bajamos por toda la calle principal hasta la Basílica. Teníamos la esperanza de poder visitar su interior y afortunadamente tuvimos unos pocos minutos antes de que empezara la misa. Fue una visita fugaz pero mereció la pena porque su retablo es impresionante. 


     



Una vez visitada la Oficina de Turismo, dentro de las opciones que nos dieron, decidimos dar un paseo hasta el puerto y desde allí acercarnos al faro y a la ermita de Santa Catalina. 





Una pena no haber podido llegar hasta la isla de San Nicolás, frente al puerto, ya que solo se puede acceder a la misma con la marea baja y en la Oficina de Turismo nos informaron que hasta las 8 de la noche no era posible. Ya tenemos excusa para volver al norte. 




El paseo es largo pero las vistas del mar y de los acantilados merecen la pena. La ermita solo se puede visitar con visita guiada pero al menos nos hacemos unas fotos donde el faro y descansamos un poco antes de dirigirnos al centro de Lekeitio para encontrar un sitio donde comer. 







     

No teníamos muy claro donde comer, así que fuimos a la aventura. En la calle Santa Catalina entramos en un restaurante llamado Lekittarra sobre todo porque nos daba opción a menú y a bocadillos o hamburguesas para los chicos. Al final los mayores nos decantamos por el menú del mar a 40€ los dos y los chicos el menú txuleta porque además son tan amables que nos cambian el primero de ellos por unas rabas que devoran sin piedad. 





A pesar de que por la mañana el cielo estaba todavía cubierto, por la tarde salió el sol y aprovechamos para ir a la playa. La escogida, playa de Laga en la localidad de Ibarrangelu, una de esas playas agrestes pero con todo lo imprescindible, parking, chiringuito, y un equipo de salvamento que tuvieron que estar atentos todo el tiempo puesto que había bandera roja pero dejaban una pequeña zona para bañarse, con muchas olas, eso sí, lo que hizo la delicia de los chicos. 




El día no dio para más. Descanso y relajación en la playa y de vuelta al hotel. Salimos a dar un paseo corto por Bilbao para cenar y a dormir que al día siguiente nos tocaba el viaje de vuelta a Madrid. 

Día 4. Afortunadamente habíamos ampliado un día más este viaje norteño y así poder aprovechar para disfrutar de la playa un poco. Así que al levantarnos, terminamos de preparar las maletas y después de un desayuno copioso con macarrons incluidos y todo nos despedimos de Bilbao y nos fuimos directos a la playa, en concreto la de Plentzia, una playa un poco más tranquila sin olas así que a los chicos no les gustó tanto. 








La playa de Plentzia se une a la de Gorliz con la marea baja y ese edificio que habéis visto en las fotos es un hospital, imposible no recuperarte con esas vistas. 

Después de un par de horas en la playa, nos fuimos a comer, elegimos el restaurante del Hotel Boutique en la propia Plentzia porque el menú nos pareció asequible y la verdad es que comimos bastante bien. Un corto paseo por la ría hasta llegar al coche y así dimos por terminado nuestro viaje playero a Bilbao de Agosto de 2019.







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