Blog Los viajes de Dora Hotel Novotel Toulouse Centre Wilson ~ LOS VIAJES DE DORA
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Hotel Novotel Toulouse Centre Wilson

Por fin, tras la cancelación por el COVID en Semana Santa, y tras negociación con el hotel para que nos dieran un voucher por el precio de la estancia cancelada, pudimos, con alguna que otra duda de disfrutar de unos días en la ciudad rosa, Toulouse. 

Y para ello disfrutamos de tres noches en el Hotel Novotel Toulouse Centre Wilson situado, como su nombre indica, en la Place Wilson a escasos metros del Capitol, y de la estación de metro Jean Jaures, más céntrico imposible. 


     


La zona de recepción y bar son muy amplias y sobre todo luminosas con mucho espacio y con un diseño muy funcional. Te daba una sensación de tranquilidad y de seguridad sobre todo por el COVID con tanta amplitud. En recepción había también un ordenador para sacar los boarding passes y una kinect para jugar. 




    








Tras un check-in rápido en donde nos pidieron la tarjeta para hacer un prepago de 180 euros por si consumíamos algo en el bar o hacíamos algún gasto, dejamos las maletas en recepción y nos dijeron que la habitación estaría disponible sobre las 2, así que más o menos a esa hora volvimos al hotel, qué lujo tenerlo tan céntrico, y ya fuimos a nuestra habitación, la 253. 

Al principio nos pareció que la habitación estaba como muy escondida pero eso nos permitió dormir sin ningún tipo de ruido de la calle gracias además a su doble acristalamiento. 

La habitación correcta, no excesivamente grande, con una cama de matrimonio de 1,50, un mueble, unos sofás y el cuarto de baño con ducha. Me encantaron los detalles de la nevera en donde nos dejaron dos botellas de agua, una con gas y otra sin gas y que iban reponiendo todos los días, y la tetera para calentarte agua y así poder tomar un café o un té a cualquier hora. Además en el cuarto de baño había un secador y gel y champú. 



     

     

Lo que más destacaría de la habitación sin duda es el silencio y la tranquilidad. Después de la experiencia negativa del hotel de Torremolinos con el aire acondicionado, poder dormir en absoluto silencio fue toda una gozada. 

Teníamos incluido en el precio el desayuno, que estaba preparado de nuevo en una amplia sala y ubicado en distintas zonas, supongo que para evitar las aglomeraciones, y por supuesto al igual que a la entrada al hotel con su gel hidroalcohólico para echarte. Una de las cosas que nos sorprendió con respecto al hotel de Torremolinos o el de Gandía en los que hemos estado hospedados unos días este verano, ha sido el hecho de que aquí no te obligan a llevar guantes a la hora de servirte el desayuno, claro que había muchísima menos gente que en cualquiera de los otros hoteles. 




Como os he comentado, la comida estaba separada en islas. En una de ellas estaba la máquina de café y distintas variedades de té. 



En otra zona estaban los zumos y los cereales.


Por otra lado la bollería (de tres tipos, riquísimos los croissants) y el pan y el pan de molde para hacerse tostadas así como diferentes tipos de mermeladas. 




Y por último, en otra zona estaban los embutidos, crepes, gofres, tortitas, fruta variada y de caliente, huevos revueltos, salchichas, patatas asadas, bacon e incluso menestra de verdura. Lo único que eché en falta fue sirope de fresa para las tortitas. 




En conclusión, no tenemos ninguna duda que este ha sido uno de los mejores hoteles en los que nos hemos hospedado. Por su situación, céntrico, sin necesidad de coger ningún medio de transporte para moverte por el casco histórico de Toulouse; funcional, limpio, con todas las medidas de seguridad y de higiene; por la amabilidad de sus trabajadores, tanto en recepción como en el desayuno y sobre todo por su tranquilidad, y silencio nocturno. 

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