Blog Los viajes de Dora AL FIN CRUZAMOS EL CHARCO PARA NUESTRO VIAJE MÁGICO A ORLANDO - DÍA 11 ~ LOS VIAJES DE DORA
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AL FIN CRUZAMOS EL CHARCO PARA NUESTRO VIAJE MÁGICO A ORLANDO - DÍA 11

Hoy volvemos a Animal Kingdom pero tenemos planificado un fin de día especial, tenemos reserva para cenar en el restaurante buffet del Cape May Cafe aunque aún no tuvieran personajes (que han vuelto más tarde). 

La intención es pasar la mañana en el parque, incluso comer en él, y luego ir a descansar al hotel y aprovechar unas horas de piscina para luego ir al restaurante Cape May Cafe a cenar que teníamos reserva sobre las 8 y media de la noche. 

Lo primero que hacemos al entrar en Animal Kingdom, esta vez no tan temprano ya que no íbamos a repetir en Avatar, es terminar con el último land que aún no conocíamos: Dinoland y así poder montar en Dinosaur (el primer día de AK no pudimos hacerlo porque se estropeó la atracción durante horas antes del cierre del parque). 

Interesante pero mejorable, se la ve ya un poco antigua, no me extraña que entre los planes futuros para AK, tengan la intención de reformar todo este land. 





Nos llegó el momento de repetir con ayuda del Genie+ en las atracciones que más nos habían gustado y lógicamente entre ellas volvimos a montar en Kilimanjaro Safaris y en Expedition Everest (al final acabó gustándome, jajajajaja). También aprovechamos de paso para ver un rato del espectáculo de las cometas y a los personajes en barca  por el río. 















Antes de comer, también nos dio tiempo a volver a montar en los rápidos (para sobrellevar el calor) y en Gorilla Trails (teníamos la intención de probar suerte a ver si esta vez veíamos al tigre pero no apareció). 



Para comer, una servidora tenía una intención pero al final el peque del grupo se empeñó en probar un perrito caliente (que por desgracia al final acabó comiéndose el papi). Así que con ayuda de la app (menudo invento) comimos en Restaurantosaurus, comida normalita pero al menos nos quitó el hambre. 





Riquísima la ensalada por cierto. Ahora sí que ya el cansancio acumulado empezó a hacer mella en nuestros pies así que como teníamos hora para cenar en el Cape May Café del hotel Beach Club, nos fuimos un rato a descansar a nuestro hotel y utilizar de paso un poco la piscina. Para llegar al Beach Club, utilizamos Uber, qué invento, rápido y además el conductor muy amable hablando en inglés con los chicos, vamos que más bien nos cobró por la clase de inglés, jajajajaja.



Entrar en el Beach Club fue como entrar en otro mundo y mira que no es de los hoteles más lujosos, creo que Moderate, pero qué limpio todo y qué bonito. Nos quedamos encantados con el exterior del hotel aunque cuando vimos los precios del mismo, cambiamos de opinión, jajajajajaja







Habíamos elegido este restaurante buffet para darnos un capricho, a pesar de que en ese momento no había personajes. El buffet es bastante variado, para todos los gustos, aunque imperdonable la paella con chorizo, jajajajaja. También está especializado en marisco pero echamos de menos las famosas patas de marisco de las que tanto hablaban en las páginas americanas pero ahora ya eran de pago aunque no las vimos por ningún lado. No creo que repitamos una cena buffet porque por mucho que comas, no lo amortizas. 







Hora ya de dormir, aún nos quedaban unos pocos días por Orlando. Nuestro viaje iba terminando pero todavía os tengo que contar muchos momentos mágicos. 

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