Blog Los viajes de Dora Toulouse, la ville rose - Día 3 ~ LOS VIAJES DE DORA
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Toulouse, la ville rose - Día 3

Un nuevo día por Toulouse que empezaría con un potente desayuno y un paseo de camino a la Catedral de Saint Etienne que ya habíamos fotografiado por fuera el día anterior, así que entramos directamente. También es gratuita y en su interior destacan sus vidrieras, y el órgano, pero comparada con el Convento de los Jacobinos y la Basílica de Saint Sernin nos decepcionó un poco, sobre todo porque al entrar no ves el retablo mayor de frente, ya que la iglesia presenta dos partes, una románica y otra gótica y el pasillo central no presenta una línea continua. Aún así, al estar céntrica, merece la pena visitarla. 








Rodeamos la catedral para hacer fotos de su ábside y nos entretuvimos un rato fotografiando las gárgolas. 



Si bien el día anterior habíamos llegado hasta el Grand Rond, hoy cruzaríamos ese parque para visitar las otros dos jardines: el Real, y el de las Plantas. 

Ambos jardines nos encantaron pero sobre todo el Real puesto que sin saberlo, descubrimos una estatua de Antoine de Saint-Exupéry y su Principito. Pasamos un buen rato descansando y disfrutando de ambos jardines que son un remanso de paz. 









Salimos del Jardín por el Monumento a la Gloria de la Resistencia en memoria de los caídos en la Segunda Guerra Mundial. Entramos pero salimos muy deprisa porque nos dio una sensación muy rara. 



Pasamos por la puerta del Museo de Historia Natural pero preferimos no entrar para así poder dejar algo para el día siguiente. Nos llamó la atención una carpa en los alrededores en donde estaban haciendo pcrs a los tolosanos. 



De camino al hotel después de un largo paseo, elegimos de nuevo una galette en un pequeño restaurante llamado La Crêperie, si pensábamos que la galette que habíamos probado el primer día estaba muy rica, esta nos encantó aún más, mucho más suave y a buen precio. 




Una vez ya repuestos, decidimos volver al canal de Brienne, el que ya habíamos recorrido en barco para poder ver los puentes con más tranquilidad y porque así nos acercábamos a nuestro siguiente destino en el mapa de Toulouse: el Jardín Japonés. Ni qué decir que aprovechamos para sentarnos un rato a la sombra de los árboles del canal y descansar. 







El Jardín Japonés se encuentra dentro de los Jardines Compans-Caffareli, en cuya puerta vimos una estatua de Carlos Gardel, del que ya os hemos dicho que nació en Toulouse. 



Dimos un buen paseo por los jardines y por el Jardín Japonés que nos encantó, un lugar precioso para hacer fotos y disfrutar al aire libre del entorno. 







Supongo que os podéis imaginar que después del paseo por el jardín estábamos absolutamente agotados, así que cogimos el metro que nos dejó al lado del hotel y nos fuimos un rato a descansar y de paso a ir preparando las maletas puesto que al día siguiente volvíamos a casa. Salimos a cenar y decidimos acercarnos al Garona para ver anochecer y hacer unas cuantas fotos nocturnas. De camino cenamos en una especie de KFC una hamburguesa de pollo y una ensalada. 


Había mucha gente sentada de cara al Garona y la verdad es que no nos extrañó puesto que las vistas son de las más bonitas de la ciudad. Pasamos un buen rato sentados disfrutando del paisaje, y pensando en cuándo podríamos volver a viajar. 








Es muy gratificante ver cómo cambian los colores según anochece. Sin duda no acabas de sentirte como uno más en una ciudad hasta que no la descubres de noche. 

Volvimos al hotel haciendo una pequeña parada en el Capitolio para despedirnos de la plaza. 


Terminado nuestro tercer día en Toulouse, pero aún tendríamos unas horas por delante y una comida en un lugar muy especial. 

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