Blog Los viajes de Dora Toulouse, la ville rose - Día 2 ~ LOS VIAJES DE DORA
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Toulouse, la ville rose - Día 2

Después de un copioso desayuno con tortitas y crepes incluido, nos dispusimos a seguir con nuestro planning por la ciudad que hoy incluía en primer lugar la Basílica de Saint-Sernin, pero de camino pasamos por el Mercado Víctor Hugo en donde decían que se podía comer en los restaurantes de la primer planta. Desafortunadamente, estaban cerrados y un cartel nos indicaba que solo abrían para cenas, así que habría que buscarse otro sitio para cuando llegara el momento de comer. El mercado nos pareció muy normal, no destacaba por su arquitectura como puede ser el de Valencia, pero sí que es verdad que si querías comprar productos típicos a buen precio era el lugar indicado.





La basílica de Saint Sernin es la iglesia románica más grande Occitonia. En su interior se encuentra una cripta en la que se guardan los restos del santo, el que fue martirizado arrastrado por un toro. 

En su exterior destaca su campanario octogonal de 64 metros de altura que verás desde distintas partes de la ciudad. 

El acceso a la basílica es gratuita y en teoría te cobran por visitar la cripta y el deambulatorio pero durante el COVID es totalmente gratis. 





Pasamos un buen rato en su interior y luego en el exterior fotografiando su torre e incluso estuvimos descansando un rato hasta que abrieron el edificio justo al lado de la basílica: el Museo Saint-Raymond, museo arqueológico que os podéis ahorrar si vais a estar pocos días en la ciudad. 





Como podéis ver el día había amanecido algo nublado, así que decidimos que podría ser el día indicado para hacer el paseo en barco por el Garona y un canal de Toulouse. Los barcos salían desde el puerto de La Dorada, pero antes tuvimos tiempo de visitar la Capilla de los Carmelitas que nos encantó a pesar de ser de dimensiones pequeñas. 



Después de esta visita, decidimos ya ir a comer aunque no eran más que las 12 y media pero el recorrido en barco empezaba a las 3 así que no quisimos arriesgarnos a perderlo. 

Así que paseando descubrimos un lugar en el que se podía comer el famoso Cassoulet, de hecho la carta era mínima, con las dos especialidades de la zona, Aligot que es una especie de crema de queso con puré de patatas, del que pedimos el plato más pequeño para probarlo por si no nos gustaba (por cierto, está riquísimo) y luego el Cassoulet que si no lo conocéis es un guiso con judías pintas, pato y salchicha, potente ¿verdad? También nos decantamos por el plato pequeño y menos mal porque si no nos hubiéramos tenido que ir directamente a dormir al hotel. Todo riquísimo y económico. 




De camino al puerto, nos tomamos un helado de Amorino en la misma plaza del Capitolio, qué bueno. 

Llegamos con unos 20 minutos antes de que el barco zarpara pero ya estaba casi todo lleno, así que tuvimos que sentarnos al fondo, ni qué decir que ninguna medida de distancia, tan sólo mascarilla, aunque había gente que la llevaba bajada todo el tiempo, nosotros solo para hacernos fotos. 

El recorrido empieza en La Dorada y te llevan al canal de Brienne y después por el río Garona. No es que esté mal el viaje pero la explicación es en francés y supuestamente te dan un papel en español o en inglés para enterarte de la información pero a nosotros no nos dieron nada, además para pasar al canal de Brienne, tienes que esperar a que abran las compuertas, luego de la hora de recorrido, te estás un cuarto de hora hasta que abren las dos teniendo en cuenta que no pueden abrirse al mismo tiempo y luego el recorrido por el canal es muy bonito pero si no estás en primera fila o segunda no ves casi nada al no ser una barca como en Brujas. Eso sí, os aconsejo, si tenéis tiempo, el paseo por el canal de Brienne por todos los puentes, precioso, cosa que hicimos al día siguiente andando. 

De todas formas, aunque no os recomiendo el paseo en barco, os dejo unas cuantas fotos. 













Cuando terminamos el paseo en barco, seguimos descubriendo Toulouse pero en vez de terminar de ver el otro monumento imprescindible de la ciudad, la catedral, nos fuimos paseando hasta el canal de Midi, por el camino llegamos hasta el Monumento a los Combatientes de la Primera Guerra Mundial, el Grand Rond, una parque con fuentes y jardines, en donde descansamos un rato. 






     


Incluso pasamos por la plaza de Saint Etienne en donde se encuentra la catedral del mismo nombre que ya estaba cerrada y que entraba en nuestros planes para el día siguiente ya que habíamos desestimado la opción de ir en tren a Albi para no arriesgarnos a pasar en un sitio cerrado una hora. 



El conteo de pasos se acercaba peligrosamente a los 20.000, así que decidimos volver a cenar una galette pero para no repetir restaurante, miramos opciones en google maps y nos decantamos por la Creperie de la Colombette pero por desgracia después de llegar allí, casi arrastrándonos jajajajaja, estaba cerrado. No nos quedó más remedio que cambiar e improvisar y decantarnos por una hamburguesa en L'atelier du Burger en el Bulevar de Estrasburgo, una de las calles con más tiendas y oferta de restauración. El precio correcto pues tenían una fórmula que incluía hamburguesa, patatas y bebida por 12 euros. A mí sí me gusta mi elección pero a mi marido no mucho porque el queso estaba muy fuerte pero el caso es que no sobró nada. 



A pesar de no sobrepasar los 25000 pasos del día anterior, con esta cena dimos por terminado el segundo día por Toulouse. A descansar. 

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