Blog Los viajes de Dora Hotel Roc Costa Park en Torremolinos ~ LOS VIAJES DE DORA
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Hotel Roc Costa Park en Torremolinos

Siguiendo nuestro periplo por Málaga, nos hospedamos dos noches en el Hotel Roc Costa Park de la cadena Roc Hoteles ya que habíamos ganado un concurso de FB de su página oficial que consistía en dos noches con alojamiento y desayuno para dos personas; así que lo que hicimos fue ampliar el premio a MP por el precio de 60 euros para las dos noches y reservar por booking otra habitación para los chicos en MP que nos salió por unos 280 euros, mucho más barato que en su página web. 

Cuando nos comunicaron que nos había tocado el premio, como ya teníamos la reserva de la casa de Frigiliana, queríamos hospedarnos en la provincia de Málaga y en principio este hotel no era nuestra primera elección porque estaba lejos de la playa pero cuando nos pusimos en contacto con la central de reservas de la cadena, nos comentaron que solo tenían la certeza de que este hotel iba a abrir en Torremolinos, los otros dos, la verdad es que nunca sabremos con certeza si eso es verdad o no, así que al final nos hospedamos en el Hotel Roc Costa Park con sus pros y sus contras. 

Empecemos con sus pros. El hotel es el clásico hotel de cuatro estrellas de la Costa del Sol con unas instalaciones y zonas comunes muy amplias y con animación nocturna y diurna. Tiene dos piscinas y sobre todo lo que más nos gustó fue su zona de jardín para tumbarte en una hamaca. Asimismo, tanto el comedor como la recepción eran bastante amplios y también destacaría su plan de prevención del covid puesto que a nuestra llegada nos midieron la temperatura y en todo momento tenías que llevar la mascarilla puesta, excepto si estabas consumiendo algo en la terraza del bar o estabas en la zona de la piscina; así mismo, había dispensadores de gel por todo el hotel y en el comedor, al ser buffet, tenías que llevar la mascarilla y guantes cuando te levantabas a coger algo de comer; todo esto te daba una sensación de seguridad y tranquilidad. 














En recepción fueron muy amables porque nos cambiaron las habitaciones que en un principio teníamos adjudicadas ya que habíamos pedido que estuvieran juntas y además nos dieron una plaza de garaje amplia. Nos explicaron cómo funcionaba todo el sistema de las bebidas ya que al ser un hotel con Todo Incluido, había que pedir unas fichas en recepción y utilizar vasos de plástico por el covid, pero la verdad es que no consumimos nada en el hotel aparte del desayuno y la cena. 

La habitación era doble, bastante espaciosa y con terraza. Eché en falta una nevera, algo que suele haber en los hoteles de cuatro estrellas, supongo que las han quitado por el coronavirus. Lo único que desentonaba de la habitación era un sofá cama que había que estaba bastante desgastado. 





      

Como estábamos en un séptimo, teníamos unas vistas preciosas de Torremolinos.


El principal problema que tuvimos en la habitación nuestra fue el aire acondicionado que hacía un ruido horrible, vamos, que tuvimos que apagarlo para poder dormir y al abrir la ventana se oía el ruido de la carretera, y menos mal que nos habían dado un séptimo piso porque así corría algo de aire y no pasamos calor por la noche. Incomprensible que permitan tener una habitación con el aire acondicionado en esas condiciones en un hotel de cuatro estrellas. No nos interesaba quejarnos para dos noches que íbamos a estar y además nos dimos cuenta del ruido ya por la noche antes de irnos a dormir y no era cuestión de estar a esas horas cambiándonos de habitación y al día siguiente teníamos la reserva para el Caminito del Rey así que por la mañana no tuvimos tiempo para nada. 

Por lo que respecta al desayuno y a la cena, estaba bastante bien salvo algún pequeño detalle que no nos gustó. Por ejemplo, en el desayuno el café de máquina estaba malísimo y si querías café bueno, tenías que pagar un euro, lo mismo con el zumo de naranja. Creo que este plus sobraba. 











Como podéis ver por las fotos el desayuno era bastante completo, con embutido, fruta, quesos, bollería variada, salchichas, huevos revueltos y cocidos, bacon, churros, incluso con algo de show cooking puesto que hacían tortitas en el momento o huevos fritos. La única pega el café que estaba malísimo. 

Para la cena también había de todo un poco, ensaladas, embutido, fideúa, pollo o carne, y también algo de showcooking, pero el primer día te hacían bacalao frito que estaba poco hecho, sin embargo, mi hijo probó pollo tipo kebab y le encantó. 













Las dos noches que cenamos siempre tenían algo de pasta con tomate para los niños, diferentes tipos de ensaladas, verdura, carne en salsa o pollo asado, verdura... La verdad es que no te quedabas con hambre porque había mucha variedad aunque a ninguno nos gustó la fideuá. También había mucha variedad en los postres con fruta, natillas, gelatina, y diferentes tipos de tartas. 





Como os he comentado al principio, total seguridad. Tenías que ponerte la mascarilla y los guantes para servirte la comida y luego al estar sentado te los quitabas y la verdad es que todo el mundo cumplía. 

En general el hotel nos gustó con algunos peros como el del aire acondicionado o el de la ubicación. Es un hotel familiar para estar en él todo el tiempo y disfrutar de sus zonas comunes y con un Todo Incluido. 

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