Blog Los viajes de Dora Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción en Martín Muñoz de las Posadas ~ LOS VIAJES DE DORA
Ir al contenido principal

Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción en Martín Muñoz de las Posadas

Una de esas tardes de verano en las que no teníamos planes, nos acercamos a dos localidades de la provincia de Segovia para visitar sus iglesias. En principio nos acercamos a la localidad de Martín Muños de las Posadas en donde en primer lugar nos llamó la atención su plaza castellana, semiporticada, con fuente de piedra. 



En uno de los extremos de la plaza se encuentra el Palacio Cardenal Espinosa, obra de Gaspar de Vega que es un palacio típico castellano de la escuela toledana cuya construcción se inició en 1569 y se terminó tres años después. Por desgracia estaba cerrado. 




Pero como he dicho antes, nuestra intención era visitar su iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción. En el exterior destaca la portada que da a la Plaza Mayor, la última en orden de construcción de granito gris con arco de medio punto. 



En la parte norte que es la más antigua de la iglesia primitiva hay otra entrada con arcos apuntados y arquivoltas de ladrillo de estilo gótico mudéjar. 


Por último, la entrada oeste o puerta de las Procesiones, de estilo gótico flamígero. 


Al acceder por la puerta de la Plaza Mayor antes de pasar al interior encontramos unas pinturas al temple de los siglos XIII y XV. Destaca la figura de un Angel de la Anunciación enmarcado en las murallas de Nazaret, una virgen con el Niño, un Calvario en el que aparecen figuras con especiales detalles y características propias de la Pasión aunque no aparece la figura de Cristo. 

     




En este mismo recinto, dedicado a la acogida de enfermos donde murió Alfonso VIII después de la batalla de las Navas de Tolosa, también se encuentra una imagen en madera policromada de un Cristo Yacente, obra de Francisco Díaz de Tudanca y en la parte posterior los escudos de armas de Felipe II y de la saga Espinosa. 



Una vez ya en el templo y casi de frente nos encontramos con la hornacina donde se encuentra ubicado El Calvario del Greco pintada entre 1590-1596. Su aparición en la iglesia de Martín Muñoz se debe a las circunstancias de la desaparición del convento y caserío de Navalperal del Campo, pueblo desaparecido situado al noreste de Martín Muñoz y cuyos bienes pasaron a pertenecer a la iglesia de la localidad. Fue regalado este lienzo a Andrés Nuñez de Madrid, párroco de Santo Tomé de Toledo por el mismo Greco. Según el testamento de Andrés el año 1601, dona este cuadro a su hermano, abad del citado convento. La verdad es que nos llamó la atención ver un cuadro del Greco en la iglesia de una pequeña localidad de Segovia. 


De estilo plateresco es el recinto situado debajo del coro y la pila Bautismal. 




Enfrente del Greco aparecía un retablo que fue restaurado recientemente, y en su sitio, parte interior de la misma pared de las pinturas anteriores de nuevo aparecen pinturas murales similares a las mencionadas. 




El retablo restaurado se encuentra hoy en la capilla derecha del crucero, llamado retablo de San Bartolomé. Retablo plateresco con medias columnas abalaustradas que separan pinturas sobre tablas. Está dedicado a los santos de la devoción de los Espinosa y en él aparecen las armas del Cardenal. Está formado por una serie de nueve tablas pintadas al óleo. 


A continuación, en el mismo lado derecho de la nave, se encuentra el retablo de San Marcos del siglo XVII. Fue encargado por Marcos García y Francisco Castellanos a Francisco de Pereira. 


En el centro del crucero, frente a la nave central y al Altar Mayor, en el suelo, se encuentran tres sepulturas que corresponden al sobrino del Cardenal Diego de Espinosa, primer albacea y cumplidor testamentario y los padres del propio Cardenal, cumpliendo así el deseo de Espinosa en su testamento. 


En el Retablo Mayor intervienen los escultores Mateo y Martín de Ymberto y pintores como Alonso de Herrera y Pedro de Herrera. Se concluyó en 1622. Entallado en madera decorada y ordenado según la tradición castellana, de Francisco Giralte, en calles con escenas de la vida de Cristo en bajorrelieve policromado. Formado por cuadros de relieve y talla de madera representando misterios y personajes. Remata el retablo un Cristo crucificado en madera apolicromada y las imágenes de la Virgen y San Juan. 



A su izquierda, se encuentra la estatua orante del Cardenal, obra de Pompeyo Leoni, de alabastro y debajo la sepultura del mecenas. 


En el exterior destaca también la torre de bastante altura. Primer cuerpo de granito y los otros tres de ladrillo separados por impostas de piedra. El último tramo está terminado en balconetes en arco de medio punto. Remata la torre sobre una terraza, otro cuerpo octogonal y dos hornacinas de reloj de piedra de granito. 


Una preciosa iglesia que por desgracias solo se puede visitar, fuera de horario de culto, con las iniciativas de la Comunidad de Castilla y León que las abre en periodos señalados como verano o Semana Santa con la colaboración de voluntarios de las propias localidades. Ojalá algunas comunidades más se unieran a estas iniciativas que promueven el turismo de España. 

Comentarios