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Visita a Alba de Tormes

Desde Casa Jesús en Salamanca, decidimos salir a conocer uno de los pueblos de esta bellísima zona de España, y para ello nos acercamos hasta la localidad de Alba de Tormes, villa ligada a la figura de Santa Teresa de Jesús.

Nada más aparcar, nos encontramos con la Basílica de Santa Teresa, de estilo neogótico, según proyecto del arquitecto Enrique M. Repullés. Junto a ella la estatua de bronce de santa Teresa del escultor salmantino Venancio Blanco.




Tomamos la calle Padre Cámara y llegamos a la Parroquia de San Pedro Apóstol que afortunadamente encontramos abierta. Su edificio es de estilo gótico del siglo XVI. Presenta una planta de salón con tres naves y presbiterio rectangular. En el exterior destaca la portada gótica del templo primitivo, decorada con dos escudos de la casa de Alba y la torre de ladrillo que se levantó a principios del siglo XX. 



     







Enseguida llegamos a la Plaza de Santa Teresa y antes de que empezara a misa conseguimos acceder al interior de la iglesia de las Madres Carmelitas Descalzas. Octava fundación de Santa Teresa de Jesús en la que falleció y está enterrada. 

Como empezaba la misa, no pudimos en ese momento acceder ni al camarín ni a la celda. 






Mientras tanto, aprovechamos para acceder al interior de la Iglesia de San Juan de Cruz en la misma plaza antes mencionada.



Primer templo dedicado al santo escritor y místico, compañero de la Santa y reformador de los carmelitas descalzos. Edificado sobre el solar de los Ovalle-Ahumada, hermanos de Santa Teresa en el siglo XVII. Su iglesia de estilo típico carmelitano es la primera del mundo dedicada a San Juan de la Cruz. 



     


Igualmente accedimos al interior de un museo dedicado a Santa Teresa que había justo al lado de la Iglesia de San Juan de la Cruz con todo tipo de reliquias  y figuras de la santa y una exposición de belenes de África




     



Proseguimos nuestro paseo en dirección a la plaza Mayor en donde se ubica la Iglesia Museo de San Juan Apóstol. 



     

El templo está considerado como el monumento de estilo románico mudéjar más importante de la provincia de Salamanca. Fue construido entre finales del siglo XII y comienzos del XIII. Sufrió radicales reformas a partir del siglo XV, perdiendo en 1591 la portada original de estilo bizantino. Posee tres naves separadas por dos grandes arcos rebajados. 


En su interior destaca la Capilla Mayor en cuya cabecera se encuentra un conjunto de 13 figuras. Se trata de un apostolado románico-bizantino, trabajado en piedra policromada hacia el año 1200. Representa el Juicio Final. Jesús, el Señor de la historia, sobresale de los demás apóstoles y apoya su mano derecha sobre un báculo, símbolo del buen pastor, y con la izquierda sostiene un cetro que resalta su condición de Rey. A su derecha está Pedro, con la llave, y a su izquierda Juan, representado imberbe por ser el más joven, al que sigue Santiago, con decoración de conchas sobre su mano. Todos sostienen libros, excepto San Pablo. 



En la iglesia también destaca la Capilla del Santísimo con una impresionante imagen de Cristo en la cruz, conocido como "el Cristo de las batallas" del siglo XIV, el Retablo de la Virgen del Rosario de estilo renacentista, el retablo de la piedad, barroco y el sepulcro de Andrés Brochero. 


     


     


Llegó ya la hora de poder entrar en el museo Carmelitano que comprende la visita de los camarines y del sepulcro teresiano de cerca, profusamente decorados al fresco y adornados con lámparas votivas de plata. Este museo posee salas de pintura, escultura, orfebrería, ornamentos sagrados, recuerdos y exvotos de las peregrinaciones teresianas a través de los siglos. Así permite constatar la presencia artística de Teresa en el arte, pero todo al servicio y adorno de su sepulcro. 


     












     


Seguimos paseando por la villa en dirección a la Iglesia de Santiago construida en estilo románico-mudéjar a finales del siglo XI o a lo largo del XII. Los elementos constructivo más relevantes se concentran en el ábside decorado por tres filas de arquerías ciegas. 





En su interior había una exposición de zapatos ortopédicos y destaca arquitectónicamente hablando sus capiteles y el sepulcro del Duque de Alba.


     



También nos acercamos al Monasterio de santa María de las Dueñas pero no conseguimos acceder a su interior.



Terminamos nuestro paseo por Alba de Tormes con la visita al Castillo de los Duques de Alba, del que se conserva la Torre del Homenaje. Se puede hacer un paseo por las excavaciones del antiguo castillo y visitar las cuatro plantas de la Torre del Homenaje, que incluyen un museo, la sala de los frescos renacentistas de la Batalla de Mühlberg con pinturas de C. Passini, la exposición de Castillos y Murallas y un mirador desde el que poder contemplar las mejores vistas panorámicas del castillo, de la villa y de la ribera del río Tormes cantada por Garcilaso de la Vega. 



















Con tanto paseo y la subida a la torre, nos fuimos directamente a comer y una vez ya bien alimentados, cruzamos el puente sobre el río Tormes para sacar las últimas fotos de la villa. 




Y con esto, dimos por terminada nuestra visita a Alba de Tormes. Espero que os haya gustado. 

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