Blog Los viajes de Dora Museo del Louvre en París ~ LOS VIAJES DE DORA
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Museo del Louvre en París

El enorme Palacio del Louvre fue construido a principios del siglo XIII por Felipe Augusto para albergar una fortaleza y fue reconstruido a mediados del siglo XVI para convertirlo en residencia real. La Convención Revolucionaria lo convirtió en museo en 1793.

En los últimos cinco siglos, los distintos gobiernos franceses han ido recopilando las pinturas, esculturas y obras de arte que conforman el Museo del Louvre. Este museo muestra principalmente el arte occidental, desde la Edad Media hastael año 1848, así como obras de arte de antiguas civilizaciones que fueron el punto de partida de aquel.

Cuando el museo abrió sus puertas a finales del siglo XVIII contaba con 2500 pinturas. Actualmente se exponen unas 30000.

En tu visita al Louvre, te aconsejamos que seleccionamos mucho las obras en las que tienes más interés o que sigas un recorrido fijo como el que os vamos a mostrar. Como curiosidad decirte que se dice que harían nueve meses para ver todas y cada una de sus obras de arte. Así que, como posiblemente no tendrás todo ese tiempo para dedicar a este impresionante museo, os dejamos una muestra de lo más importante. Y decirte también que prepares con antelación la visita con un plano para no perderte por las salas, escaleras, y pasillos, de tal manera que salgas del museo con la sensación de que no has visto nada.

La entrada principal y las taquillas están cubiertas por la Grande Pyramide, una pirámide de 21 metros de altura diseñada por el arquitecto estadounidense nacido en China I.M. Pei.


El Louvre está dividido en cuatro secciones: las alas Sully, Denon y Richelieu, y el Hall Napoléon.

También puedes montar en el Carrousel del Louvre y ver el Arco del Triunfo del Carrusel que no debes confundir con el Arco del Triunfo del que hablaremos más adelante.



En nuestro caso, accedimos al museo con la Paris Pass, así que no tuvimos que esperar colas pues el acceso es inmediato, pero sí lo hicimos el primer año el 2012 por la tarde en los días en los que el museo cierra tarde ya que así pudimos disfrutar del museo con menos afluencia de gente. De todas formas, salvo por las colas, el museo es inmenso con lo que aunque haya una gran cantidad de personas, no sientes agobio excepto a lo mejor para intentar fotografiar a La Gioconda. Porque, por cierto, se pueden hacer fotos en todas las salas, eso sí, sin flash.





     

Visitamos el Louvre

Empezamos la visita buscando en la sala 6 en el ala Denon en la primera planta, La Gioconda, la obra cumbre de Leonardo da Vinci.

En las escaleras de camino a La Gioconda, veremos la impresionante Victoria de Samotracia.


Ya en la primera planta, pasamos por las salas de la pintura italiana con obras de Boticelli o Mantegna.

     



Y allí en la sala 6, justo en medio de la sala con un cristal para protegerla y rodeada de todas las medidas de seguridad posible, te encontrarás con La Gioconda, y cuando la multitud te lo permita te acercarás para poder, durante unos segundos, admirar su belleza.


Te girarás y verás en la pared la monumental Bodas de Caná de El Veronés.


En la sala 12 admiraremos dos obras de Rafael: La Virgen y el Niño y La Sagrada Familia.

     

Os aconsejamos de vez en cuando admirar los frescos de los techos, así como mirar por la ventana para admirar los exteriores del museo.




Asimismo veremos un par de obras de Pannini, que tantos recuerdos nos traen pues las tenemos en puzzle.



Y así llegaremos en esta misma ala a las salas de pintura españolas con obras de Goya, Velázquez y Ribera, entre otros.

     

     

     

Volveremos sobre nuestras pasos a la sala 77 donde se encuentran las pinturas francesas de gran tamaño como La libertad guiando al pueblo de Delacroix, el Rapto de las Sabinas o La Coronación de Napoléon.




Para llegar al pabellón Sully para ver las antigüedades egipcias, pasamos por la sala 66 en donde vemos coronas de distintos reyes como Luis XVI o Carlomagno.







     


Hasta la sala 22, donde se encuentra otra de las obras más importantes del museo, El Escriba Sentado, pasaremos por distintas salas con objetos egipcios.

     


 

     


En este mismo pabellón bajaremos a la planta baja para dirigirnos a la sala 4 y así contemplar los toros alados o el Capitel del Palacio de Darío en la sala 12b.


     

     

Y el Código de Hammurabi en la sala 3.

     

Y ya pasamos a las salas de las antigüedades etruscas, griegas y romanas como el Sarcófago de los Esposos. En esta ocasión no pudimos ver la Venus de Milo porque estaban cerradas esas salas.





De nuevo en el pabellón Denon, veremos la galería de Miguel Angel con sus famosos esclavos y la escultura de Psique y Eros de Antonio Canova.



     

     

     


Al año siguiente volvimos a visitar París y volvimos al Louvre a centrarnos exclusivamente en alguna de las obras más importantes del museo que no pudimos ver el año anterior, como por ejemplo la Venus de Milo.

     

Y nos centramos en el ala Richelieu en la primera planta para ver los Apartamentos de Napoleón. Impresionantes en su decoración y en sus techos.









     



 


Sin duda, aún nos quedan muchas salas por visitar del museo de Louvre. Quizás en otra ocasión volvamos.

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