Blog Los viajes de Dora Donde los sueños se hacen realidad - Día 2 ~ LOS VIAJES DE DORA
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Donde los sueños se hacen realidad - Día 2


Primer día de parque. Hay que levantarse pronto por la mañana para aprovechar las EMH. A las 7:30 empezaban a dar los desayunos en las cabañas habilitadas para ello y mi marido es de los primeros para no esperar cola. El desayuno se compone (para cuatro personas) de un brik de leche de 1 litro, cuatro zumos de naranja Minute Maid pequeños, 4 croissants grandes, 4 panes de leche, 1 baguette, mantequilla, mermelada, Nescafé, azúcar y Nutella. La verdad es que para nosotros más que suficiente porque a esas a mis hijos no les metes casi nada en el estómago. Sobre las 8:00 emprendemos viaje al parque. Ni diez minutos de trayecto, llegada al parking, no hay colas y a la entrada. Eso sí enseñando a diestro y siniestro nuestro Easy Pass. Y por fin, después de más de seis meses de preparativos y de emoción, por fin, ante mis hijos, la imagen con la que llevaba soñando todo ese tiempo: el castillo de la Bella Durmiente. 





Decidimos en primer lugar acercarnos a Discoveryland para montar en todas aquellas atracciones que abren en las EMH que son Buzz, Orbitron y Space Mountain. En esta última no podía montar el pequeño pero el mayor estaba muy ilusionado. 

Solo 5 minutos de espera en Buzz. Qué maravilla!!!!Nos lo pasamos en grande. Recomendable 100%.




El mayor empezaba a pedir a gritos su estreno en la Space Mountain, así que se fue con su padre mientras el peque y yo nos pusimos a la cola de Orbitron. En la primera no hubo ni 5 minutos de espera, así que cuando aún no habíamos montado en Orbitron, los dos valientes se unieron a nosotros. 






Compras y más compras y primeros descubrimientos de las Soldes y al ver que la gente empezaba a ponerse en la cola de Autopia, hicimos lo  propio, un gran acierto por nuestra parte; eran ya las 9:45 más o menos y conseguimos entrar con poca cola en una atracción que a lo largo de los demás días había una cola de cerca de una hora. Tardamos un poco más porque un coche de Autopia se estropeó. Tanto al pequeño como al mayor les hizo mucha ilusión poder pilotar aunque en ambos casos los adultos nos encargábamos de pisar el acelerador. Muy divertida, lástima que no pudiéramos repetir por las colas. 




Después más compras, un Buzz y una pistola láser de Star Wars y camino a esta atracción. Como había unos 20 minutos de cola y no teníamos ganas de esperar, cogimos los FP. A todos nos gustó bastante, aunque la película un poco antigua. 

Después de Star Tours más compras, y al ver que ya había bastante gente en el parque pues era domingo, decidimos entrar en el Nautilus ya que no hay colas. Además el peque quería ver el pulpo, aunque pasó algo de miedo y tuvimos que convencerle de que era de mentira. 




Al salir ya se iba acercando la hora de comer, pero antes tuvimos tiempo para ver el espectáculo de "Cariño, he encogido al púbico". Nos gustó bastante, sobre todo la sensación de los ratones corriendo entre nuestros pies, además al poderlo oír en español con los cascos, les resultó más divertido a los peques. 



De camino al Village, ya que habíamos reservado el Brunch del Steakhouse al ser domingo, nos encontramos con el Tren de Minnie en Central Plaza. Precioso con sus llamativos colores, sus personajes y sus lacitos. 




Habíamos hecho la reserva el Brunch desde Madrid y nos habían dado a las 14:15, yo prefería antes pero me dijeron que ya estaba todo ocupado, al hacer el check-in lo comenté en recepción y había hueco para las 13:15, una hora antes, perfecto, así que no dudé en cambiarlo. La verdad es que nos gustó bastante, la relación calidad-precio estupenda, personajes, copa de champán a la entrada y la señorita de los globos. La comida bastante aceptable (no como en el Inventions claro), lo que menos me gustó fue la carne, un poco dura para mi gusto. 

Si estáis en Disney para un domingo es totalmente recomendable, variado buffet, un ambiente estupendo, tranquilidad y los personajes a tu lado. Todo eso por un precio de 33,50€  y los niños de 3 a 11 solo 8,80 es un oportunidad que no puedes despreciar. El día anterior en el Inventions no habíamos podido llegar a ver a Mickey, así que mi enano estaba bastante expectante porque le había coloreado un dibujo con una tarta y el número 80 para su cumpleaños. 

Fue muy cariñoso con el peque, le dio un fuerte abrazo, se hizo fotos con él y le escribió en el libro de autógrafos: Gracias Rubén por el regalo. Mickey (y en español). No creo que olvide jamás este momento. 

También pasaron otros personajes, como el señor Smee, Little John y Goofy, pero sin duda el momento estelar fue Mickey posando orgulloso con su regalo, aunque me quedo con la cara de Rubén de total felicidad. 

También se pasó por las mesas una señorita haciendo figuras con globos, lástima que tuvimos que dejarlas en el hotel porque los enanos estaban muy graciosos con ellas. 


     

     

    

Volvimos al hotel a echarnos la siesta, un poco a la piscina, y a cenar y después de vuelta al parque. Pensaba que a esas horas, más o menos las 8, íbamos a tener que dejar el coche muy lejos de la entrada, pero a esa hora y más un domingo muchos franceses ya se habían ido así que aparcamos bastante cerca. 





Nos habían aconsejado montarnos en BTM por la noche porque está muy bonita, así que nos dirigimos a Frontierland. De camino, pudimos ver un poco del espectáculo de Mickey's Magical Party, muy bonito y con una música muy pegadiza, unos bailarines maravillosos bailando con mucha alegría que te contagiaban de tal manera que todos acabamos tarareando la canción e incluso intentando dar algunos pasitos. 


Primera parada en Phantom Manor, qué divertida y al peque no le dio miedo y después BTM. Fue la atracción en la que más cola tuvimos que esperar. Yo la tenía un poco de respeto porque no me gustan nada las montañas rusas, pero me gustó tanto que repetí otro día. Sin duda una de las atracciones estrella de Disneyland París. 





Ni qué decir que por la foto, comprobaréis que al peque le dio un poco de miedo y el mayor en su salsa, llegó a montar tres veces en el viaje. 

Cuando salimos de Frontierland, vimos algunas carrozas de Fantillusion, pero eso pertenece a otro día ya que para verla bien hay que sentarse una hora antes en los bordillos y esperar, así que nos dirigimos por Liberty Arcade hacia la salida. Al llegar a la estación de tren, nos dimos cuenta de que había gente que se subía a lo alto de la estación para ver los fuegos artificiales, así que ni nos lo pensamos, es un sitio estupendo para verlos, puede que algo lejos pero con mucha tranquilidad. Duran aproximadamente unos 10 minutos, fueron asombrosos. Con esa imagen en la retina, nos volvimos al hotel a descansar para un nuevo día en la magia. 


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