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Real Monasterio de la Encarnación en Madrid

El Real Monasterio de la Encarnación es un convento de monjas agustinas recoletas ubicado en Madrid, fundado en 1611, por Felipe III y Margarita de Austria.

El edificio se debe a los arquitectos Juan Gómez de Mora y Fray Alberto de la Madre de Dios y debido a las colecciones artísticas que alberga es, junto con las Descalzas Reales, uno de los templos más destacados de la ciudad.

La fachada, que responde a un modelo de inspiración de estilo herreriano, de gran austeridad, creó escuela y fue imitada por otros templos españoles.








En el siglo XVIII fue reformado el interior de la iglesia por Ventura Rodríguez, quien se encargó de su decoración, junto con otros pintores y escultores neoclásicos, con nuevos retablos y varios lienzos importantes. La parte arquitectónica está labrada en jaspes, mármoles y bronces dorados. A lo largo de toda la nave pueden verse una serie de lienzos con el tema de la vida de San Agustín, que se complementan con los frescos de la bóveda de la capilla mayor, obra de Francisco Bayeu.





También en la misma se conservan sendos relicarios que se dice contienen la sangre de San Genaro y de San Pantaleón; ésta última (según la tradición) se licúa todos los años el día del santo, el 27 de julio.


En el centro del retablo mayor puede verse el cuadro de La Anunciación de Vicente Carducho, enmarcado por sendos pares de columnas corintias, y a ambos lados las imágenes de San Agustín y su madre Santa Mónica, de Gregorio Fernández.


El tabernáculo es una obra maestra de Ventura Rodríguez. Las pequeñas estatuas de los Santos Doctores que lo adornan son obra de Isidro Carnicero, lo mismo que el relieve del Salvador que tiene la puertecita.


El convento conserva importantes conjuntos pictóricos y escultóricos de los siglos XVII y XVIII, con obras de Lucas Jordán, Juan Van der Hammen, Vicente Carducho, Gregorio Fernández o Pedro de Mena.





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