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Visita a Soria

Soria, sucedida y barbacana, la tierra escrita con plumas de Bécquer, Machado, Gerardo Diego o Unamuno, autoras de una cartografía literaria que recorrer en cuerpo y letra por una ruta multiplicada. Es así como la herencia poética se vuelve aquí paisaje.

La ciudad de Soria es la capital de la provincia con el mismo nombre. Se localiza en el curso alto del río Duero, en la Meseta Norte, en el extremo oriental de la Comunidad Autónoma de Castilla y León. Limita al norte con La Rioja, al este con Aragón (provincia de Zaragoza), al sur con Castilla la Mancha (provincia de Guadalajara) y al oeste con las provincias de Segovia y Burgos. El clima de la ciudad de Soria se puede considerar mediterráneo-continentalizado, con inviernos largos y fríos y veranos cálidos moderados. Es la segunda capital situada a mayor altura de España, a 1063 metros sobre el nivel del mar. Cuatro localidades están adscritas como barrios a la ciudad: Las Casas, Toledillo, Oteruelos y Pedrajas.

En Octubre de 2008 tuvimos la oportunidad de hacer una escapada de fin de semana a Soria. Estuvimos hospedados en una localidad (Cabrejas del Pinar) en un Centro de Turismo Rural del que daré más información en el hilo de Alojamientos y Restaurantes, y visitamos la capital para regocijarnos con los monumentos de esta ciudad castellana.

Monasterio de San Juan de Duero

Tiene su origen en una iglesia construida en el siglo XII en estilo románico. Los Hospitalarios de San Juan de Jerusalén, favorecidos por la acción repobladora de Alfonso I, eligieron este lugar para instalar una de sus fundaciones. Los establecimientos de esta Orden, debido a su labor de protección y acogimientos de caminantes, peregrinos y desvalidos, se instalaban fuera de las ciudades, en las vías de entrada.

Las excavaciones realizadas en las dependencias monásticas, confirman al menos dos épocas de prolongada ocupación: una, que coincide con los tiempos bajomedievales y otra, enlazando con ésta, hasta el siglo XVII, momento en el que se data su total abandono como lugar de habitación, aunque probablemente su culto continuara hasta el siglo siguiente, en el que se inicia su ruina, dedicándose sus muros a establos, y sus aledaños a huertas. Sólo su iglesia se reconstruyó y reparó en diversas ocasiones, en las que acabó colaborando el Ayuntamiento de la ciudad, pues allí celebraban los Jurados, todos los años, la Fiesta de San Juan. Su declaración como Monumento Nacional, en 1882, supuso el reconocimiento oficial de su valor artístico, pero no su respeto ya que entre los numerosos presupuestos que se consignan para obras y reparaciones en los años sucesivos, hay documentado uno de 1902 para evitar que allí se encierre el ganado.








          


Claustro. Está formado por arquerías de diferente desarrollo. El tramo más próximo a su esquina noroccidental es de traza románica, con arcos de medio punto sobre capiteles figurados, elevados sobre un podio corrido. En un momento inmediatamente posterior, en los inicios del siglo XIII, se debió contemplar el claustro con desarrollos de arcos entrecruzados de influencia islámica: un tramo de arcos túmidos sobre haces monolíticos de cuatro medias columnas, otro de arcos calados entrecruzados, secantes en sus arranques, soportados por pilastras acanaladas sin capitel y otro último, también de arcos entrecruzados, tangentes sobre columnas pareadas con capiteles de decoración vegetal.

Las esquinas de estos tres tramos se resuelven con sendos vanos en chaflán, y las uniones con machones, excepto en el lado meridional, en donde se abre un paso con la clave pendiente.

Todo ello está labrado en piedra arenisca, procedente de Valonsadero, en las proximidades de Soria capital. Su asiento está formado por un banco corrido de cimentación, construido a base de cal y canto, sin encofrado uniforme.

Todo el recinto claustral fue aprovechado como lugar de enterramiento con tumbas de fajas laterales y coberteras, en ocasiones con cabecera antropomorfa  orientadas Este-Oeste. Su cronología, al igual que las tumbas empotradas en los muros de la iglesia, es bajo-medieval.






          







          


Interior. La primitiva iglesia es de una sola nave con cabecera absidal. Ésta, cubierta con bóveda de horno, está precedida de un presbiterio con bóveda de cañón apuntada, con acceso por un gran arco de triunfo, igualmente apuntado, cuyos capiteles con decoración vegetal están soportados por medias columnas. La cubierta de la nave es de madera.

Los Hospitalarios de San Juan, posteriormente, serán los artífices del monasterio cuyos restos se contemplan en la actualidad. En primer lugar, reformaron la iglesia adaptándola a su culto: levantaron dos templetes en la nave, en el paso a la cabecera, con capiteles figurados, cuyas pequeñas cúpulas nervadas muestran un momento precios de la evolución arquitectónica, por desarrollo de la bóveda de arista, que demuestran que sus artífices conocían los nuevos sistemas constructivos, pero sin llegar a comprender del todo su funcionalidad.

Estos templetes, que vienen  a reforzar la separación entre la nave y la cabecera, se adornan con capiteles y ménsulas con decoración figurada, en unos casos, series fantásticos y en otros, paisajes bíblicos.




           














HORARIOS de VISITA

Martes a sábado de 10 h. a 14 h. todo el año.
 
De 16 h. a 19 h. de octubre a junio.

De 17 h. a 20 h. de julio a septiembre.

Domingos tarde y lunes cerrado.

Servicios de audio-guía en castellano, inglés y francés.

Tarifas de entrada:

Adultos, 0,60 €

Grupos concertados, 0,30 €

Los menores de 18 años, los mayores de 65 y carnet de estudiante, entrada gratis.

Iglesia de Santo Domingo

Daba nombre a una de las 16 cuadrillas que habia en un lugar muy especial para Dios que se concentraba con todos sus apostoles.

Esta iglesia se construyó en el siglo XII, aunque luego sufrió reformas de épocas posteriores. También conviene recordar que Alfonso VIII heredó el trono de Castilla en 1158 con tan sólo tres años de edad. Dos poderosas familias se disputaron su interesada tutela: los Lara y los Castro, mientras que la regencia quedó en manos de su tío Fernando II de León.

Esta iglesia comprende tres partes bien diferenciadas que se corresponden con otras tantas épocas y hechuras. El crucero y la cabecera son de finales del siglo XVI de estilo renacimiento tardío. El tramo que sigue al crucero hacia los pies de las naves es un residuo del primitivo templo románico de Santo Tomé, levantado en la primera mitad del siglo XII. A esa misma construcción pertenece la torre adosada al lado norte de dicho tramo. Por fin, los tres tramos finales y la fachada occidental, todo ello románico también, son obra del rey Alfonso VIII de Castilla, por tanto de fines del siglo XII.

En el siglo XVI se le adosó el convento que le da nombre.






Fachada. La fachada se estructura horizontalmente en dos órdenes de arcos ciegos superpuestos que enmarcan la portada y un rosetón central por encima de ésta. Ambos pisos presentan un doble conjunto de arcos geminados a cada lado, siendo los inferiores de mayor altura y esbeltez. Cabe destacar:

El rosetón El rosetón está dividido en ocho porciones por otras tantas columnillas encapiteladas sobre las que voltean arcos decorados. Cuatro círculos concéntricos dan lugar a un marcado abocinamiento y muestran en sus dovelas figurillas y escenas de gran valor compositivo.

Bajo el rosetón, dos figuras sedentes, situadas una a cada lado de la portada, representan a los monarcas fundadores del templo, si bien el desgaste que ha sufrido la piedra hace irreconocible la efigie de Leonor.

Portada.

Pero sin duda alguna, es la singular portada el elemento más valioso de todo el conjunto. Cuatro arquivoltas de dovelas ricamente labradas coronan un frontón en el que destaca en posición central el pantocrátor en su oval mandorla y los cuatro evangelistas, además de José y María, completando la escena. Lo excepcional de este pantocrátor es que es uno de los cinco únicos ejemplos en el mundo (todos en España) de la iconografía llamada trinidad paternitas. El Padre tiene a Cristo sentado sobre él, en vez de la Virgen. Los arcos descargan sobre artísticos capiteles soportados por columnas adosadas que, a su vez, descansan en un banco corrido.





Capiteles jamba izquierda. En estos capitules podemos ver escenas del Antiguo Testamento que aluden a la creación del mundo y a los orígenes de la humanidad.

Capiteles jamba derecha. En estos otros capiteles de la portada nuevamente vemos escenas bíblicas del Antiguo Testamento  pero esta vez de Adán y Eva y a sus hijos Caín y Abel.





Las cuatro arquivoltas están profusamente decoradas con figuras dispuestas radialmente. Los temas ornamentales proceden de la Biblia y del Apocalipsis, en su mayor parte.






Interior. Tras la espléndida fachada, hallamos tres naves en paralelo, más bajas las laterales, que cubren por medio de bóveda de medio cañón mientras que en la central, de mayor altura, la bóveda es apuntada. La comunicación entre ellas se realiza por medio de arcos formeros doblados y apuntados. De esta hechura son los tres tramos existentes, coetáneos de la fachada oeste y de hacia el último tercio del siglo XII. Por delante, persiste un tramo cubierto por medio cañón procedente de la primitiva iglesia del primer tercio del XII. Y más allá, la luminosa cabecera renacentista del siglo XVI que completa este polimorfo templo. Al interior, sus capiteles repiten modelos silenses de monstruos, grifos y arpías, como los vistos en la portada.








          


En la capilla mayor hay un gran retablo, de fines del siglo XVI, decorado con esculturas y pinturas y que sigue los criterios de la época en que fue realizado.


          

           

Horario:

Todos los días 9:00 a 21:00
Misa, laborables 8:00
Entrada Gratuita.


Iglesia de San Juan de Rabanera.

La iglesia de San Juan de Rabanera es una de las 35 parroquias que aparecen en el censo de Alfonso X el Sabio realizado en el año 1270. Llegó a asimilar las antiguas parroquias de San Esteban y San Sebastián y actualmente pertenece a la iglesia de Nuestra Señora del Espino.

La iglesia románica original tiene planta de cruz latina, nave de tres tramos, ábside semicircular precedido de un presbiterio rectangular y transepto marcado en planta. En el siglo XV se añadieron junto al crucero, dos capillas cuadrangulares.

Durante el periodo barroco sufrió importantes transformaciones que la dejaron casi irreconocible. Se encaló completamente, la bóveda de madera de la nave se sustituyó por otra de lunetos, se agregó la Capilla de Juan de Palafox o de la Escuela de Cristo abierta en el hastial norte del crucero y se remató la torre realizada en el siglo XVI con un chapitel barroco.

Esta iglesia románica de finales del siglo XII exhibe planta de cruz latina de una sola nave y transepto de igual altura que aquélla. Parcialmente restaurada, y lamentablemente desvirtuada por diversos añadidos de capillas y sacristías que trascienden a sus fachadas, lo único original que se ve desde el exterior es el magnífico ábside, el hastial sur del transepto y una puerta cegada que se abría también en el muro sur. La cubrición del templo se efectúa por bóvedas: gallonada la del ábside, de cañón apuntado la del presbiterio, también de medio cañón apuntado la de los brazos del transepto. El crucero se cubre con cúpula sobre trompas.




          

La iglesia cuenta con una soberbia portada, pero no es propia sino cedida. En efecto, ante el estado de ruina irreversible en que se encontraba la iglesia de San Nicolás de la misma ciudad de Soria, se decidió en 1908 trasladar su portada a la iglesia de San Juan de Rabanera donde hoy luce. Consta de cuatro arquivoltas lisas, excepto la interior, que apoyan sobre capiteles decorados con escenas pertenecientes al Nuevo Testamento (los cuatro de la izquierda) y relativos a la vida de San Nicolás (los de la derecha). El tímpano, de muy meritoria labor, representa un grupo de siete figuras de las que la central es la del santo mitrado en posición sedente. Esta portada puede ser de principios del siglo XIII.









Interior. Planta de cruz latina; amplio presbiterio; ábside en hemiciclo y dos absidiolos no ostensibles al exterior embebidos en el muro oriental de ambos brazos del transepto; transepto de anchura similar a la de la nave para originar un crucero sensiblemente cuadrado aunque algo distorsionado por las deformaciones geométricas de la planta; nave única de tres tramos; dos capillas añadidas en el siglo XV  a uno y otro lado de la nave central, adosadas al muro occidental del transepto; un husillo que aloja la escalera de acceso a la torre levantada sobre el crucero en el siglo XVI.

         

          



          

Horario

Todos los días (en horario de misa) 9:30  19:00
Entrada Gratuita

Sábados y vísperas de festivos 10:00 a 14:00 y 16:00 a 18:30 1€
Domingos y festivos     10:00 a 13:00 y 16:00 a 18:30 1€

Plaza Mayor

El actual Ayuntamiento, fue antiguamente la Casa de los Doce Linajes, donde se reunían las familias más nobles de la ciudad. Se trata de un edificio que ha sido sometido a diversas obras de ampliación y reforma, pero del que aún se conserva su fachada principal, obra acometida por Martín de Solano en 1629. De la construcción original permanece el pórtico de arcos de medio punto y las dos plantas que se alzan sobre él. Preside la fachada la insignia con los escudos de los Doce Linajes de Soria.

La Audiencia, antiguo ayuntamiento, posee soportales y reloj en el remate de la fachada, siendo construida en 1769. Al igual que la actual Casa Consistorial, la construcción se caracteriza por tener un amplio pórtico con dos pisos sobre él. Es una bella obra de estilo neoclásico, ejecutada en el siglo XVIII. Sobre la última planta puede observarse todavía el reloj al que cantó Machado en uno de sus numerosos poemas compuestos durante su larga estancia en tierras sorianas.

En el centro de la plaza, encontramos la Fuente de los Leones, trasladada desde la falda del Cerro del Castillo.








          

Palacio de los Ríos y Salcedo. De factura renacentista y hoy Archivo Histórico Provincial, tiene partida de nacimiento del XVI, y bellos escudos guardan su puerta.



          

El actual Instituto Antonio Machado comenzó siendo un colegio de Jesuitas allá por el año 1585 aunque un posterior incendio en 1740 lo destruyó. Durante los años siguientes pasó de ser fábrica de hilados a cuartel y hospital de tropas. En 1840 se produce la apertura del colegio como centro educacional llamado entonces universidad Catalina y siete años más tarde será ya el Instituto de Soria, hoy Instituto Antonio Machado.



Iglesia de San Nicolás. La parroquia de San Nicolás aparece citada en el censo de 1270 encargado pro Alfonso X el Sabio. Entre 1535 y 1663 se le anexionaron las antiguas parroquias de San Lorenzo y San Juan de Muriel. En su pórtico, se reunía el linaje de los Salvadores Honderos, mientras que la rama de los Salvadores Romeros lo hacía en la capilla mayor. La lamentable ruina de San Nicolás comenzó ya en el siglo XVIII; en 1739 un arco de cabecera que amenazaba ruina fue restaurado. En 1858 se demolieron las bóvedas que amenazaban con derrumbarse; en 1908 se desmontó la portada que fue trasplantada a la iglesia de San Juan de la misma capital de Soria; por fin, en 1933 se derribaron algunos de los muros en estado de precaria estabilidad.




Concatedral de San Pedro.

La primitiva iglesia puedo tener su origen en los años en que Alfonso I el Batallador, ocupado en los asuntos castellanos por su matrimonio con Urraca de Castilla, emprendió la repoblación de Soria. En 1152, reinando ya Alfonso VII el Emperador, constituidos los canónigos en comunidad monástica bajo la observancia de la regla de San Agustín, decidieron derribar el templo antiguo y erigir uno nuevo dotado además de un gran claustro y de las dependencias propias de un centro monacal. Todo ello se hizo en el mejor estilo románico imperante en la segunda mitad del siglo XII. Desafortunadamente la iglesia se desmoronó en 1520. Inmediatamente se iniciaron las obras de reedificación de las que se encargó el maestro Juan Martínez Mutio. A finales de siglo, con la construcción del campanario quedó culminada la nueva colegiata.







Retablo Mayor. Todo el frente del ábside está cubierto por el retablo mayor, construido en tiempo del Obispo Tello. Es un retablo de estilo romanista de la escuela castellana en la que se aprecian influencias de Juan de Junio y Gaspar Becerra. Realizado en el siglo XVI, es obra de Francisco del Río según traza de Pedro Ruiz de Valpuesta.


          

          

          

Retablo de San Nicolás. Otro retablo interesante es el que cubre el frente de la nave de la epístola. plateresco de mediados del siglo XVI. Es un retablo de gran riqueza, dorado y policromado, con 20 tallas exentas y 6 autorrelieves. Consta de banco, tres cuerpos, distribuidos en tres calles y cuatro entrecalles y ático.
    
          




Claustro. Su construcción se inició por el ala Oeste a mediados del siglo XII, continuándose  por los lados Norte y Este. De la fecha de una inscripción funeraria que se encuentra en el muro oriental cabe deducir que el claustro estaba concluido en 1205, es decir, en los primeros años del siglo XIII.

Sobre un podio corrido se asienta una sucesión de basas de garras sobre las que descansan parejas de esbeltos fustes rematados por capiteles dobles que soportan a su vez los arcos de medio punto. Cada ala del claustro está dividida en varios tramos por elementos prismáticos a cuyas caras interior y exterior se adosan columnillas en dos órdenes superpuestos de gran originalidad. Hay una gran variedad de capiteles que ostentan diversos motivos decorativos, desde vegetales, palmetas, hasta sirenas, grifos, guerreros, además de escenas historiadas.








          

          










Horario:

Visitable en horario de misas (Todos los días) 19:30
Entrada Gratuita
Sábados y vísperas de festivos De 10:00 a 14:00 y de 16:00 a 18:00 2€
Domingos y festivos 10:00 a 13:00 y 16:00 a 18:30 2€

Ermita de San Saturio.

Se cree que los templarios de San Polo monopolizaba el acceso a la cueva de Peñalba sobre la que se construyó la ermita de San Miguel de la Peña, en la tradición dice que viviera el anacoreta visigodo San Saturio, santo patrono de la ciudad de Soria, bajo cuya advocación se encuentra el templo desde el siglo XVI y que, curiosamente, repite la estructura octogonal arquetípica del Temple.

Inicialmente los restos de San Saturio reposaban en esta cueva encima de la cual fue construida la ermita, pero al construirse el edificio religioso se trasladaron al altar mayor del templo. Su ermita actual se construyó a finales del siglo XVII, colgada sobre el roquedal al lado del Duero. El arquitecto fue Pedro de Ajín, en pleno periodo barroco, aunque la ermita es sobria en cuanto a la piedra, que no en lo que respecta a sus retablos y pinturas, en donde el barroco está en su plenitud.



          






A la ermita se accede por la cueva situada a sus pies, origen de la tradición santera. En un primer término, se encuentra una sala que posee una delicada bancada de piedra y una eficie del santo colocada en el lugar de honor. Tras él, se encuentra el oratorio de San Miguel donde San Saturio asentó un pequeño altarcillo a San Miguel Arcángel. Por una escalera adosada a la roca se sube a las dos salas capitulares, desde cuyos balcones se contempla el bello panorama de las orillas del Duero. En la sacristía en un retablo barroco se encuentra un Cristo Crucificado de gran tamaño.



          







          

          

La iglesia es de planta octogonal muy alargada, cubierta con cúpula de ocho elementos y linterna. En los frescos de sus paredes está representada la historia de San Saturio. Además, en el retablo mayor barroco se cuenta su relicario del siglo XVII.

En la cúpula, con linterna, frescos con representaciones de santos ermitaños, entre ellos San Juan Bautista, San Juan Evangelista, San Benito y el propio Jesucristo en el desierto. Esta obra fue realizada por Antonio Zapata entre los años de 1704 y 1705, el pintor soriano barroco más destacado, discípulo de Antonio Palomino.

Su fiesta, se celebra con una romería, el 2 de octubre.


          





          

          


Horario:

Enero- Febrero- Marzo- Noviembre y Diciembre:
10:30 a 14:00  y 16:30 a 18:30 Gratuita
Abril- Mayo- Junio- Septiembre- Octubre:
10:30 a 14:00 y  16:30 a 19:30  Gratuita
Julio- Agosto:
10:30 a 14:00 y  16:30 a 20:30 Gratuita

Cerrado Domingo tarde (excepto julio y agosto) y lunes excepto festivos y vísperas de festivo. Gratuita.

Sin lugar a dudas, Soria capital te sorprenderá por sus monumentos románicos que te trasladarán a otra época. Y la vista de la ermita de San Saturio con el Duero a su vera, te enamorará.

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