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Visita a Alarcón en Cuenca

Nunca viene mal encontrar un hueco para poder disfrutar de una salida espontánea o planificada con mucho tiempo de antelación, lo importante es salir, descubrir algún nuevo lugar que aún no conozcamos o alguno ya bien conocido pero que por diversas circunstancias forma parte de nuestros recuerdos más especiales. Así que con la idea de pasar unos días en compañía de la familia, aprovechamos el puente de Diciembre para acercarnos a la localidad de Alarcón en Cuenca. Así que reservamos la visita guiada a la localidad en Descubre Alarcón que ofrece visitas a la villa de una duración de unas dos horas de duración en las que se visitan 3 de las 4 iglesias de Alarcón y el paseo de ronda del Castillo (actual Parador de Turismo) con unas increíbles vistas de las hoces del río Júcar. 

Como llegamos con tiempo a la localidad, hicimos una breve parada en el mirador desde donde disfrutamos de unas estupendas vistas de las hoces y del pueblo con su castillo. 








Aparcamos sin problemas al fondo del pueblo y dimos un breve paseo hasta el Parador haciendo tiempo hasta que llegara el momento de acercarnos al punto de encuentro situado en la calle Dr. Agustín Tortosa 4 a las 12 de la mañana. 





Con puntualidad británica empezamos la visita guiada a Alarcón que nos llevó en primer lugar a la Iglesia de la Santísima Trinidad, la más antigua de la villa. Se empezó a construir a comienzos del siglo XIII, poco después de la conquista de Alarcón en 1184. Al principio era de una sola nave y a finales del siglo XV y mediados del XVI se acometerán ampliaciones en el edificio dando lugar al que se ve hoy en día. 

La portada principal es plateresca de principios del siglo XVI con los escudos de Diego López Pacheco y el obispo Diego Ramírez de Fuenleal. 

Junto a la portada plateresca a mediados del siglo XVI se abrieron dos capillas, una que cumple, actualmente, funciones de sacristía y la de San Pedro. La última capilla se abrirá al norte de la cabecera a comienzos del siglo XVII.

La solución para ubicar la nueva torre en el siglo XVI fue muy interesante, ya que añadieron un arco a los pies de la iglesia para no acortar la calle y así levantar encima la torre del campanario. 








Curiosa la llave para abrir la iglesia, ¿verdad?

A continuación la guía nos llevó hasta el castillo, actual Parador de Turismo en donde además de seguir la explicación, subimos al paseo de ronda. 



El castillo es el emblema de Alarcón, de origen islámico, del siglo VIII. Será Alfonso VIII quien lo conquiste en 1184. 

Tras la conquista, el rey va a transformar el castillo dándole una mayor fortaleza y un aspecto muy parecido al que podemos ver hoy en día. Sufrió ligeras mejoras en tiempos de Don Juan Manuel y de Juan Pacheco, primer Marqués de Villena en el siglo XV.

La torre del Homenaje es la protagonista tanto por su uso (en ella se practicaba la ceremonia del homenaje en el cual el señor recibía el vasallaje de sus siervos) así como por el tamaño. Era independiente del resto, y disponía de aljibe, sala de armas y despensa. Había una sola entrada a media altura donde hoy aún podemos contemplar dos vigas de madera. 

El castillo se convirtió en Parador de Turismo en Marzo de 1966.


Desde el paseo de ronda se pueden disfrutar de unas extraordinarias vistas del río Júcar en su abrazo a la villa, junto con la Torre de los Alarconcillos y la Torre de Armas. 






Nuestro siguiente destino de la visita guiada fue la Parroquia de Santa María, la más importante de las cinco parroquias de Alarcón y la única que permanece con culto.

Construida en el siglo XVI, en ella destacan la portada sur, obra de Esteban Jamete, el coro barroco y sobre todo el retablo renacentista.

La portada sur, la más espectacular, es un retablo tallado en piedra protegido por un gran arco triunfal que le da un aire aún más monumental, es una de las mejores de la provincia de Cuenca. 



Al entrar en el edificio nos fijamos sobre todo en la espectacular bóveda gótica. A los pies de la iglesia se ubica el coro barroco del siglo XVIII. Desde este lugar destaca sobre todo el conjunto de la iglesia el retablo mayor, obra de magníficas proporciones y fechado en 1572. Dedicado a la vida de la Virgen, dispone de tres calles y cinco cuerpos de altura. Las imágenes son de bulto redondo en muchas de las escenas y no está completo porque en la guerra se destruyeron las imágenes de las hornacinas. 







Para terminar nuestra visita guiada por Alarcón, nos dirigimos a la antigua Iglesia de San Juan Bautista, en el centro de la localidad. La iglesia actual se comenzó a construir en 1578 sobre otra románica y se acabará en el siglo XVII. Como iglesia se cierra en el siglo XIX, con las desamortizaciones de Mendizábal. Llegando a estar parcialmente hundida, será en 1968 cuando se inicie la primera restauración, en la que se le pone el tejado de nuevo. 

Desde entonces tuvo diversos usos hasta que en 1995 el joven pintor Jesús Mateo empezó su gran proyecto, la realización de un mural de unos 1500 metros que le darían un nuevo contenido y una nueva vida, en este caso como Centro de Arte Contemporáneo. De esta forma se ha conseguido poner en valor el edificio, salvarlo, y completar uno de los Conjuntos Artísticos más relevantes de Castilla la Mancha. 



La Naturaleza y el Hombre como pretextos para configurar un universo personal y comprometido. La caverna iluminada, la bóveda celeste, la angustia, la ansiedad, la finitud, la propia vida vivida, son elementos que Jesús desarrolla en su mural.

La obra cuenta con la admiración y el respaldo de personalidades del mundo del arte y de la cultura como Gustavo Torner, Gustavo Bueno, Fernando Arrabal, José Saramago y Antonio López, entre otros muchos. 

En 1997 la UNESCO otorgó el patrocinio oficial declarándolas de Interés Artístico Mundial. 








Aunque he de reconocer que la explicación de las pinturas por parte de nuestra guía me resultó un poco larga y a ratos tediosa, os aconsejo que hagáis la visita guiada porque si no, no podríais ver el interior de los edificios que os he comentado, sobre todo este último. Y si queréis más información sobre la pintura mural de Jesús Mateo, pinchad en este enlace.

Una vez terminada la visita, nos dispusimos a buscar un restaurante en el que comer pero por desgracia no encontrábamos nada, se nos había pasado reservar de antemano. Por último y a la desesperada comimos en el Mesón Don Julián en una carpa que tenía instalada por dentro tampoco había mesa libre. Comimos de tapas, correcto y de buen precio, pero la verdad es que pasamos algo de frío porque era Diciembre. No se os olvide reservar de antemano algún restaurante si queréis pasar el día en Alarcón. 







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