Basílicas mayores de Roma

En Roma se pueden visitar cuatro basílicas mayores, así llamadas porque tienen una puerta santa y un altar papal. Empecemos el recorrido por las mismas. 

Basílica de San Juan de Letrán (San Giovanni in Laterano)

Fundada por el emperador Constantino en el siglo IV, la Basílica de San Giovanni in Laterano fue el primer templo cristiano que se construyó en Roma. En la actualidad es la catedral de la ciudad.
En el año 1425 el papa Martin V empedró el suelo y mandó colocar los maravillosos mosaicos que pueden admirarse hoy en día, los cuales se realizaron con mármol procedente de las iglesias de la ciudad que habían sido abandonadas. Alessandro Galilei diseñó, a mediados del siglo XVIII, la fachada. En lo alto de la misma se encuentran estatuas de Cristo, los santos Juanes y los Apóstoles. 

En el siglo XVII fue el arquitecto Francesco Borromini el encargado de transformar el interior en un espacio sereno y clásico. 

Bajo el altar mayor está enterrado el papa Martín V, bajo cuyo pontificado se abrió por primera vez la Puerta Santa en esta basílica. El ara de esta altar es una losa que, según la tradición, es la misma que usaban San Pedro y los primeros papas al celebrar la misa. Sobre el altar hay un baldaquino con un relicario en el que se conservan las cabezas de San Pedro y San Pablo. 

En el fondo del ábside está la cátedra, el trono episcopal del obispo de Roma, hecho de mármol y mosaicos. 

Os dejo algunas imágenes más del interior de la Basílica. 

     

     

La Basílica abre todos los días de 7:00 a 18:30. El acceso es gratuito.
Basílica de Santa María la Mayor (Santa Maria Maggiore)

Como se puede apreciar en el mapa, se encuentra a no mucha distancia de la anterior, así que lo más lógico es ver las dos en el mismo día. 
Fue construida en el monte Esquilino en el siglo V, durante el pontificado de Sixto III.
Desde su fundación, la Basílica ha sido remodelada en numerosas ocasiones. Su fachada principal fue reconstruida por Ferdinando Fuga en el siglo XVIII durante el pontificado de Clemente XI, aunque se preservaron unos mosaicos anteriores del siglo XIII. 

El interior es barroco y el campanario piramidal, el más alto de Roma, románico. El vasto interior de la basílica, con una nave principal y dos naves laterales divididas por treinta y seis columnas monolíticas de mármol y cuatro de granito coronadas por capiteles jónicos, permanece intacto. 

Destacan el techo artesonado dorado del siglo XV y la serie de mosaicos del siglo V que decora el arco y el coro. Las escenas ilustradas son de la Biblia, en particular momentos de la vida de Abraham, Jacob e Isaac a la izquierda y Moisés y Josué a la derecha. 

En el ábside sobresale el hermoso mosaico de Jacopo Torriti, de 1295. que representa la coronación de la Virgen María entre el cardenal Giacomo Colonna y Nicolás IV. 

Sobresalen en su interior la Capella Sistina o del Santo Sacramento, construida en el siglo XVI por Domenico Fontana con planta de cruz griega y suntuosamente decorada, con las tumbas de los papas Sixto V y Pío V. 

     

También destaca la Capilla Paulina, también muy ornamentada, erigida en el siglo XVII por el papa Pablo V y en la que sobresalen los frescos de Giuseppe Cesari. 

     

Una placa de mármol a la derecha del altar señala el sepulcro de Bernini.

Bao el santuario, está la cripta de Belén donde se encuentran enterradas figuras destacadas de la historia católica. Tiene un altar y asientos para celebrar la eucaristía. Aquí se guarda la reliquia de una cuna que se cree utilizada en la natividad de Jesús. 

Os dejo algunas fotos más de su interior.

     

La Basílica de Santa María la Mayor está abierta todos los días de 7:00 a 18:00. Acceso gratuito. 
Basílica de San Pablo extramuros (San Paolo Fuori di Mura)

Por desgracia no tuvimos la oportunidad de visitar esta basílica ya que se encuentra algo alejada del centro y había que tomar el autobús para llegar hasta ella. Os dejo tan solo un par de fotos de www.disfrutaroma.com. Ya tenemos excusa para volver a Roma y acercarnos a esta basílica. 

Basílica de San Pedro (San Pietro)

Sin duda uno de los "must", es decir, de los lugares obligados de visita en Roma o para ser más exactos en el Vaticano. Y por supuesto dedicaremos un post independiente a este monumento tan representativo de la Cristiandad. 
Constantino ordenó la construcción de una basílica en el lugar en el que se encontraba el sepulcro de San Pedro, que por cierto visitamos en las excavaciones. A mediados del siglo XV, la iglesia original se encontraba en muy mal estado y estuvo a punto de derrumbarse. No fue hasta 1506 cuando el papa Julio II empleó a Bramante, quien comenzó los trabajos. Bramante diseñó una nueva basílica en planta de cruz griega, con una cúpula central y cuatro bóvedas menores. En completar la basílica nueva se tardaron más de ciento cincuenta años. 
La fachada y el pórtico fueron diseñados por Carlo Maderno a principios del siglo XVII, el cual también convirtió la planta original de Bramante en una cruz latina. La fachada fue restaurada entre 1997 y 1999 ya que había sido dañada por el paso del tiempo y la contaminación.

Su interior fue decorado por Gianlorenzo Bernini y Giacomo della Porta. 

Entre sus tesoros se encuentra el Trono de San Pedro de Bernini. 

Una de las obras más importantes de la Basílica es la Pietà de Miguel Ángel, en la nave derecha, una escultura que realizó con 25 años y que es la única de sus obras que lleva su firma. Ahora está protegida por un cristal antibalas, debido al ataque que sufrió de manos de un sujeto armado con un martillo en 1972. 

Pero lo que más llama la atención es el Baldaquino barroco de Bernini. Situado en el centro de la iglesia a una altura de 29 metros sobre el altar mayor, es una obra extraordinaria. El altar, que es solo usado por el Papa, se eleva sobre el lugar exacto del sepulcro de san Pedro y está realizado en bronce extraído del Panteón. 

A la derecha del altar se encuentra una famosa estatua de san Pedro en bronce, posiblemente realizada por Arnolfo di Cambio en el siglo XIII. El pie derecho está desgastado por los besos de los fieles. 

La cúpula de Miguel Ángel, una majestuosa obra maestra finalizada en 1590, se eleva 119 metros por encima del altar. Sus balcones están decorados con relieves que representan las Reliquias Mayores; la lanza de san Longino, que rasgó el costado de Jesucristo, el paño de santa Verónica, con una imagen milagrosa de Jesús, y un pedazo de la Cruz, recogida por santa Elena, madre del emperador Constantino. 

El horario de apertura de la Basílica es: 
- Desde octubre hasta marzo de 7:00 a 18:30  - Desde abril hasta septiembre de 7:00 a 19:00. 
La entrada a la Basílica es gratuita y por ello las colas suelen ser muy largas. Lo más probable es que entréis en la basílica después de visitar los Museos Vaticanos, así que os dejo un pequeño truquillo. Al salir de la Capilla Sixtina al término de la visita a los museos, salid por la puerta de grupos, os llevará al pórtico y después a la entrada de la Basílica sin tener que esperar más colas.