Blog Los viajes de Dora Gofres, mejillones, frites y MAGIA - Día 2 ~ LOS VIAJES DE DORA
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Gofres, mejillones, frites y MAGIA - Día 2

Despertamos temprano, bastante temprano porque nos abren Futuroscope a las 8 y media, y queremos aprovechar al máximo el día aunque somos conscientes de que eso implica muchas horas sin parar hasta el espectáculo nocturno. 

Para los que nunca habéis oído hablar de Futuroscope, os cuento un poco lo que os vais a encontrar en él mismo. Es un parque tecnológico, dedicado fundamentalmente a la ciencia y a las nuevas tecnologías por lo que dentro de cada una de las instalaciones, podemos disfrutar de películas en 4D, en 3D, documentales de ciencia, o simuladores, a cual más real. Para mi gusto, algo totalmente novedoso por lo que os recomendamos que dediquéis un día a verlo si estáis por la zona de vacaciones.

En unos minutos llegamos a la entrada, aunque el Tom Tom se empeña en perdernos, jejeje.

Aparcamos y nos enteramos de que el parking es gratuito para los minusválidos. Bravo. 

Nada más acceder al parque, vamos directos a información. Necesitamos el pase de minusválido y también los aparatos para poder oír traducidas al español algunas de las atracciones. Te los das gratuitos pero tienes que dejar tu dni de fianza. Como ya íbamos provistos de auriculares, no tuvimos que comprarlos en el mismo parque. Así que un consejo, llevarlos de casa, os ahorraréis dinero. Y nos hacemos unas cuantas fotos a la entrada para conmemorar que el parque cumple 30 años de vida. 




El día promete calor, de hecho llegamos a los 30 grados, así que paciencia. Tenemos todo el día por delante. 

Nos mandan directamente al final del parque porque a esa hora tan temprana, no todas las atracciones están abiertas, así que cambiamos nuestro planning para empezar con Ice Age, una película en 4D bastante divertida con los personajes de la saga. 




Pobre Scrat, lo que tiene que sufrir para conseguir su ansiada bellota. 



De ahí, los valientes se dirigen a Bailar con los Robots, una atracción que consiste en unos robots en los que te montas en sus brazos y te van dando vueltas y más vueltas y giros al ritmo de música techno. Los no tan valientes les observamos desde una plataforma para poder hacerles fotos. 






Les ha gustado mucho, sobre todo al más pequeño del grupo, y a pesar de pedir el nivel superior, nos cuentan que no es para tanto, así que otro de los componentes de los 7 fantásticos se animan a montar, pero antes vamos a irnos de aventura con Arthur y los Minimoys en 4D.






Volvemos a la atracción de los robots que se encuentra muy cerca para que una nueva valiente se anime a montar. Bravo por ellos. 




Al estar en la parte más lejana de la entrada, decidimos ya ver entrar en todos los espectáculos y películas de esa zona como L'Explorarium donde descubres el mundo de los organismos marinos más pequeños y El Mundo de lo Invisible, da un poco de grima saber que en nuestra piel hay tantos microorganismos. 



Y así, sin darnos cuenta se hizo la hora de comer. Y para ello al final decidimos hacerlo en el restaurante de comida rápida Saveurs du soleil, donde puedes elegir menús (fórmulas dicen en Francia) con patatas y bebida con comida de diferentes países del mundo. Nosotros fuimos a lo fácil, fish and chips, y pollo para los chicos. 






Una comida muy básica pero teniendo en cuenta que el resto de restaurantes tenían unos precios más altos, no queríamos tampoco gastarnos mucho dinero. El caso es que nos quedamos a gusto y la comida era comestible, que ya es mucho. 

De camino al restaurante nos encontramos con un Rabbid. Qué gracioso.



Para poder hacer tranquilamente la digestión y teniendo en cuenta que eran más de las dos, la hora central de calor, nos fuimos hasta el pabellón 8 pasando por el lago, para ver el espectáculo de magia Illusio que empezaba a las 3.





Creía que era un espectáculo de magia, y realmente era de ilusiones de objetos que desaparecían y aparecían en los lugares más imposibles. No estuvo mal pero me esperaba otra cosa. Eso sí, después de lo que llevábamos de día sin parar y lo que nos quedaba, agradecimos un descanso.

Hora de viajar por el mundo en un Viaje extraordinario, la novedad estrella de Futuroscope para este año. Impresionante. 





Y de un viaje a otro, pero ahora por el tiempo y con la inestimable ayuda de los Rabbids. Cómo nos pudimos reír. Una de las atracciones que más gustó.



     


Aprovechamos ya que estábamos en la zona a ver los pabellones 1, el de las colisiones cósmicas que sirvió para que algunos se echaran una buena siesta, jejeje, y la Vienne Dinamique, un simulador que te lleva por la provincia francesa de la Vienne. Un poco antigua ha quedado la atracción, a mi parecer. 




Con el calor que hacía, fuimos a probar a ver si nos dejaban entrar con el pase de minusválido en la única atracción en la que te mojas, Mission: Éclabousse en la que desde tu barca puedes disparar chorros de agua a otras barcas, pero no nos dejaron, y como había más de media hora de cola, desistimos, así que volvimos a la zona del lago para ver la película de La ley del más fuerte, y mientras llegaba la hora de entrar, porque tiene pases, entramos en los pabellones que nos quedaban por ver, el 8 con Dynamic (en donde a algunos les dio un ataque de risa, jejejeje), el 9 con el 8º Continente, lo que nos reímos disparando a diestro y siniestro, y la mencionada película La ley del más fuerte en el pabellón 13.




Lo rápido que pasa el tiempo cuando uno está disfrutando de verdad y lo despacio que pasa cuando uno está trabajando. Se acercaba la hora de cenar y aún nos quedaban unas pocas atracciones. 

Así que nos dirigimos a ver el espectáculo de Los Misterios del Kube, con acróbatas. Al contrario que el de Illusio, este me gustó bastante y además estábamos sentados una media hora que ya era de agradecer porque el cansancio del día empezaba a notarse. 



Y por último, nos armamos de valentía y nos subimos al Gyrotour, sube bien alto pero a un ritmo tranquilo y además te van contando la historia de Futuroscope al mismo tiempo que disfrutar de las vistas de todo el parque desde lo alto.


     



Para cenar, estuvimos viendo diversas opciones de bocadillo o pizza más bebida, pero prácticamente salía por el mismo precio que el restaurante en el que habíamos comido y además sin postre, así que decidimos volver a comer allí. Más vale lo malo conocido que lo bueno por conocer, dice el refrán. 

Antes de sentarnos cómodamente en las gradas para el espectáculo nocturno, hicimos el intento de volver a montar en el 8º continente, que nos gustó bastante, pero poco a poco van cerrando los pabellones, así que no nos quedó otra que sentarnos cómodamente a descansar y a esperar a que empezara el espectáculo nocturno del Circo del Soleil, la Forge Aux Etoiles. Impresionante y lo mejor de todo, que lo ves sentado en un amplio graderío. Me encantó. Os dejo algunas fotos para que lo disfrutéis. 









Hora ya de volver al hotel, y despedida de Futuroscope. Devolvimos los aparatos de traducción, recogimos el dni que habíamos dejado y en unos escasos minutos llegamos al hotel. A dormir muy muy rápido que al día siguiente nos esperaba un trayecto en coche hasta Bruselas. 

Es la segunda vez que visitamos Futuroscope y sigo pensando que merece la pena visitarlo alguna vez. Puede que no con mucha asiduidad pero desde luego si estás de vacaciones por la zona, para nada es una pérdida de tiempo dedicarle un día. Algunas de los simuladores son desde el punto de vista tecnológico de lo más novedoso, como el del Viaje Extraordinario. Por ponerle algún defecto al parque, sin duda la restauración, muy repetitiva y si quieres comer algo un poco más elaborado, los precios se disparan. Eché en falta un lugar en el que consumir pasta, algo muy socorrido sobre todo si se van con niños. 

De la primera vez que estuvimos hace 7 años, prácticamente todas las películas y simuladores habían cambiando, es decir, es un parque que puedes visitar con cierta frecuencia, cada 5 años por ejemplo, y siempre te va a sorprender por sus novedades. Muy recomendable. Para grandes y pequeños. 

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