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Museo Arqueológico Nacional en Madrid

Acudí al museo arqueológico nacional con mis 2 hijos para realizar una visita relámpago y entretenerles en estos días de Semana Santa.

Se trata de un museo muy conocido en la capital y que destaca por la riqueza y relevancia de las colecciones que atesora. Podemos hacer un recorrido por las diferentes culturas que han habitado en la península ibérica y disfrutar de las excepcionales piezas que podemos contemplar en el mismo. 



Justo al lado de la entrada se encuentra el acceso para contemplar la réplica del techo de figuras policromadas de la Cueva de Altamira en Santillana del Mar (Cantabria). 

     
 



Una vez vista esta bonita reproducción accedimos al edificio principal del museo donde nos encontramos con un cartel que nos indicaba las diferentes plantas e itinerario para realizar la visita. Hicimos caso del mismo y comenzamos nuestra visita por las salas de la Prehistoria.


En las diferentes salas dedicadas a la prehistoria podemos ver objetos desde los orígenes de la humanidad hasta la Edad de Bronce.

      




Pudimos ver restos fósiles y algunas de las recreaciones funerarios. Mis hijos disfrutaron mucho y les pareció todo muy interesante y divertido. Entra las piezas y las recreaciones mostradas destacamos el enterramiento campaniforme de un joven en Fuente Olmedo (Valladolid). También se pueden ver objetos hallados en la Cueva de los Murciélagos (Albuñol, Granada).

      


En estas salas la pieza más destacada es la Estela de guerrero encontrada en el pueblo de Solana de Cabañas en Cáceres (foto de la derecha). Se trata de una pieza de gran tamaño con una antigüedad de más de 3000 años.

Su utilidad era para que el jefe del grupo pudiera mostrar su poder sobre ese lugar. En la misma podemos observar un grabado de un guerrero con sus armas, un carro, un espejo y un broche o hebilla.

       


Accedimos a través de unas escaleras al piso superior donde veremos las salas de Protohistoria.

En la Península Ibérica, la Protohistoria abarca las culturas que se desarrollan entre los inicios de la Edad del Hierro y el proceso de Romanización. Destacan la orfebrería por su riqueza ornamental, y la escultura ibérica por su calidad y cantidad, realizada fundamentalmente en piedra.




Podemos ver piezas de los diferentes pueblos que habitaron la península Ibérica durante el primer milenio a.C. Entre ellos destacan los fenicios y púnicos, los tartésicos, los pueblos célticos e íberos y los talayóticos.


De estas salas la principal pieza con una antigüedad de 2.400 años es la Dama de Elche (foto de la derecha). Se trata de una obra realizada por los íberos y muestra a una mujer vestida con 2 túnicas y un manto, y con 3 collares propios de de una persona rica.

      



A continuación accedimos a las salas de la Hispania romana donde pudimos ver gran diversidad de objetos, tanto de la vida cotidiana como monumentales con inscripciones latinas en piedra (aras, pedestales, estelas o miliarios) o bronces (tablas jurídicas). También destacan diversas esculturas y retratos de gran relevancia por sus detalles y mosaicos.


En la foto de la derecha (en la parte izquierda) podemos ver la estatua de Livia. Esta destacada pieza tiene unos 2000 años de antigüedad. Livia era la esposa del emperador romano Augusto. Livia está representada vestida con 2 túnicas, un manto y lleva un velo sobre la cabeza que indica que era sacerdotisa dedicada al culto de su esposo, el emperador-dios Augusto.



Seguidamente accedimos a las salas pertenecientes a a la Edad Media con diversos objetos de los reinos visigodo, el mundo andalusí y los reinos cristianos. Este período abarca un período entre los siglos IV y finales del siglo XV.



En estas salas destaca el tesoro visigodo de Guarrazar (Toledo), con una antigüedad de casi 1.400 años.

El tesoro está formado por coronas, cruces y otros objetos de materiales de mucho valor, como oro, perlas, zafiros y otras piedras preciosas.

Por su importancia destaca la corona más grande e importante que perteneció al rey Recesvinto, que tiene su nombre escrito en letras de oro (foto izquierda).








Ahora pasamos a las salas de Egipto, Nubia y Oriente donde se conservan diversos objetos vinculados al mundo religioso y funerario (sarcófagos, ushebtis, amuletos, momias, esculturas, etc...).




A continuación pasados a las salas de cultura griega. Podemos encontrar piezas como vasos cerámicos, bronces, terracotas, vasijas, esculturas y orfebrería de excelente calidad, y realizadas por los mejores artistas de su tiempo.

Parece que los peques se van cansando de tanta vasija y piezas rotas... como me dicen y eso se resiente en el número de fotos. Jajaja.




Ahora recorremos las salas medievales pertenecientes a los reinos cristianos.










De estas salas destaca el Crucifijo de don Fernando y doña Sancha con una antigüedad de casi 1.000 años. Es un regalo de los reyes de León, Fernando y Sancha, a la Iglesia de San Isidoro de León. Esta pieza está elaborada en marfil es considerada como la primera escultura de  arte románico de Jesucristo realizada en nuestro país. 


Por último, recorrimos las salas de numismática y medallística. Esta colección formada por cerca de 300.000 ejemplares abarca los períodos comprendidos entre el siglo VI a.C. hasta el siglo XXI.







Cansados de tanto objeto y con algo de hambre, regresamos a casa, para reponer fuerzas, y descansar un poco.

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