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Visita a Almagro

Y aprovechando las vacaciones escolares de Navidad y para terminar nuestro año viajero 2014 nos acercamos a la localidad de Almagro en la provincia de Ciudad Real (Castilla La Mancha).

Nada más aparcar justo frente al Parador de Turismo, accedimos a su interior para tomar un café y de paso aprovechar para ver un poco el interior del mismo.

El Parador se encuentra ubicado en el Convento de Santa Catalina. Convento de Santa Catalina se debe la  fundación realizada por el licenciado D.Jerónimo de Avila y de la  Cueva en el Siglo XVI, este edificio ha tenido diversos cambios de uso, desde 1850 a 1878 fue un hospital. En 1878 fue ocupado nuevamente por los franciscanos misioneros que decidieron su cierre en 1942 por el escaso número de frailes que habitaban el convento. En 1970 se adapta para Parador Nacional, proyecto encargado a Juan Palazuelo Peña y Ramón Melgarejo Rueda.

Todo el conjunto era de una gran austeridad constructiva, el convento fue ejecutado de acuerdo al esquema monástico impuesto en los conventos franciscanos en razón de tres actividades ejercidas por los frailes: la oración, la predicación y el trabajo manual en la huerta.





















A pesar de las bajas temperaturas, nos dirigimos a la impresionante y espectacular Plaza Mayor paseando por el llamado Barrio Noble con sus magníficas casas ejemplos de la historia y el arte de la época.

En la Plaza de Santo Domingo, el Palacio de los Marqueses de Torremejía y el Palacio de los Condes de Valdeparaíso del siglo XVII, actual centro cultural y residencial, propiedad de la Excma. Diputación Provincial de Ciudad Real, contiguo a él se encuentra el convento de monjas Bernardas.



 






En la calle de las Nieves tenemos dos ejemplos del siglo XVI con las portadas de los banqueros alemanes Welser y Xedler y al final de la calle la Casa del Prior y una Casa palacio perteneciente a la familia de los Oviedo.



 








Y así llegamos a la Plaza Mayor, una de los lugares más fotografiados de todo Almagro.

La Plaza Mayor:


La plaza es el núcleo central de todas las actividades económicas y sociales de la ciudad.

Su oirigen es medieval, ha sufrido importantes modificaciones en los siglos siguientes, hasta dar lugar a la morfología que presenta en la actualidad.

Es de planta rectangular irregular y se cerraría en la parte oeste por la desaparecida iglesia de San Bartolomé. La estructura es de soportales con columnas de orden toscano que sustentarían, en origen, dos largas galerías corridas y abiertas al exterior, para que los espectadores pudieran seguir los diferentes espectáculos que tenían lugar en l aplaza. La parte superior está soportada por pies derechos con zapatas que sujetaban las techumbres de madera y con balaustradas. El acceso a estas galerías era por medio de escaleras situadas en la calle Toril, denominada así porque era el lugar donde se situaban los toriles, cuando la Plazaa Mayor se usaba como coso taurino, en el callejón del Villar y por las pequeñas puertas existentes en sus soportales.

No se sabe cuando comienza la privatización y compartimentación de los espacios, cerrándose a modo de palcos mediante ventanas. Será a finales del siglo XIX cuando la plaza adquiera de una manera paulatina una funcionalidad de vivienda, que mantiene en la actualidad.












Corral de Comedias

El Corral de Comedidas de Almagro es el único que se ha conservado intacto y en activo desde principios del siglo XVII hasta nuestros días.

Los Corrales de Comedias solían coincidir con los patios de mesones, posadas o casas de vecinos,en los que aprovechando sus propias características, se adaptaban para las representaciones de comedias durante el Siglo de Oro Español. En el siglo XVIII se decreta el cierre de los Corrales, transformándose, algunos de ellos en teatros a la italiana, aunque la mayoría fueron poco a poco demolidos.

El Corral de Comedias de Almagro fue construido en 1628 por Leonardo de Oviedo a partir de una remodelación del antiguo Mesón del Toro. La reforma consistió en la construcción de un tablado,mientras que en lar crujías restantes, donde se ubicaría el público, se imitó el esquema compositivo de la Plaza Mayor.

El patio era utilizado como lugar de acceso al resto de las dependencias que rodeaban su entramado de madera, tanto cuando se utilizó como espacio escénico, como cuando fue mesón. Después, al convertirse en Posada de las Comedias, las diferentes estructuras fueron cubiertas para el mejor aprovechamiento de un espacio que fue segregado horizontalmente por las propiedades colindantes.

Este Corral fue descubierto en 1954 y comprado su patio por el Ayuntamiento. Tras sucesivas restauraciones, en la actualidad funciona como teatro y acoge una intensa actividad, demás de durante el Festival Internacional de Teatro Clásico, también el resto del año.













En la esquina de la Plaza Mayor con la calle de San Agustín se encuentra la iglesia del mismo nombre. Un verdadero descubrimiento, pues no hace mucho que está abierta al público, afortunadamente para nosotros.

Esta edificación fue en principio el Convento del Santísimo Sacramento de Monjes Agustinos, mandado construir por la familia Figueroa en 1635 pero la no se terminó hasta mediados del siglo XVIII.

La edificación, como otras muchas, ha sufrido diversas vicisitudes. Con la Desamortización, el convento fue vendido y pasó a manos de particulares que lo demolieron. Los vecinos de Almagro intervinieron, consiguiendo así salvar los retablos, aunque por poco tiempo, ya que en 1936 con la guerra se destruyó el retablo barroco del altar mayor.

Ya en nuestra historia más reciente, el edificio ha sido escenario de diversos acontecimientos culturales e históricos, entre ellos, cabe destacar la celebración en 1978 de la constitución del ente pre-autonómico castellano-manchego.


De toda la primitiva edificación sólo se conserva la iglesia, cuya planta de tradición jesuítica, consta de una sola nave de salón, cubierta con bóveda de cañón con arcos fajones y lunetos en los que se abren ventanas. Al frente, el ábside de testero plano. A los pies se sitúa el coro, separado de la nave por un arco carpanel con balaustrada de madera.







 

La profusión decorativa, muy del gusto del barroco final, constituye una importante muestra que se manifiesta, a través de su decoración pictórica. Todo su interior aparece decorado con frescos realizados al temple que cubren las bóvedas, cúpulas y parte del crucero.








Nos dirigimos después por la calle Feria al Almacén de Fúcares, por el camino vimos la Iglesia de la Madre de Dios que no estaba abierta en ese momento.






El Almacén de Fúcares fue construido para almacenar mercurio y grano. El mercurio que llegaba de las minas de Almadén, arrendadas a los Fúcares por el emperador Carlos V.

Este edificio construido en la primera mitad del siglo XVI, responde a la técnica mudéjar tradicional, sintetizada con conceptos arquitectónicos renacentistas. Está concebido como un gran caserón, con fachada de ladrillo, tapial y mampostería, a la usanza toledana.


La actual puerta de entrada al edificio fue añadida en el siglo XVII, da acceso al vestíbulo que comunica inmediatamente con el patio, que constituye, junto con el del Convento de la Asunción, los dos ejemplos más puros del renacimiento almagreño.

El edificio se organiza en torno al núcleo central formado por un patio de planta cuadrada y dos galerías con arcos de ladrillo sostenidos por columnas de caliza. Destacan en su interior la decoración en yeserías del zaguán y la escalera. Sus amplias salas eran las primitivas cámaras de almacenamiento del azogue, están rematadas con artesonados.


















El edificio ha ido teniendo diferentes usos: casa particular de la familia Bringas, más tarde casa de vecinos y encajería, colegio de enseñanza media en los años 1960. En la actualidad alberga diversos servicios culturales, fundamentalmente es la sede de la Universidad Popular, desde el año 1984 cuando pasó de nuevo a dependencias de la administración municipal.

Seguimos paseando por la localidad de Almagro en dirección al Convento de la Asunción de Calatravas.








La construcción del monasterio de las monjas calatravas, tras numerosas gestiones, fue ratificada en 1524, aunque la magnitud del proyecto ocasionó su paralización durante años al agotarse los fondos, hasta que en 1543, Gutierre de Padilla hizo entrega de una cantidad importante con la condición de que su construcción finalizase en un año.

Habitado por monjas calatravas hasta 1815, fecha a partir de la cual son trasladadas, y el convento pasó a ser ocupado por frailes hasta 1836, en que se suprimen las órdenes religiosas con el proceso desamortizador y sus bienes pasan al Estado.






En 1851 es declarado Monumento Histórico, pero el edificio sufre desafortunadas intervenciones derivadas de su uso como Cuartel de Caballería, y posteriores intervenciones restauradoras efectuadas por los Dominicos a partir de 1903, para su acondicionamiento como colegio de la orden. Modificaciones que alteran gravemente las trazas iniciales, caso concreto de la iglesia.

El proporcionado trazado del claustro, uno de los más bellos y menos conocidos del Renacimiento español, es de planta rectangular, aparece conformado por dos galerías con sesenta columnas clásicas, realizadas en piedra arenisca con fustes de mármol de Macael.






Estilísticamente guarda gran similitud con el hospital toledano de Tavera, lo cual plantea interrogantes referentes a su ejecución, la autoría y cronología. Se cree que su autor sea Enrique Egas El Mozo, discípulo de Francisco de Luna, maestro mayor del monasterio conquense de Uclés y vecino en estas fechas de Villanueva de los Infantes, evidenciado porque en la segunda mitad del siglo se están realizando los de Tavera y Albacete, con los que guarda bastante paralelismo. En cuanto a la cronología está documentado que en 1534 el claustro estaba en plena ejecución.

La peculiaridad de este claustro está además en sus programas decorativos como en la magnífica ejecución de sus tallas que merecerían un detallado análisis iconográfico. En torno a las distintas galerías se ubican siete puertas y tres ventanas en la parte baja y dos portadas en la alta, donde se desarrolla profusa decoración plateresca.



 








Destaca dentro del conjunto la escalera principal que responde al modelo español claustral del quinientos de tres tramos y balaustrada de traza flamígera.








También se puede visitar la iglesia desde el coro.










Al salir del convento, ya se nos había hecho la hora de comer, así que hicimos lo propio en la misma plaza y disfrutamos de un exquisito menú manchego.




Ya con el estómago lleno proseguimos a terminar nuestro paseo por Almagro recorriendo sus calles y viendo todos aquellos lugares que aún nos faltaban por descubrir que no eran muchos puesto que ya habíamos visto todos los monumentos visitables en su interior excepto los museos.

Y así pasamos por el Teatro Hospital de San Juan, la Ermita de San Blas y la Iglesia de San Bartolomé.









 

Y así llegar de nuevo a su inolvidable Plaza Mayor, en donde se encuentra el Museo del Encaje.












Y volvimos ya al coche para dar por concluida nuestra visita a la localidad de Almagro, un verdadero descubrimiento pues nos ha encantado, tanto que la incluimos en la lista de Los pueblos más bonitos de España. Pero antes de dirigirnos a nuestro siguiente destino, pasamos por el Teatro para ver su fachada.


Espero que os haya gustado la review fotográfica de Almagro. cheerscheers

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