Blog Los viajes de Dora Un paseo por Sintra ~ LOS VIAJES DE DORA
Ir al contenido principal

Un paseo por Sintra

Precioso pueblo al pie de la Sierra del mismo nombre, sus características únicas han hecho que la UNESCO, a clasificarla como patrimonio mundial. La Sierra de vegetación exhuberante, forma parte del Parque Natural Sintra-Cascais. 

Lugar de veraneo muy apreciado por reyes y nobles, y exaltado por escritores y poetas de los que es ejemplo incuestionable Lord Byron que le llamó Eden glorioso.

Cómo llegar

Para llegar a Sintra desde Lisboa una de las opciones más económicas y rápidas es el tren, unos 40 minutos de viaje, desde la estación Sete Rios de Lisboa o desde Rossío. 

Con la Lisboa Card el billete de tren es gratuito, aunque su precio no excede de los 2€. En la página oficial de transportes de Lisboa encontrarás toda la información sobre tarifas y horarios. 

También se puede llegar en coche, si dispones de él, unos 30 minutos de recorrido por la IC-19. 

Si optas por el tren, te aconsejamos que utilices después del transporte público para acercarte sobre todo al Palacio da Pena. La línea es la 434 de los autobuses Scotturb, que te llevará de la estación al Palacio y viceversa, el precio del trayecto subida y bajada es de 2,75€.

Si por el contrario has optado por el coche, puedes dejarlo en el parking de la estación, o en el propio centro, eso sí, recuerda que la mayoría de los aparcamientos en Sintra son por horas, y no más de 4 horas, así que es mejor dejarlo más alejado del centro por ejemplo de camino a la Quinta da Regaleira, también puedes optar por subir en coche hasta el Palacio da Pena, como hicimos nosotros, pero luego no se te olvide bajar con el coche y aparcar abajo pues el servicio de autobús al palacio termina muy pronto. 

Cómo moverse por Sintra

Para visitar el Palacio da Pena y/o Castelo dos Mouros, obligatorio subir o bien en coche o bien en autobús, a no ser que se esté en muy buena forma física pues son más de 5 kilómetros todos en cuesta arriba. 

Las dos líneas de autobuses Scotturb más importantes de Sintra son la ya mencionada 434, para llegar al Palacio da Pena y el Castelo dos Mouros.

Y la 435 para llegar a la Quinta da Regaleira, aunque el trayecto andando no es muy largo, tan sólo 700 metros, o a Monserrate.

Qué comprar

De todo. El centro de Sintra, donde se encuentra el Palacio Nacional, es el punto neurálgico de la ciudad y miles de callejuelas serpenteantes llenas de tiendas de todo tipo harán las delicias de los turistas. Desde productos de alimentación como las famosas queijadas o vino de Oporto, hasta cerámica, bordados, azulejos con estampas de la ciudad... Un verdadero placer para los ojos. 

¿Dónde comer?

En comparación con Lisboa, los restaurantes del centro de Sintra nos parecieron un poco más caros que los de Lisboa. Normalmente no hay menú, tal y como lo conocemos en España, sino un Plato del día, que ronda los 12€, al sumarle la bebida, y el postre, puedes llegar fácilmente a los 20 por persona. 

Nosotros tuvimos suerte y entre esas callejuelas encontramos un restaurante: Villa Café con un menú compuesto de un plato, pan, mantequilla y bebida a 8,50€. Postre aparte.



Nosotros nos decantamos por probar el Bacalao a la Bras que era un revuelto de bacalao con cebolla, huevos, y patata, riquísimo.


Por las calles de Sintra tienes de todas formas multitud de restaurantes para todos los bolsillos, especialidad: el bacalao.

Palacio da Pena: exterior

Cómo llegar

Como ya os hemos comentado en el post anterior, para llegar al Palacio da Pena hay que tomar el autobús 434 que sale o bien desde el centro mismo de Sintra o desde la estación de tren.

También se puede acceder al Palacio da Pena en coche por una carretera sinuosa entre los árboles del Parque da Pena. Hay aparcamiento en la entrada misma del Palacio pero hay que llegar pronto, incluso antes de que abran (10:00), de todas formas, hay aparcamiento por toda la carretera, dependiendo a la hora a la que llegues así aparcarás, más cerca o más lejos de la entrada. También se puede dejar el coche abajo y subir en autobús. Precio del trayecto: 2,75€ ida y vuelta. 

El Palacio Nacional de la Peña fue una de las principales residencias de la familia real portuguesa durante el siglo XIX y a la vez constituye una de las máximas expresiones del estilo romántico del siglo XIX en Portugal. 

Recorrido por el Palacio y Parque da Pena

Me voy a centrar en el recorrido por el Palacio ya que por falta de tiempo no pudimos dar un paseo por el Parque ya que preferimos visitar la Quinta da Regaleira de la que os hablaremos más tarde. 

Una vez que pasas la verja del parque, para llegar a la entrada misma del palacio, puedes hacerlo andando, en un recorrido por escaleras de no más de 10 minutos o bien en un minibus al precio de 2€ ida y vuelta. Nosotros optamos por esta última opción, no era cuestión de cansarse antes de empezar, jeje. 

                  



Bajar del minibús y enamorarte de ese lugar fue cuestión de décimas de segundo. Entre la vegetación, podíamos ya ver las torres y garitas con diversas formas y acabadas casi todas en cúpulas del palacio, sus colores, amarillo, rosa, azul... y su fachada principal con azulejos.


      


       




       

Pasamos por otra puerta en donde se encuentra el escudo de armas del Rey D. Fernando II de Portugal.

       





       

       


Una primera sala en la que unos paneles te explican la historia del palacio.



Y ya nos encontramos frente a la fachada principal del palacio revestida con azulejos de piedra policromada y dispone de un balcón al nivel del tercer piso. 



        

       

       


Justo al traspasar la puerta de acceso al palacio, si levantamos la vista nos quedaremos impresionados por la figura en relieve de un ser híbrido medio-pez medio-hombre, saliendo de una concha, con una cabeza cubierta por cabellos que se convierten en un tronco de parra, cuyas ramas están sujetadas por los brazos del personaje.Esta imagen recuerda a propósito a otra de un hombre con barba existente en el coro del convento de Cristo de Tomar, transformado ahora en un ser casi demoniaco. Este conjunto se conoce como el pórtico de Tritón y fue diseñado por Don Fernando como "una alegoría de la creación del Mundo". Ello se debe a que la figura muestra de alguna manera la relación entre los cuatro elementos.



Antes de acceder al interior del palacio, os aconsejo que descubráis la terraza que hay al traspasar el arco del Tritón, las vistas de la sierra de Sintra y de algunos de los monumentos más emblemáticos de la ciudad son impresionantes, así como su fachada, igualmente decorada con azulejos.


        



Antes de empezar la visita a las diversas salas del palacio, así como a la capilla, os dejo alguna fotos más del exterior. Algunas de las fotos están tomadas desde la Terraza de la Reina. 



        




Palacio da Pena: interior

En primer lugar accedemos a la Capilla. Antigua capilla del monasterio de los monjes Jerónimos en estilo manuelino. Destaca en la decoración las vidrieras, los azulejos policromados del siglo XVII y retablo en alabastro de N. de Chanterene del siglo XVI.

        

        

        






Una escalera de caracol conduce al claustro , que cuenta con una arcada de dos pisos. En el primer piso, los arcos son totalmente semicirculares y en el segundo son achatados. Es de destacar, que cada columna de las arcadas del claustro es diferente a las demás, estando estas esculpidas en piedra. Aldederor del claustro pueden visitarse las habitaciones más notables de los habitantes del palacio.




        


Comedor. Antiguo refectorio de los monjes. Azulejos del siglo XIX y mobiliario portugués de estilo romántico.




Habitación del ayudante de campo del rey Don Carlos con cama del siglo XVIII.


Estudio del Rey Don Carlos I. Antigua Sala Capitular del monasterio con pinturas del propio rey.


Aposentos y cuarto de baño del Rey Don Carlos I.



Capilla de San Jerónimo. Antigua capilla de San Jerónimo, patrón del Monasterio. Decoración con incrustaciones de conchas y fragmentos de vidrios y porcelanas del siglo XVII.



Habitación del secretario de la reina con cama del siglo XVIII.


Cuarto de las damas con mobiliario del siglo XIX.


Habitación de la Reina.




Sala de lectura y cuarto de vestir de la Reina.

        



Sala de estar de la Familia Real. Reproducción del estilo victoriano en la decoración de interiores de la segunda mitad del siglo XIX.


Salón árabe. Ambiente oriental y exótico creado por los motivos pintados con témpera.



Salón verde. Antecámara del Salón árabe.


Terraza de la Reina.Estructura en hierro fundido contruida en tiempo del Rey Don Carlos para soportar un toldo y así poder disfrutar de la belleza de los exteriores.




Salones de paso. Conexión del antiguo monasterio con la estructura del siglo XIX.

       




Salón de recepción. Sala donde eran recibidos los visitantes que entraban por el pórtico del Tritón. Estaba en restauración.




La visita termina en una sala en la que están expuestas parte de las vidrieras del palacio.




Parque da Pena

Por desgracia no tuvimos tiempo de visitar el Parque da Pena pero os dejo alguna información sobre el mismo porque si disponéis de más tiempo para dar un paseo por el parque. En nuestro caso, al no tener más que un día para visitar Sintra, optamos por visitar la Quinta da Regaleira que el Parque da Pena pero estoy segura de que volveremos en alguna ocasión.

En un ambiente natural de rara belleza e importancia científica, el Parque es notable como proyecto paisajístico que transforma una Sierra casi sin vegetación en un arboreto que integra diversos jardines históricos. Ocupa aproximadamente ochenta y cinco hectáreas que gozan de especiales condiciones geológicas y climáticas.

Hagamos un repaso a los lugares más emblemáticos del parque:
Jardín de la Reina Doña Amelia. Antigua huerta del Monasterio del siglo XVI, transformada en jardín por la Reina Doña Amelia.











Templo de las columnas. Templete con vista para el Palacio, erguido en 1840 en el lugar de una capilla dedicada a San Antonio.

Mesa de la Reina. Uno de los sitios preferidos de Doña Amelia.

Estatua del guerrero. Bronce cuya autoría se atribuye a Ernesto Rusconi. Posible representación del Rey D. Fernando como guardián de su obra.


Mirador de Santa Catalina. Mirador preferido de la Reina Doña Amelia con unas vistas del palacio impresionantes.

Cruz Alta. Esculpida en piedra como troncos entrelazados, en el lugar más alto de la Sierra de Sintra donde en el siglo XVI, D. Joao III mandó erguir una cruz.


Fuente de los Pajaritos. Pabellón de estilo islámico con cúpula esférica con inscripciones en árabe.

Valle de los Lagos. Cinco lagos hacia los que confluyen todas las líneas del valle del parque. 

Castelo dos Mouros (Castillo de los Moros)

El Castillo de Sintra, también conocido como Castelo dos Mouros, erigido sobre un macizo rocoso, aislado en una de las cumbres de la Sierra de Sintra, desde sus murallas se disfruta de una vista privilegiada de la zona hasta el Océano Atlántico.

El Castelo dos Mouros y su cisterna fueron declarados Monumento nacional por un Decreto de 23 de junio de 1910, y el conjunto de Sintra fue clasificado como Patrimonio Cultural de la Humanidad por la Unesco en 1995.

Visita del Castillo
Después de visitar el Palacio da Pena, dimos un corto paseo hasta el Castelo dos Mouros, que decidimos visitar en primer lugar porque las colas en el palacio suelen ser más largas. Después de un paseo entre árboles por un sendero bien señalizado se accede al interior del recinto del castillo tras observar las murallas desde fuera y los silos que son excavaciones en la roca utilizada por los moros para almacenar cereales.














Antes de acceder por la puerta principal al patio de armas del castillo, podemos ver unos restos de una torre que servía de osario para colocar los huesos exhumados durante la restauración de la iglesia de San Pedro de Canaferrim, justo al lado, edificada en el siglo XII, y primera iglesia parroquial de Sintra. Por desgracia, ésta se encontraba en obras.


Una vez dentro del recinto, lo que más llama la atención al visitante son las murallas flanqueadas por diversas torres y la gran cantidad de escaleras que hay a ambos lados por las que cuales se puede acceder a las almenas más elevadas del castillo.

       


En el patio de armas, justo opuesto a la puerta de entrada, se encuentra la llamada Puerta de la Traición, pasaje secreto hacia el exterior de la fortaleza que permitía la fuga o la entrada de refuerzos.


También en el patio de armas, encontramos unas cisternas, reservas de aguas pluviales, de gran importancia estratégica para la población refugiada en el interior de la fortificación, caso esta fuera fuera cercada. 


Si tomamos las escaleras que nos encontramos a nuestra derecha según entramos llegaríamos a la Torre Real, así llamada por ser el sitio preferido de Don Fernando II para pintar.

        


        

Y hacia la izquierda llegamos a la Alcazaba. Residencia del Alcaide en la época musulmana. Esta era la zona noble del castillo, preparada para ser el último reducto que resistiría a cualquier ataque, venido del exterior como del interior de la fortaleza.


        




A cada mirada al infinito, allí estaba, el Palacio da Pena dibujando su contorno entre la neblina.




Justo a la entrada, hay un bar donde poder refrescarte y descansar después de subir y bajar tantas escaleras, que guarda en su parte inferior restos arqueológicos.





Pero sin lugar a dudas, lo más destacado del Castillo son la vista panorámica de Sintra. Podemos ver de derecha a izquierda, el ya nombrado Palacio da Pena, el Palacio de Montserrate, el Chalet Biester, el Palacio de Seteais, la Quinta da Regaleira, la Quinta do Relógio, la Iglesia Parroquial de Sao Martinho, el Palacio Real de Sintra, y el Ayuntamiento.





Palacio Nacional de Sintra

Cansados pero enormemente felices después de haber visitado el Palacio da Pena y el Castelo dos Mouros, dos lugares que difícilmente olvidaremos, dejamos el coche arriba, craso error, y bajamos en autobús hasta el centro de Sintra para comer y visitar el Palacio Nacional. 

Por fuera, por desgracia, el palacio estaba siendo repintado, así que veréis la foto general con andamios, pero también es verdad que en algún momento lo tienen que hacer y ya que Sintra es impredecible en lo que al tiempo se refiere, supongo que verano es una buena época para que así se seque la pintura mejor. 
Si tuviera que elegir entre uno de los dos palacios, el de Pena, y este, sin duda me quedo con el primero, por su enclave, por sus vistas, y por su exterior. Sin embargo, el Palacio Nacional de Sintra nos ofrece estancias más ostentosas y con mayor riqueza ornamental. Un complemento ideal a la visita a esta increíble y mágica ciudad. 

El palacio fue clasificado como Monumento Nacional en 1910.



       

El aspecto característico de este palacio es fácilmente identificado por los turistas. Se trata de dos grandes chimeneas cónicas gemelas. El alzado principal está organizado en tres cuerpos, siendo el central más elevado y cuadrado relativamente a los extremos. Aún existe en el piso bajo una arquería con arcos quebrados, coronados por cinco ventanas. 

Las estancias internas se dividen en zonas organizadas en torno a patios.

Interior del Palacio:

Sala de los Alabarderos

        

Sala de los Cisnes

Original salón de la residencia real de D. Joao I, construida al comienzo del siglo XV. Durante el reinado de Manuel I fue rediseñada como Sala de la Princesa. Restaurada después del terremoto de 1755.




Gruta del Agua

Zona fresca de la casa de época manuelina con decoración de la segunda mitad del siglo XVIII. Los azulejos de las paredes muestran escenas de fuentes, jardines y temas mitológicos.

       







Sala de las urracas

La única sala que ha mantenido su nombre desde el siglo XV. Durante el reinado de Duarte fue la Sala del Estado donde los nobles eran recibidos por el rey.



Habitación del rey Sebastian

También llamada Sala Dorada por la decoración de las paredes que ha desaparecido. Fue usada por el rey Sebastian como dormitorio a finales del siglo XVI.


Sala de las Sirenas. 

Así llamada por la decoración del techo del siglo XVIII. En sus inicios era el ropero.


Sala de Julio César

Así llamada por el tapiz flamenco en el que se muestra una escena de la vida de Julio César.

Patio de Diana




Sala de los Galeones








Sala de los blasones

Los azulejos en blanco y azul adornan cada hueco hasta alcanzar la bóveda octogonal que corona el techo. También en esta sala podemos observar los blasones de numerosas familias nobles del siglo XVI.




       






Dormitorio de Alfonso VI

Sala que sirvió de dormitorio al rey Alfonso VI durante nueve años muriendo aquí mismo en 1683.


Sala China

Originalmente dormitorio de Joao I. Su nombre viene de la pagoda de marfil china que se encuentra en esta sala.


Capilla Palatina

Destacan por su belleza los mosaicos policromados de influencia árabe del suelo y el techo tallado en madera.

       



Patio de la Estufa


Sala árabe

A comienzos del siglo XV dormitorio de Joao I. En el centro fuente árabe del siglo XVI, así como los azulejos que revisten las paredes.



Habitación de huéspedes

La sala más privada del rey Joao I, a la que solamente tenía acceso él y que utilizaba como sala para vestirse y como oratorio.
 


Cocina

De esta estancia parten las inmensas chimeneas de casi 33 metros, era donde se cocinaban las presas del rey João I, muy aficionado a la caza.





Sala manuelina

Sala principal de la residencia real del rey Manuel I de comienzos del siglo XVI.


Como ya os he comentado también se puede adquirir una entrada conjunta de este Palacio con el de Pena y el Castelo e incluyendo también Montserrate, Capuchos y Queluz. 

Quinta da Regaleira

Mágico e increíble lugar que nos enamoró al instante. Un palacio de ensueño, unos jardines espectaculares, con lugares románticos, ideal para pasear y descubrir sin duda una de los lugares más emocionantes y espectaculares del mundo. 

Lugares más interesantes de la Quinta

Pozo Iniciático

Torre invertida que se hunde cerca de 27 metros en el interior de l tierra, con acceso a través de una monumental escalinata en espiral. Se planta como un espacio de consagración, de connotaciones herméticas y alquímicas, donde se intensifica la relación entre la Tierra y el Cielo.




Portal de los Guardianes

Estructura escénica rematada por dos torreones laterales y por un mirador central bajo el que se esconde una de las entradas al Pozo Iniciático. Enfrente se encuentra la Terraza de los Mundos Celestiales y la Torre del Zigurate, que cubren la Cisterna.





Recorrido subterráneo

El acceso a los túneles se puede realizar por la Gruta del Oriente conectada a la entrada inferior del Poco Iniciático y al Lago de la CAscada. Al pozo también se puede acceder por el nivel superior o por el Portal de los Guardianes en el plano intermedio.





Invernadero

La pasión de Carvalho Monteiro por la botánica queda bien patente en este templo dedicado a la diosa Flora. La fachada luce un panel de azulejos que representa a seis sacerdotisas oficiando un rito de fertilidad.

       

Capilla. La capilla, neomanuelina, exhibe un rico programa iconólogico cuyo tema central es el ciclo mariano y de Cristo, destacando especialmente las escenas de la Anunciación y la Coronación de María. Su simbolismo también alude a la Orden de Cristo, heredera de la misión templaria. La cripta tiene un acceso subterráneo que la une al palacio.

       





      



Paseo de los Dioses

Alameda que une la Logia de Pisoes con el Palacio. Está marcada por la alineación de estatuas de divinidades clásicas que representan a Fortuna, Orfeo, Venus, Flora, Ceres, Pan, Dionisio, Vulcano y Hermes.


         

         

          

          


La residencia de veraneo de la familia Carvalho Monteiro fue concebida en estilo neomanuelino. En la exhuberancia decorativa participaron varios artistas de gran mérito como Antonio Gonçalves, Joao Machado, José da Fonseca, Costa Motta y Rodrigo de Castro, en las canterías, y Julio da Fonseca en la talla de madera.










Recorrido por el interior del Palacio. Salas más notables y destacadas:

Sala de caza. El comedor está dominado por una imponente chimenea rematada por la escultura del montero. En este hogar de la sala sobresale el tema de la caza, de excepcional ejecución en cantería. Desde la policromía del mosaico veneciano hasta las ménsulas de la bóveda se deja ver el tema del ciclo de la vida.


       


Sala del Renacimiento. Antigua sala de estar, cuya decoración recupera referencias del Renacimiento Italiano. Su iconografía celebra la unión entre Carvalho Monteiro y su esposa Perpetua Augusta.


Sala de los Reyes. Antigua sala de billar. En ella están representados 20 reyes y reinas de la monarquía portuguesa y los escudos de las ciudades de Braga, Oporto, Coimbra y Lisboa. Sobre la chimenea, donde hoy está el antiguo blasón de Sintra, se encontraba el escudo de armas.



Primer piso. Más intimista, en él se concentraban los dormitorios y los espacios reservados a la familia como las salas de estudio y de los juguetes y la sala Lusiada, la sala de estar integrada en los aposentos privados de la pareja.






Terraza panorámica. Está rematada por ocho pináculos profusamente decorados con figuras naturalistas y fantásticas. En uno de los pináculos, orientado hacia el océano, se encuentra el poeta Luis de Camoes. 

       

Sin duda, un bello y hermoso lugar que puso punto y final a nuestra visita a Sintra.

Comentarios