Blog Los viajes de Dora De cómo la magia nos acompañó en nuestro viaje a Disney - Día 9 ~ LOS VIAJES DE DORA
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De cómo la magia nos acompañó en nuestro viaje a Disney - Día 9

Suena el despertador en nuestro último día en Disney, son tantas emociones en un segundo que es difícil explicarlas con palabras. 

Como siempre, madrugón, y además por dos razones, para intentar aprovechar, de nuevo, las EMH con nuestro ritual y porque hay que dejar maletas en consigna ya que después de comer nos iríamos al Dream Castle a hacer el check-in para una noche, ya que aunque aún nos quedaban algunos días mágicos, nuestro viaje por Bélgica y Francia terminaba. 

Hoy teníamos desayuno en el parque, a las 9:30 y luego a las 11:00 habíamos quedado en el Salón Mickey con unos amigos. Así que, arriba chicos, que aún tenemos por delante más de doce horas en la magia. 


Como siempre, vamos directos a Discoveryland, Rubén y yo en Buzz y David y Ángel, en Space Mountain. 



Después a Fantasyland pero esta vez solo montamos en las tazas, ya había mucha cola en Peter no digamos en Dumbo y tenemos que ir a desayunar al Plaza Gardens. Si desayunábamos deprisa, antes de las 10:00 podríamos estar en la cola de Blancanieves, no vaya a ser que otra vez nos volvamos a casa sin montar y es que siempre que habíamos pasado por delante había una cola de más de media hora.

De paso intentamos, una vez más, sacar la espada de la roca para conseguir el reino de Camelot, pero va a ser que no. 


     





El desayuno como siempre y la cola en Blancanieves muy corta, no pasó ni de los 10 minutos y es que el día se ha levantado nuboso y al parece retiene a la gente en casa, así que aprovechamos para montar en Piratas del Caribe pero un problema técnico nos lo impide. Así que se nos hace ya la hora de nuestro encuentro mágico en el Salón Mickey y ¿cómo llegar lo más rápido posible desde Fantasyland hasta la entrada? Pues sí, lo habéis acertado, viajeros al tren. 






Llegamos al Salón Mickey y disfrutamos de unas cookies en perfecta compañía. 



Les contamos a nuestros amigos que tenemos reserva para comer en el Cookout Barbecue y como ellos no lo conocen, se unen a la comida. Así que después de un descanso en el Salón Mickey, vamos al City Hall a cambiar la reserva. Antes de comer, volvemos a ver el espectáculo de Tarzán todos juntos. 

Nos encanta la comida del Cookout y más los personajes. Qué bien lo pasamos, haciéndonos fotos y disfrutando de la compañía. 





Nos despedimos de nuestros amigos porque tenemos que ir al Dream Castle a hacer el check-in pero quedamos en vernos para la parade. 

Una servidora les tiene preparada una sorpresa a los chicos. Entramos en el Hotel Disneyland para ver a los personajes que bajan a recepción a las 4 de la tarde. Gepeto, Goofy, Donald y toda una sorpresa, Suzy y Perla, a las que jamás habíamos visto en el parque. 


     


     


Habíamos quedado en Town Square para ver la cabalgata. Mientras esperábamos, cuatro valientes se van a la Big Thunder. Por fin Rubén aparece en la foto disfrutando como todo un mayor. 


En lo alto de la última carroza, nos despedimos de Mickey hasta la próxima y tanto que nos despedimos, ya habían pasado la puerta de salida, le estaban bajando de la carroza y nosotros todavía diciéndole adiós y él respondiéndonos con la mano, momentazo mágico. 


Nos vamos a cenar al Coronel Haiti unas pizzas y algo de pasta. 



Llega la hora de despedirnos de nuestros amigos hasta la próxima. Y llega también la hora de irse despidiendo de nuestro querido parque. Una servidora decide quedarse a ver otra vez el Dreams justo en la entrada de Adventureland, algo esquinado pero muy emotivo. Cuando termina, no puedo evitar quedarme un rato observando el castillo y aguantando las lágrimas. 


Mientras tanto los chicos se han montado en la Big Thunder dos veces y en la Phantom Manor una. Nos reunimos en la salida. 

Vamos abandonando el parque con tranquilidad y al pasar por la estación, me doy cuenta de que unos CM se despiden de la gente con manos de Mickey. Miro hacia arriba y me despido también de ellos. Campanilla cuidará del parque hasta que volvamos. 



Las 23:35 de la noche, se acabó pero en la memoria muchísimos momentos mágicos que jamás olvidaré. Ha sido un viaje realmente mágico, perfecto y maravilloso. 


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