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Visita a Baiona

Baiona es un municipio situado en la zona meridional de la provincia de Pontevedra. Tiene una gran importancia histórica porque en marzo de 1493 Martín Alonso Pinzón arribó a sus costas tras su viaje a América convirtiendo a esta villa en la primera de Europa que supo la noticia de descubrimiento del Nuevo Mundo. Por ello el primero fin de semana de marzo se celebra en el casco histórico de Baiona una fiesta medieval llamada A Arribada.

Nada más dejar el coche en el aparcamiento del puerto, empezamos a recorrer sus calles y sus monumentos más interesantes.

Justo al lado del puerto se encuentra el llamado Azulejo de la Arribada. Este mural refleja las rutas tomadas por Pinzón y Colón, con las carabelas "Pinta" y "Niña", respectivamente, a su regreso del descubrimiento del Nuevo Mundo. La obra fue inaugurada en 1963.



Desde el paseo marítimo, hicimos unas fotos de sus playas. Por su localización y su belleza, Baiona es el mejor de los lugares para los amantes de las playas. Los seis arenales se encuentran integrados en el centro urbano, lo que los hace tranquilos y los protege de los vientos y corrientes marítimas.














Justo en el puerto anclado en él, se encuentra la Réplica de la Carabela Pinta. Se construyó en 1993, con motivo de la celebración del V Centenario de la Arribada de la Carabela Pinta a Baiona. En la actualidad alberga el "Museo de la Navegación", pequeño museo colombino donde se pueden encontrar elementos tanto de la cultura cristiana como de la indígena.

Horario del museo en verano: Abierto de 10 a 19:30 ( de lunes a viernes ) , sábado y domingo ( de 10 a 13 y de 16:30 a 19:30 horas).




          







          




Acercándonos al centro histórico, fotografiamos el Monumento a Alfonso IX. Fue erigido en el año 2001 con motivo del VIII Centenario de la Fundación de Baiona como Villa Real. Es obra de Juan Oliveira Vieitéz. Representa al rey Alfonso IX, protector y bienhechor de Baiona.


Ya en el centro antiguo, vimos el Convento de las Dominicas. Convento de clausura fundado en 1547 por Doña Mayor Fernández  Acuña. Se trata de un edificio complejo construido sobre uno anterior del siglo XIII. El retablo barroco de su altar mayor está dedicado a la Virgen de la Anunciación, patrona de Baiona.

          

           

Como teníamos hora para dirigirnos en barco a las Islas Cíes, no pudimos llegar hasta la Colegiata. De aspecto fortificado y estilo ojival románico, la Iglesia de Santa María de Baiona se construyó en el siglo XIII y fue considerada Colegiata desde 1482 a 1850.

Está dividida en tres naves, con sus correspondientes ábsides rectangulares. La nave principal recuerda el estilo cisterciense del monasterio de Santa María de Oia. Dos contrafuertes flanquean la puerta de la fachada, formada por tres pares de columnas, tímpano liso y arquivoltas. Las ventanas son románicas y tiene en la fachada un precioso rosetón románico. En 1841 se trasladaron al atrio varios cruceros de distintos estilos dispersos por las calles de la villa.

Horario: todos los días de 10 a 13:30 y de 17 a 21 horas.





En Baiona también podemos ver algunos monolitos erigidos en recuerdo de la Arribada. Por ejemplo, el Monolito Encuentro entre Dos Mundos. Erigido al pie de la muralla de Monte Boi muy próximo al lugar donde fue enterrado el primer nativo americano muerto en el Viejo Continente. Fue inaugurado el 1 de marzo de 1993 por S.A.R. Don Felipe de Borbón, para conmemorar el V Centenario de la Arribada de la Carabela Pinta a Baiona. Es obra del escultor Magín Picallo.


Y el Monolito a la Arribada. Ubicado en la plaza de Pedro de Castro, fue levantado por orden del Instituto de Cultura Hispánica en 1965 para conmemorar la arribada de la Carabela Pinta. La roca, de veinte toneladas, tiene en su parte frontal una carabela esculpida por el baionés Ángel Fernández.


De camino a la Fortaleza de Monterreal, momumento impresionante, deambulamos por las calles de Baiona,

          

Pero, sin lugar a dudas el monumento más importante de la villa de Baiona es la Fortaleza de Monterreal.

Aunque la muralla fue construida hacia 1337 (según se deduce de una cédula dictada por el rey Alfonso XI), parece que el castillo ya existía en el siglo X. La fortificación de Monte Real se levantó a causa de las desavenencias entre Alfonso XI y el rey de Portugal.

En 1497, los Reyes Católicos ordenaron a la población de Baiona que pasase a vivir dentro del recinto amurallado, pero no fue ése el deseo de los vecinos, que tan sólo aceptaron los designios de los monarcas unos años. Después, la fortaleza se fue convirtiendo en residencia de los diferentes gobernadores militares de la fortaleza, entre ellos el conde de Gondomar.

Hoy el recinto de Monterreal está convertido en Parador de Turismo y mantiene las tres torres desde la que se vigilaba la fortaleza. A la entrada está la Torre del Reloj (que escondía una campana que servía para dar la alarma en caso de ataque enemigo); al este se yergue la Torre de la Tenaza, cuyo cometido era defender el puerto mediante unas baterías de tiro, y, en la parte más oriental de la fortaleza, sobre la bahía, está la Torre del Príncipe, quizá la más antigua, que actuaba como faro para los navíos. Ésta última tiene tres escudos (de los Austrias, de los Sotomaior y el de la villa) y debe su nombre a que en ella estuvo preso el príncipe portugués Afonso Enriques en el 1137.








          







Ahora atravesamos el Paseo de las Lantanas para acceder al interior de la Fortaleza (actual Parador de Turismo).

          




En el interior del recinto de la fortaleza se encuentra el Parador Nacional de Turismo Conde de Gondomar, ubicado en donde estaba emplazado antiguamente el convento de San Francisco, levantado en tiempos de Felipe II.





Desde aquí las vistas son espectaculares.












Horario: Abierta de de 10 a 21:30 horas

Desde la misma, pudimos hacerle una foto a la Virgen de la Roca. Fue construida en granito por el arquitecto porriñés Antonio Palacios. La obra fue inaugurada en 1930, tiene 15 metros de altura y representa a la Virgen sosteniendo en su mano derecha una barca-mirador al que se accede por una escalera interior de caracol realizada en piedra. La cara y las manos de la Virgen son de mármol blanco, esculpidas por el escultor valenciano Mariano Benlliure.


Sin lugar a dudas, la visita a la villa de Baiona fue muy amena e interesante. He tenido la fortuna de visitarla varias veces y cada vez me sorprende más.

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