Hotel HO Ciudad de Jaén

Nada mejor que terminar el año con una salida totalmente improvisada. Destino: Jaén capital. Hotel elegido: HO Ciudad de Jaén situado en la carretera Bailén-Motril, a unos 10 minutos en coche del centro de la ciudad (y del gran descubrimiento del parking de la Victoria). 

Como siempre que elegimos un hotel en nuestros viajes, utilizamos la web de booking.com y luego comparamos precios con la página oficial de la cadena hotelera. En total esta estancia de una habitación doble para dos noches con desayuno nos ha costado 210 euros. 

A nuestra llegada al hotel, hicimos el check-in sin problema y nos dieron la habitación 215 en la primera planta. 

   

La zona de recepción bastante amplia con una máquina de café (que usamos varias veces) y con un bar/restaurante. 

   

Subimos a nuestra habitación que ya estaba preparada. Espaciosa y con una cama inmensa como si hubieran unido dos camas de 80 cm. Con balcón (que daba a la carretera), pero afortunadamente las habitaciones parecía que estaban insonorizadas porque no oímos nada por la noche con lo que disfrutamos de un merecido descanso. El cuarto de baño también bastante amplio con bañera. 

Igualmente, hay un pequeño frigorífico sin bebidas aunque nos dejaron un par de botellas de agua de cortesía. 

 

  

El hotel disponía de salones comunes, bar, restaurante y un gimnasio (abierto 24 horas). También ofrece piscina al aire libre de temporada que lógicamente en Diciembre estaba cerrada. 

   

La sala de desayunos era también bastante amplia y me gustó mucho la distribución de la comida, una zona para el pan, otra para la leche, café y demás. Muy ordenado y como siempre bajamos a las 8 de la mañana (hora de apertura en el fin de semana), no había mucha gente así que pudimos desayunar tranquilamente. 

   

Respecto a la variedad en el desayuno, había distintos tipos de panes para hacer tostadas, un zumo natural de naranja recién exprimido, y de otros sabores, embutido variado, algunos productos típicos de la zona como lomo de orza o paté de perdiz, bollería variada (una pena los croissant que estaban algo duros), fruta, quesos, cereales y de caliente había huevos fritos, salchichas, huevos revueltos, gofres y tortitas y alguna cosas más. 

   

   

   

Lo mejor del desayuno: el zumo de naranja recién exprimido y la variedad. 

Lo peor del desayuno: el café (en un hotel de cuatro estrellas deberían tener máquina de nespresso) y los croissants. 

En general el hotel fue de nuestro agrado y cumplió nuestras expectativas. Lo más positivo: el silencio a la hora de dormir, el tamaño de la cama, y recepción. Lo más negativo: no tenían mantas, y la calefacción, así como el aire acondicionado hacía un ruido horrible así que no pusimos la primera a la hora de dormir. Puntuación total: un 8.