Hotel Prizeotel Munich Airport

Para nuestra última noche por tierras alemanas decidimos descansar cerca ya del aeropuerto de Múnich. La idea era aprovechar el día para ver algo por el camino entre Salzburgo y Múnich, llegar por la tarde tranquilamente, descansar, salir a cenar y luego tranquilamente por la mañana (ya que nuestro vuelo no era hasta las 12 de la mañana), levantarnos, desayunar en el propio hotel y dirigirnos al aeropuerto para dejar el coche de alquiler de Europcar y vuelta a casa. Y si esa era la idea, todo salió a la perfección. Algo de atasco al llegar a Múnich sobre todo en las cercanías del aeropuerto, un poco difícil encontrar el hotel porque no está bien señalizado, pero con tiempo suficiente para descansar llegamos al Prizeotel Munich Airport. 

El hotel en su página web es descrito como un hotel de diseño cerca de la ciudad de Múnich. Nos sorprendió muy positivamente por lo nuevo que estaba y como dicen en su página web, por su diseño moderno y vanguardista (hasta había en la habitación un cargador inalámbrico para el móvil). 

No tuvimos ningún problema en recepción y enseguida nos dieron nuestra habitación, eso sí, pagando en el momento del check-in. Preguntamos por el parking y nos dijeron que costaba 2 euros por hora hasta un máximo de 10 euros (que era el precio que ya sabíamos). De hecho afuera hay unas máquinas para pagar el parking. Todo muy automatizado. No lo veo un hotel para visitar la ciudad porque aunque en su página web digan que llegas a la ciudad en una hora en transporte público, tendrías que coger un autobús para llegar a la estación de renfe más cercana y de allí al centro de Múnich pero sí puede ser un lugar estupendo y económico para hospedarte si ya conoces la ciudad y tu intención es visitar los alrededores y hacer excursiones con un coche de alquiler. Además tienes el aeropuerto muy cerca y en el caso de no ir con tu propio coche, te ofrecen traslado al mismo. Pero por la zona no había ningún sitio donde cenar ya que realmente está situado en un polígono industrial. Tuvimos que ir en coche a las afueras de Múnich para poder cenar y lo mismo te podría pasar si tienes la intención de tomarte algo en el hotel, no había tampoco ninguna tienda ni supermercado cercano al hotel. 

Reservamos una habitación doble con cama grande y nos sorprendió la limpieza y lo novedoso de todos los detalles de la misma. 

Aparte de aire acondicionado que fue una bendición aunque solo estuviéramos hospedados una noche, también había la posibilidad de cargar el móvil de forma inalámbrica y en el cuarto de baño se podía calentar el suelo por si tenías frío ya que como habéis podido ver en la foto de la ducha, no había mampara ni tampoco plato, pero con el suelo inclinado. 

 

Como punto negativo, la ausencia total de armario aunque evidentemente para un día tampoco lo necesitamos. 

Si ya la habitación nos gustó por su modernidad, el desayuno era muy completo con una máquina para hacer tortitas. Como podéis ver en las fotos, había zumo, café, bollos, para hacer tostadas, mermelada, mantequilla (con sendas máquinas expendedoras), embutidos, verdura, huevos cocidos, huevos revueltos, y además conscientes de que mucha gente reserva el hotel para volar después desde el aeropuerto, el horario del desayuno empezaba a las 5 de la mañana. 

Como ya os hemos comentado, el parking cuesta 10 euros la noche, a 2 euros la hora hasta un máximo de 10. Había unas máquinas en el exterior para pagarlo.

Después de unas noches con calor, agradecimos el aire acondicionado. Un hotel moderno, vanguardista, ideal como centro de operaciones para conocer los alrededores de Múnich pero siempre que vayas con coche. El acceso a la ciudad en transporte público más complicado y además la zona no tenía ningún restaurante cercano (el único que había estaba cerrado). Estupenda relación calidad-precio. Ideal también para hacer noche antes de volar de vuelta a casa. Puntuación en booking: 9.