Blog Los viajes de Dora Christmas is all around: Día 1 ~ LOS VIAJES DE DORA
Ir al contenido principal

Christmas is all around: Día 1

¿Os suena el título? Una pista, si os gustan las Navidades, las películas románticas y sois un enamorado de Londres, no olvidaréis la versión navideña de Love is all around de la película "Love actually", una de mis películas favoritas para esta época. Así que empecemos con la review de un nuevo viaje de los 7 fantásticos, de nuevo a Londres y en esta ocasión por unas fechas muy especiales: Christmas time. 

Un viaje deseado, necesitado y como siempre, planificado con mucho mimo y cariño. 

El vuelo perfecto, incluso llegamos con 10 minutos de adelanto al aeropuerto de Gatwick. Una espera de unos minutos de nuestro transfer, volvimos a confiar en El Faro de Londres, y sobre la 1 de la tarde llegamos a nuestro hotel, el Fairway Hotel. Volvimos a confiar en un hotel que estuviera situado cerca de St. Pancras y es que para unos frikis de Harry Potter, ver esta torre desde primera hora de la mañana, ya anima. 


Del hotel ya tenéis información con fotos en otro post del blog. A nuestra llegada nada nos hizo pensar que íbamos a acabar tan hartos del mismo, sobre todo porque tuvimos la fortuna de tener las habitaciones ya listas, así que no tuvimos que dejar las maletas en recepción. 

Enseguida, nos dispusimos a salir a aprovechar el llamado Boxing Day. 





Tomamos el metro, después de recargar nuestras Oyster y llegamos a Tottenham Court Road para enfilar toda la calle Oxford Street y empezar a comprar, jejejeje



Pocas veces volvimos a coger el metro, tantas escaleras y pasillos, casi te cansas más que andando. Excepto el último día que no hubo manera de cuadrar el trayecto, decidimos utilizar el autobús en la medida en la que fuera posible para los viajes, además es más barato y vas viendo la ciudad. El único inconveniente es el tráfico pero tampoco teníamos prisa en este viaje. 

Antes de empezar a entregarnos a la vorágine de las compras, hicimos una breve parada para comer en un Pizza Hut. Barato, barato. Lástima que Forbidden Planet estuviera cerrada.

Llegar a Oxford Street y empezar a ver las primeras luces de Navidad fue una sensación difícil de explicar. Después de un año duro, bastante difícil en muchos sentidos, allí estaba, disfrutando de mi ciudad favorita con mi gente favorita y en Navidad. Qué bonita está la ciudad iluminada. 





Ya empieza a anochecer, a las 4 de la tarde el sol que nos acompañó durante todo nuestro viaje, se retira a descansar. Pero evidentemente nosotros no, aún nos quedaba todo el día por delante. 

Llegamos a Oxford Circus, qué preciosas las luces de Regent. Vamos a tomar un pequeño desvío para nuestro siguiente destino. 





Por New Bond Street llegamos a Victoria Secret. Qué emoción. Toda una sorpresa para una de las personas de la expedición. La verdad es que la tienda es espectacular. Lujo y más lujo. 








Emocionados volvimos a Oxford Street para terminar algunas compras más en dos de nuestras tiendas favoritas: HMV (para comprar DVDs) y la Disney Store. 






Muchísimas gente por la calle, era Boxing Day y las rebajas de más del 50% (y rebajas de verdad) eran el reclamo perfecto para que prácticamente no se pudiera pasear por la calle. A pesar del cansancio por el madrugón y los nervios del vuelo, decidimos continuar disfrutando de la ciudad y de la Navidad. Volvimos un momento al hotel para dejar las bolsas pues íbamos muy cargados y de nuevo en autobús nos dirigimos a Winter Wonderland. Afortunadamente elegimos el día perfecto para visitar esta impresionante feria de Navidad pues el resto de los días estábamos aún más cansados que el primero. 

Increíble la feria. Atracciones, mercadillo de Navidad, puestos de comida, música, alegría. Lástima que no tuviéramos mucho tiempo. Había gente, pero se podía pasear cómodamente y lo mejor pudimos encontrar un sitio donde comer en una enorme carpa preparada para resguardarse del frío y disfrutar de un espectáculo country. Qué ricas las hamburguesas caseras que comimos. Ah, y los dos chicos más valientes del grupo se atrevieron con una atracción de 4 loopings que había venido del Oktoberfest de Munich. Eso sí, después de pagar los 9 euros que costaba pero no todos los días se pasaban unos días de Navidad en Londres. Había que aprovechar. 
























De postre churros y me arriesgué a probar el mulled wine, demasiado especiado para mi gusto, pero había que probar cosas nuevas que no todos los años se puede visitar Londres en Navidad. 

Hora de irse a dormir. Más de 16 horas en pie. A descansar que aún nos quedan tres días más. 

Comentarios