Blog Los viajes de Dora Visita a Valencia ~ LOS VIAJES DE DORA
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Visita a Valencia

En este entrada del blog voy a hacer un repaso por los principales monumentos de Valencia que visitamos hace dos años en unas vacaciones relámpago que llevamos a cabo en Agosto del 2009. Aprovechando nuestra estancia en los apartamentos rurales Las Cañadas, situados en la localidad de Godelleta (de los cuales tenéis información en el hilo de Alojamientos y Restaurantes de la Comunidad Valenciana), nos acercamos a Valencia capital para descubrir el patrimonio monumental de esta bella ciudad. Nos encantó pasear por su casco histórico y nos sorprendió gratamente, Valencia tiene mucho más que ofrecer al viajero que sus playas y sus lugares de ocio, como ya veréis.


El Miguelete

El Miguelete es una torre de estilo gótico levantino, tiene 51 metros de altura hasta la terraza, los mismos que mide su perímetro y 63 metros en total. tiene forma de prisma octogonal y posee 207 escalones. Durante muchos siglos fue llamado "Campanario Nuevo" o "Campanar de la Catedral", para diferenciarlo del "Campanar Viejo", una torre de planta cuadrada y factura románica, ubicada en la calle de la Barchilla y de la que quedan escasos restos murarios.

Poco a poco fue transformándose su nombre en "Torre del Miguelete", por la gran campana de las horas, que ha servido para denominar al conjunto.

Originalmente era una torre exenta, fue unida a la Catedral a finales del siglo XV al prolongarse la nave central.

El primer cuerpo es macizo, dejando solo el hueco helicoidal de la escalera; el segundo cuerpo tiene un recinto abovedado, que es la antigua "Prisión" con un solo ventanal exterior; el tercer cuerpo es la "Casa del Campanero", otro recinto abovedado parecido al anterior aunque más grande y con dos ventanales. El piso superior es la sala de campanas abierta por 8 ventanales, 7 de ellos ocupados por las campanas.

La campana de las horas colgaba de una estructura de madera, ubicada sobre pilares de piedra. La espadaña actual es una añadidura construida entre 1660 y 1736. Tenía una elegante crestería calada que le servía de corona, y que fue arrasada en el siglo XVIII, siendo sustituida primero por una barandilla de madera y en el siglo XIX por una barandilla metálica hasta la restauración de 1983.

Muy recomendable la subida a lo alto de la torre por las vistas espectaculares de toda la ciudad de Valencia desde lo alto, eso sí, ojo con los más de 200 escalones para llegar arriba, y lo estrecho de la escalinata ya que no permite subir muchas personas hasta que no bajan las que están en lo más alto.

Horario:
Todos los días, desde las 10:00 hs. hasta la puesta del Sol.

Del 1 de noviembre al 19 de marzo.
Cerrado el acceso a la torre desde las 13 hasta las 17 horas
(Tarifas reducidas para grupos de visitantes y escolares)








Catedral de Valencia

La estructura principal de la Catedral de Valencia se alzó entre los siglos XIII y XV, razón por la que es principalmente de estilo gótico. Sin embargo, su construcción se prolongó durante siglos, razón por la cual hay una mezcla de estilos artísticos - que van desde el temprano románico, hasta el sutil renacimiento, el barroco recargado y el neoclásico - que es la característica más relevante de la catedral de Valencia y que la convierte en una joya de la arquitectura universal.

Las excavaciones en el adyacente Centro Arqueológico de la Almoina han desenterrado restos de la antigua catedral visigoda, la cual, más tarde, pasó a ser mezquita. Hay constancia documental de que hasta décadas después de la conquista cristiana (1238) la mezquita-catedral permaneció en pie, hasta que finalmente el 22 de junio de 1262 fray Andreu d'Albalat resolvió derribarla y construir en su lugar una catedral, en correspondencia con los planos del arquitecto Arnau Vidal.

Para levantarla se empleó material de las vecinas canteras de Burjasot y Godella, pero también de otras más alejadas como las de Benidorm y Jávea, de donde llegaron en barco.


Puerta principal (1713-1728). Diseñada por el alemán Konrad Rudolph, que iba en el séquito del archiduque Carlos.



Puerta del Palau. Formando un cuerpo saliente que permite aumentar el grosor del muro. Tal es el efecto que produce en el espíritu la combinación de arcos y columnillas sembrados de detalles, de complicados dibujos, de exornación prolija y fantaseadora.

En el hueco del portal, un arco de primoroso trabajo, con variedad riquísima de adornos. Al que siguen otros seis concéntricos y en degradación, sostenidos por otras tantas columnitas, seis a cada parte, con botareles de refinado gusto. En la archivolta interior, cercana a la entrada, ángeles y santos. Y en la archivolta exterior, por la razón contraria, asoman entre el follaje exuberante fieras y monstruos.

En los capiteles hay veinticuatro pasajes históricos de la Biblia, del Génesis y el Éxodo, dos pasajes sobre cada columna.


Arco sobre la calle de la Barchilla

Y siguiendo el perímetro de la Catedral, a la entrada de la calle Barchilla, hay un arco que enlaza el Palacio Arzobispal con la Catedral.

El arco es de construcción mucho más tardía.


Puerta de los Apóstoles. De estilo gótico, siglo XV. Se abre a la Plaza de la Virgen y tiene cuatro arcos apuntados, unidos y formando una triple arquivolta con cuarenta y ocho relieves en sus intercolumnios representando vírgenes, ángeles y bienaventurados. Por aquí se entraba a la mezquita.




Pequeña Capilla Exterior. Una vez pasado el arco que comunica la Catedral y la Basílica de la Virgen de los Desamparados encontramos esta pequeña capilla donde según la tradición se dijo la Primera Misa al ser reconquistada Valencia por el Rey Don Jaime (año 1238).En su interior, antes dedicada al Apóstol Santiago, existe actualmente, un cuadro dedicado a San Jorge mártir, en la batalla de Santa Maria del Puig.


Interior de la Catedral. Altar Mayor. El Altar Mayor de planta poligonal está cubierto por una bóveda de seis nervios. Tiene cinco ventanales y se comunica con la girola a través de dos puertas laterales. Tanto la bóveda como los muros estaban ornamentados con murales encargados a Miquel Alcanyís, que hizo en 1432, pero que desaparecieron en un incendio en 1469. Posteriormente, hacia 1474, se encargaron nuevas pinturas, de estilo renacentista, a Paolo de San Leocadio y Francesco Pagano. Estas pinturas fueron tapadas, sin embargo, por una lujosa ornamentación barroca durante 1674-1682, llevada a cabo bajo la dirección de Juan Pérez Castiel. El ábside gótico renacentista quedó cubierto con nuevas bóvedas, superposición de adornos, imágenes, pilastras, columnas salomónicas, canecillos, ménsulas, pechinas, tímpanos partidos, festones, ángeles dorados, etc. Así fue hasta junio de 2004, cuando por azar fueron encontradas bajo la bóveda de Juan Pérez Castiel unas pinturas de gran belleza que han sido fechadas en 1474. Dichas obras son las pinturas antes mencionadas, y representan ángeles tocando instrumentos musicales. Poco después del incendio de 1469, hacia 1474, el que sería futuro papa Alejandro VI ordenó a ambos pintores que realizaran las pinturas al fresco que ahora se vuelven a contemplar, después de que la bóveda de Pérez Castiel fuera desmontada.




Retablo Mayor. En el presbiterio encontramos además un retablo que en realidad es un gran armario acotado por dos puertas, que guardaba un retablo renacentista de plata elaborado por el orfebre Bernabo Thadeo de Piero de Pone que fue fundido en Mallorca en 1812 para acuñar moneda en la guerra contra Napoleón.

Las grandes puertas que cierran el armario ocupan una superficie de 75 metros cuadrados, pintadas al óleo entre 1506 y 1510 por Fernando Yáñez de la Almedina y por Hernando de los Llanos, los cuales fueron probablemente colaboradores de Leonardo da Vinci y llevaron desde Italia el estilo renacentista que habría de llegar después al resto de la península a través de Valencia.

Son en total seis tablas dobles, es decir pintadas por ambos lados, lo cual hace un total de doce pinturas, de 1,94 metros x 2,27 metros cada una.


Capilla del Santo Cáliz. Obra de Andreu Julià (1356-1369), la actual capilla del Santo Cáliz se destinaba en un principio a la celebración de reuniones del capítulo de la catedral, es decir, a sala capitular. También se usaba para enterramiento de prelados y canónigos, y en su subsuelo hay una cripta que hoy se encuentra cegada. Después sirvió de cátedra de teología, siendo también aprovechada para reunirse las Cortes Valencianas. Más tarde recibió el nombre de Capilla del Cristo de la Buena Muerte, pero el 1916 se decidió el traslado del Santo Cáliz a la capilla, de donde proviene su actual nombre.

Es de planta cuadrada, mide trece metros de lado y dieciséis de altura, con paredes lisas de piedra oscura labrada y tres ventanales con vidrieras polícromas. Destaca la bella y complicada bóveda gótica con ocho nervaduras y veinticuatro arcos terceletes que forman una estrella de ocho puntas, que descansan sobre ménsulas policromadas. Sobre las claves de la bóveda, también polícromas, figuran los doce apóstoles, salvo en la central, donde hay la coronación de la Virgen en el cielo después de la asunción.

También hay que resaltar el retablo, tallado en alabastro, que enmarca el Santo Cáliz, que procede de la antigua fachada gótica del trascoro, y que fue colocado aquí en 1777, al ser sustituido aquel por otro neoclásico, hoy desaparecido. Es obra de los arquitectos Antoni Dalmau y Julià lo Florentí y además intervinieron los escultores Joan de Sagrera, Joan de Sogorb y Arnau de Bruselas. En las parte superior del retablo destacan los doce relieves de Julià lo Florentí, que son una de las primeras obras del Renacimiento en España. Las escenas inferiores corresponden al Antiguo Testamento, mientras que las superiores corresponden al Nuevo.

El tesoro más importante que alberga esta sala, del que recibe el nombre, es el Santo Cáliz, donado por el rey Alfonso el Magnánimo en 1437 y conservado en la sala de reliquias hasta que en 1916 fue trasladado a esta capilla. Hasta 1744 el cáliz era empleado con regularidad, pero le cayó a un religioso en el suelo y se agrietó; después dejó de usarse y quedó como simple objeto de culto. Actualmente se encuentra protegido por un farol y descansa sobre una ménsula dentro del retablo gótico de alabastro antes mencionado. La copa es de piedra de tipo Ágata oriental o calcedonia, de la variedad llamada cornalina, de color rojo oscuro. Su diámetro es aproximadamente de diez centímetros y su altura de siete. Tanto la superficie exterior como la interior son lisas. La baza es pequeña de forma circular. Está fechada en el siglo I d.C.




Cimborrio. De estilo gótico francés, está formado por una prisma octogonal con ocho vidrieras de fina tracería calada en cada cuerpo. El primer cuerpo o parte baja es de autor desconocido del siglo XIV, mientras que el segundo cuerpo o parte alta es obra de Martí Llobet.


Capilla de la Resurrección. Se encuentra en el trasaltar y se llama popularmente La Coveta. Es un bello alto relieve renacentista de la resurrección de 1510, hecho en piedra alabastrina pulida y abrillantada. En el centro del relieve hay la figura de Cristo Resucitado saliendo del sepulcro acompañado de varios ángeles, mientras que varias figuras que representan los guardias gesticulan despavoridos y otros personajes no identificados se agitan de forma violenta. Dentro de esta capilla se encuentra expuesto el llamado brazo incorrupto de San Vicente Mártir, que fue dado a la catedral en 1970. De este santo, diácono de Zaragoza, dice la tradición que fue martirizado en Valencia hacia el año 304, hecho a raíz del cual su culto se difundió con rapidez. Cuenta la tradición que durante la dominación musulmana las reliquias del santo desaparecieron y que hacia el año 1104 el entonces obispo mozárabe de Valencia fue en peregrinación a Tierra Santa donde pensaba llevar el brazo izquierdo del santo. Este obispo murió, sin embargo, inesperadamente en Bari y allí permanecieron sus restos y el supuesto brazo del santo, hasta una fecha tardía como 1970.



Una parte de la Catedral está siempre abierta para el culto.

En el siguiente horario, para visitar el resto del templo y el museo hay que hacer uso de la visita con audioguías. (tarifas reducidas para grupos de visitantes y grupos escolares)

Del 20 de marzo al 31 de octubre

  • De lunes a sábado: 10 a 18:30 hs.
  • Domingos y fiestas: 14 a 18:30 hs.

Del 1 de noviembre al 19 de marzo

  • De lunes a sábado: 10 a 17:30 hs.
  • Domingos y fiestas: La Catedral está cerrada desde las 14:00 hasta las 17:00 horas.
La visita guiada a la catedral se hace por medio de audio-guías individuales disponibles en español, valenciano, inglés, francés, alemán, italiano y japonés.

Basílica de los Desamparados

En 1652 comenzó la construcción de la capilla adecuada al creciente culto tributado a la imagen de la cofradía de "Nostra Dona Sancta Maria dels Ignocents", proyecto que fue encargado al arquitecto requenense Diego Martínez Ponce de Urrana. La misma quedó acabada en 1667.

La Basílica de la Virgen de los Desamparados tiene un gran significado entre los valencianos, pues en ella se encuentra la imagen de dicha virgen , que es la patrona de la ciudad, conocida cariñosamente como la "geperudeta", es decir, la jorobada en lengua valenciana, debido a que está ligeramente inclinada hacia delante, lo cual ha sido interpretado por algunos como signo que la imagen pertenece a una estatua yacente.

En la construcción de la capilla intervinieron los maestros José Artigues y José Montoro y en 1667 pudo trasladarse la imagen desde la catedral. El camarín de la Virgen se comenzó en 1685 más no se concluyó hasta 1694 aunque su construcción ya se encontraba presente en los planos originales de la capilla.


Lo más destacable desde el punto de vista arquitectónico de la Basílica es su monumental cúpula de planta oval de 18,75 metros de anchura, la articulación entre el recinto oval y el camarín, y cómo no los frescos de Antonio Palomino de la bóveda.

La imagen de la Virgen se encuentra depositada en el altar mayor y, a través de un mecanismo, gira hacia el camarín, accesible por una escalera, donde puede ser venerada.


La imagen de la "Mare de Deu" es una talla del siglo XV del más puro estilo gótico francés revestida según los gustos de los siglos XVII y XVIII, que presidía la antigua cofradía "del folls, ignoscents i desamparats", es decir, de los locos, disminuidos mentales y desamparados: condenados a la pena de muerte, sobre cuyos féretros, yacía como signo de amparo maternal.


Es la patrona de Valencia y la imagen de la Virgen más venerada por todos los valencianos, conocida como madre de todos los valencianos y "mare dels bons valencians".




Palomino considerado en la actualidad una de las figuras más interesantes del periodo de transición del siglo XVII al XVIII, dejó una huella notable en Valencia.

Palomino fue el encargado de poner el cielo a ese claustro (con sus balcones y columnas) que vemos hoy en el interior de la Basílica.

No se conoce con certeza qué tiempo le llevó la cúpula, aunque Sancho considera que no debió gastar más de un año por las exigencias propias del trabajo al fresco: la última capa de enlucido se ha de aplicar la víspera de plasmar el dibujo, pues el temple ha de penetrar en la masa. Ello implicaba también la necesidad de contar con un gran equipo de albañiles y artistas auxiliares. Primero se tuvo que construir la fina bóveda interior (de dos ladrillos de grosor), que ocultó la linterna renacentista. Después, hubo de prepararse la capa de enlucido, al tiempo que en el suelo los diseños de Palomino se plasmaban sobre papel. Estas hojas, que tenían unos pequeños agujeros en los trazos del dibujo, se sobreponían sobre el mortero aún fresco y se realizaba el estarcido: se soplaba el polvo de hollín sobre el papel, de manera que quedaban unos puntos negros sobre el muro. La mano del artista era la que luego los unía para perfilar el dibujo sobre el que se extendían los colores. Estos se fabricaban de pigmentos naturales (el rojo salía de unos insectos llamados "cochinillas") y cada maestro tenía su receta.


Horario: de 7 a 14 h y de 16,30 a 21 h

Mercado Central de Valencia

Es una construcción de estilo modernista y se empezó a construir en el año 1914 por Francesc Guàrdia i Vial y Alexander Soler i March.

Desde 2004, la rehabilitación Integral del Mercado está a cargo del estudio madrileño Fernández del Castillo Arquitectos, dirigido por Horacio Fernández del Castillo. Su intervención ha consistido en una restauración completa del edificio; y una puesta al día de la función comercial y de sus instalaciones.

Está situado en la plaza del Mercado, al lado de la Lonja de la Seda y la plaza de la ciudad de Brujas.

En el Mercado Central se vende todo tipo de alimentos como pescado, marisco, frutas, carnes y embutidos tanto para consumo doméstico como para abastecer a importantes restaurantes de Valencia. La compra en este lugar está cargada de gran encanto por la belleza de su arquitectura y la tradición e historia del mercado.

El Mercado Central combina el metal, las cúpulas, el vidrio, las columnas, al recuerdo gótico del modernismo, como si de una catedral del comercio se tratara, combinando muy bien con la vecina Lonja de los Mercaderes. En el centro del edificio se aprecia una gran cúpula coronada por una veleta.





La Lonja de la Seda

La Lonja de la Seda de Valencia o Lonja de los Mercaderes es una obra maestra del gótico civil valenciano situada en el centro histórico de la ciudad. Declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, se encuentra situada en la Plaza del Mercado.

Fue construida entre 1482 y 1548, y su primer constructor fue Pere Compte entre los años 1483 y 1498 sobre el modelo de la Lonja de Palma de Mallorca, constituyéndose en un edificio emblemático de la riqueza del siglo de oro valenciano (siglo XV) y muestra de la revolución comercial durante la Baja Edad Media, del desarrollo social y del prestigio conseguido por la burguesía valenciana.

La Lonja está formada por cuatro partes que son: la Torre, donde se encuentra un calabozo en el cual eran introducidos los ladrones de seda y los mercaderes y comerciantes poco honrados hasta que venían a hacerse cargo de ellos las autoridades pertinentes, la Sala del Consulado del Mar, antiguamente casa de la ciudad, el Patio de los Naranjos y la Sala de Contratación o Salón Columnario.



Salón columnario. El Salón Columnario o Sala de Contratación es una gran estancia interior, con tres naves longitudinales de 35,6 m de fondo y cinco naves transversales de 21,4 m de ancho, cuyo techo es un conjunto de bóvedas de crucería, de una altura de 17,4 m, sostenidas sobre esbeltas columnas helicoidales y dieciséis pilastras del mismo tipo que sostienen las bóvedas. De las columnas de once metros de altura nacen unos nervios que se extienden sobre tramos cuadrados a la misma altura y que conforman unas bóvedas casi esféricas. Esta geometría esférica permite la multiplicación de nervaduras y de claves; los nervios forman una doble retícula por tramo reforzada con otros diagonales en cada cuadrado. Las claves llegan al número nueve por tramo.




Patio de los naranjos. Otro de los elementos de la Lonja es su jardín, llamado Patio de los Naranjos, al cual se accede a través de la puerta de la Sala de Contratación, que se encuentra llena de detalles escultóricos. El lugar es un espacio tranquilo y relajante que cuenta con diversos naranjos y cipreses y con una fuente central en forma de estrella de ocho puntas. A su alrededor hay unos bancos de piedra para descansar mientras se observan las satíricas gárgolas, los detalles de la fachada de poniente de la Sala de Contratación y los de la puerta del Consulado del Mar, al que se puede acceder desde el mismo patio a través de una amplia escalera de piedra al aire libre. Según Joan Fuster, en este patio se celebraban fiestas y ceremonias cuando venían los reyes de la dinastía de los Austria.



Consulado del Mar. En la parte izquierda del patio de los Naranjos, se encuentra el Consulado del Mar, institución creada en 1238 donde los jueces o los cónsules de comercio celebraban sesiones sobre asuntos marítimos y mercantiles. Empezado por Pere Compte, después de su fallecimiento en 1506, siguió con las obras Joan Corbera y fue finalizado en 1548 por el guipuzcoano Domingo Urtiaga, este consulado es de planta rectangular y de estilo renacentista y fue literalmente adosado al muro de poniente de la lonja original.


Para visitar la Lonja de la Seda lo podemos hacer en el siguiente horario: de martes a sábados abierto de 10:00 de la mañana a 14:00 horas y de 16:30 horas a 20:30 horas, los domingos y días festivos el horario de visitas es de 10:00 a 15:00 horas.

El precio de las entradas es de dos euros, los niños, jubilados y estudiantes y grupos de al menos 10 personas pagan un euro. Los sábados, domingos y festivos el precio de las entradas es gratuito.


Los anteriores fueron los monumentos que visitamos en nuestro viaje de Agosto del 2009 a Valencia. Os dejo algunas imágenes de alguno de los otros monumentos que esta hermosa ciudad nos ofrece. Reitero la satisfactoria impresión que Valencia nos dio, no sólo es una ciudad que nos presenta unas maravillosas playas y una gastronomía estupenda, sino también, aparte de las opciones de ocio como el Biopark o el Oceanográfico, nos aporta importantes monumentos sobre todo del gótico valenciano.

Real Iglesia de los Santos Juanes



Palacio de la Generalitat


Palacio del Marques de Dos Aguas




Torres de Quart


Torres de Serranos


Plaza del Ayuntamiento de Valencia.

Plaza del Ayuntamiento es el nombre que recibe una de las plazas más importantes y céntricas de la ciudad de Valencia. Se caracteriza por la presencia de edificios, la mayoría de ellos de estilo ecléctico y racionalista, levantados durante la primera mitad del siglo XX, como la casa consistorial, sede del Ayuntamiento de Valencia. Destaca también su fuente de traza circular y la escultura homenaje al jurat en cap de la ciudad a principios del siglo XIV, Francesc de Vinatea.




La Plaza Redonda



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