Blog Los viajes de Dora Las Islas Cíes en Vigo ~ LOS VIAJES DE DORA
Ir al contenido principal

Las Islas Cíes en Vigo

Las islas Cíes, pertenecientes al municipio de Vigo, forman un archipiélago situado en la boca de la ría del mismo nombre, en las Rías Bajas gallegas, en la Provincia de Pontevedra (España), formado por tres islas: Norte o Monteagudo, Del Medio o do Faro y Sur o San Martiño. Las dos primeras se encuentran unidas artificialmente por una escollera. Están orientadas según un sistema de fracturas paralelo a la costa en dirección N-S. Distan aproximadamente 14,5 km de la ciudad de Vigo. Fueron declaradas parque natural en 1980, y están incluidas en el Parque Nacional de las Islas Atlánticas de Galicia creado en 2002.

En febrero del año 2007 el periódico británico The Guardian eligió la playa de Rodas, en la isla de Monteagudo, como "la mejor playa del mundo". Y vaya si tenían razón.




Este incomparable marco natural estuvo poblado desde tiempos remotos y, prueba de ello son diferentes vestigios arqueológicos hallados a lo largo de los años. Después de los habitantes de la Prehistoria, llegaron los romanos y el mismísimo Julio César se apeó en dichas Islas, según cuenta la leyenda. En la Edad Media los monjes Bernardos fundaron, en el centro de la Isla del Faro, el Monasterio de San Estevo, que en la actualidad acoge el Punto de Información del Parque. Más tarde llegó también hasta estos parajes Alfonso IX y ya en el s. XVI desembarcó el temible y conocido corsario inglés Francis Drake.

Las Islas Cíes se mantuvieron pobladas durante un gran período y a finales del siglo XIX se censaban 120 personas, que formaban la Parroquia de San Francisco de Afora, dependiente del Ayuntamiento de Vigo.



Naturaleza

Muchos son los atractivos que nos ofrecen estas Islas, pero no cabe duda que uno de los principales, es su gran riqueza natural, su flora y su fauna. Se pueden identificar más de 250 especies vegetales, pinos, eucaliptos y acacias plantadas en los años 50 que son los árboles dominantes de las Islas. Además hay un gran número de pequeños arbustos y especies de matorral. Pero, sin duda, las especies que destacan son la Camariña (pequeño arbusto de frutos blancos) que se encuentra en peligro de extinción y, la Armeria Pungens, más conocida como Hierba de Enamorar, ya que antiguamente se utilizaba para 'fórmulas mágicas' relacionadas con el matrimonio y el embarazo.

La vegetación de las dunas y playas se caracterizan por soportar un medio en constante movimiento y una gran aportación de salinidad.

La riqueza de estas Islas se extiende también a las aguas litorales que la circundan constituyendo un sorprendente parque de la naturaleza submarino. Las ricas aguas acogen bosques de algas pardas entre las que se crían peces y mariscos y en sus rocas percebes y mejillones. También se encuentran especies como erizos de mar y anémonas entre los que convive una extraordinaria fauna marina compuesta por camarones, centollas, sollas, rodaballos, lenguados...

En cuanto a las aves, cabe destacar la gran colonia de gaviota patiamarilla existente. En los acantilados de estas Islas anidan aproximadamente quince mil pares de gaviotas, siendo así la mayor colonia de esta especie a nivel europeo e incluso mundial.







Playas

Las Islas Cíes cuentan con excepcionales arenales que permiten el disfrute de la tranquilidad del entorno como la playa de Rodas, galardonada desde hace años con la bandera azul de la O.N.G. de la U.E., se ha hecho mundialmente conocida verano tras verano. 'The Guardian' hizo hincapié en ello, tras su publicación en el 2007 donde ensalzaba sus cristalinas aguas color turquesa, su arena fina y bosques que llegan hasta los arenales, declarándola como la 'mejor playa del mundo'. Su kilómetro de longitud une dos de las tres islas (Norte y Medio) y esta peculiaridad aumenta la belleza del enclave. El archipiélago contiene tres grandes playas así como numerosas calas, todas ellas de finísima arena y de cristalinas y verdes aguas.

En la Isla Norte el viajero puede disfrutar de la maravillosa Playa de Figueiras, destinada a todos aquellos que prefieran practicar el nudismo. Seguidamente nos encontramos con el gran arenal de la Playa de Rodas con más de 1 kilómetro de extensión y, por último, en la Isla Sur, el viajero se encontrará con la tranquilidad de la Playa de San Martiño. Este incomparable marco de arena y mar, está acompañado por un agradable clima, el más caluroso de Galicia, con una temperatura media anual de 15,7 grados. En verano, con frecuencia se alcanzan máximas de 35 grados.








Sus aguas cristalinas y su arena blanca harán la delicia de los más pequeños, eso sí, si son lo suficientemente valientes, como los míos para soportar el agua fría del Atlántico.

Senderismo

Isla de Monteagudo: En esta Isla el viajero puede disfrutar principalmente de dos rutas: la que llega hasta la cima del Alto del Príncipe y la que se dirige al Faro do Peito.

Una vez llegado a la caseta de información, tomamos el camino hacia Monteagudo. Pasaremos por las Dunas de Figueiras-Muxieiro y también dejaremos a mano derecha la fabulosa Playa de Figueiras. Si una vez en el cruce tomamos a la izquierda llegaremos al Alto del Príncipe. Desde aquí tendremos una magnífica visión de los acantilados que rodean las Islas y una fabulosa panorámica de la Ría de Vigo.

Si por el contrario tomamos a la derecha en dicho cruce de caminos, el viajero tendrá el placer de visitar el Faro do Peito o de Monteagudo. Desde aquí se divisan la Isla de Ons y Sanxenxo, en la entrada de la Ría de Pontevedra.

Para ambas rutas se necesitan aproximadamente un tiempo de 2 o 3 horas de camino, ida y vuelta.

Isla de Monte Faro: desde el puesto de información comenzamos a andar tomando el camino de nuestra izquierda, en dirección al Lago dos Nenos. Una vez aquí podremos observar distintas especies de la fauna submarina que habitan en estas islas: cangrejos, camarones, distintos tipos de peces, pulpos... Continuando el camino y dejando a mano izquierda el Camping llegaremos en aproximadamente 10 minutos al Punto de Información, donde antiguamente se encontraba el Monasterio de San Esteban. Una vez visitado este edificio, podremos empezar la subida al Faro y al Alto de la Campana, que sin duda es la ruta más representativa de las Islas Cíes. En 15 minutos encontraremos el desvío al Alto de la Campana y al Observatorio de Aves. La piedra de la Campana es un claro ejemplo del poder de erosión que el viento, el mar y la lluvia tienen sobre las Islas, originando en rocas como esta, formas muy curiosas. Además en el Observatorio de Aves, el viajero podrá deleitarse con los numerosos ejemplares de gaviota, cormorán y otro tipo de aves que abundan en el Parque.

En unos minutos y tomando el camino principal, seguimos la subida al Faro. En este camino tenemos una excelente panorámica de la Isla Sur a nuestra izquierda. A lo largo del camino podremos observar numerosos nidos de gaviotas y nos deleitaremos con el suave murmullo del mar y el viento contra los acantilados. Después de un camino en zig-zag llegamos finalmente al Faro, a 172 metros de altitud podremos disfrutar de unas inigualables e irrepetibles vistas de estas maravillosas Islas.

Ruta Monte Faro: 3,5 kilómetros de longitud, con un desnivel de 175 metros y coronada por el faro que se encuentra a mayor altitud de todo el Parque Nacional, el Faro de Cíes.

Ruta Faro da Porta: 2,6 kilómetros de longitud, que les hará divisar la Isla Sur o de San Martiño.

Ruta Alto del Príncipe: con un trayecto de 1,7 kilómetros y un desnivel de 122 metros.

Ruta Faro de Monteagudo: de 2,5 kilómetros de longitud y que conduce al extremo norte de las islas.

En el mapa puedes encontrar las rutas de senderismo de la isla.







Cómo llegar a las Islas Cies

Para llegar a las Islas Cies, la naviera Mar de Ons ofrece recorridos en barco desde Vigo, Baiona y Cangas. Nosotros salimos desde la localidad de Baiona y el viaje en barco duró unos 45 minutos. Para comer en las Islas Cies, existe un bar con autoservicio justo en el puerto donde atraca el barco. Para más información sobre los  horarios, se puede visitar la página web de la naviera: www.mardeons.com





Nosotros fuimos con la intención de hacer algún recorrido de senderismo por la isla, pero la playa es tan bonita y espectacular y tan salvaje que mis hijos no dudaron en meterse en el agua y nadar con los peces. Sin lugar a dudas, The Guardian no se confundió cuando nombró a la playa de Rodas como la "playa más bonita del mundo".

Comentarios