Después de un mes de julio raro y difícil, decidimos dejar nuestro viaje de preparación para primeros de agosto y para huir del calor de Madrid, decidimos pasar un fin de semana en Cantabria, concretamente en el Gran Hotel Balneario Puente Viesgo, una vez que visitamos su página web y vimos una oferta en la que se incluía Media Pensión así como acceso al  Templo del agua  (una combinación de un circuito de piscina activa, circuito de sauna y sala de relajación). 

El hotel tiene parking privado pero nos comentaron que no tienen control con el acceso de los coches, así que cualquier persona puede utilizarlo. De todas formas, no tuvimos ningún problema en dejar el coche a la entrada de Puente Viesgo, a dos minutos del hotel e incluso un día sí que lo aparcamos en su propio parking y es muy amplio así que no creo que tengáis problema en dejar el coche a buen recaudo, totalmente gratis. 

Si queréis conocer un poco sobre la historia del hotel y del balneario, pinchad en este enlace.

Las zonas comunes del hotel son bastante amplias, con bar, restaurante de pago, el restaurante en el que nos servían los desayunos y la cena (o bien comida, si avisas con tiempo), recepción y salones para descansar. 

A pesar de que nuestro mes de Julio está siendo algo atípico y no nos estamos prodigando en viajes ni escapadas, a la espera del mes de Agosto que nos espera, encontramos una mañana cualquiera para acercarnos a un lugar al que teníamos en mente desde hacía tiempo: el Palacio de Galiana en Toledo. 

Está situado a orillas del Tajo y desde el mismo se puede disfrutar de unas vistas increíbles de la ciudad de Toledo y de su Alcázar. 

Este antiguo palacio de recreo fue construido por el Rey Al Mamun en el siglo XI. Actualmente fue rehabilitado gracias al arquitecto Fernando Chueca Goitia y el historiador Manuel Gómez-Moreno. 

La visita al Palacio es autoguiada, es decir, te dan un mapa y una audioguía y tú lo visitas a tu ritmo. Aproximadamente puede durar entre media hora y 45 minutos. 

Tienes toda la información sobre horarios, precios y la historia del palacio en este enlace. Nosotros compramos las entradas con antelación en esa página y no tuvimos ningún problema en la entrada. Hay parking amplio justo a las puertas del palacio. 

Llevábamos ya tiempo intentando descubrir algún nuevo restaurante o local de restauración que nos emocionara como antaño habíamos sentido con alguno de nuestros restaurantes favoritos por donde vivimos, pero la verdad es que nos estaba costando dar con uno así. 

Afortunadamente, y siguiendo los consejos de algunos compañeros de trabajo, decidimos ir a cenar con la familia (y repetimos para comer) al Twister Rock and Food de Alcorcón situado en la Avenida de las Retamas. Ya habíamos pasado en repetidas ocasiones por la puerta pero nunca nos habíamos decidido a acceder a su interior, así que ya era hora de comprobar por nosotros mismos las buenas críticas del local. 

Con dos plantas y terraza, el local ofrece un ambiente distendido con una decoración rockera (de ahí su nombre) lleno de fotos de grupos de nuestra juventud. La música, que se oye bien pero no molesta, le acaba de dar ese toque especial de antaño. 

La carta se compone de entrantes, hamburguesas, perritos calientes, tacos, carnes, costillas, ensaladas y postres. Podéis acceder a ella en este enlace. Además dispone de app y de servicio a domicilio en la zona de Alcorcón o Leganés (donde tienen otro local).

Acontecimiento especial para ir de cena con los chicos y sus parejas: el mayor se ha graduado como economista así que iniciamos la búsqueda de un nuevo restaurante en la localidad en la que vivimos para luego poder pasarnos por aquí a dejaros nuestras impresiones y sobre todo poder disfrutar de los chicos ya que últimamente no quieren mucho con nosotros, jejejejeje. 

Y para ello y tras leer las opiniones en las redes sociales, elegimos el restaurante italiano Napoli dei Borboni situado en la calle Inspector Juan Antonio Bueno (algo alejado de casa pero al menos hay aparcamiento fácil por la zona).

Según indica su página web, nos encontramos con un restaurante fusión de cocina tradicional italiana y arte gourmet. Tal vez deberíamos haber leído esa frase antes de ir porque si bien el restaurante es elegante y muy chic, la comida nos decepcionó bastante. 

El personal muy atento, quizás demasiado atento, y es que no somos de esos comensales a los que les gusta que les interrumpan constantemente preguntando si todo estaba de nuestro gusto ni tampoco de aquellos a los que les apasiona cuando te explican al detalle los ingredientes de lo que estás comiendo, lo que queremos es calidad y una cantidad aceptable pero en este caso, esto último no se cumplió. Y tampoco la calidad o al menos en nuestra modesta opinión, las pizzas tampoco nos gustaron. 

Tienen un menú diario de lunes a viernes para comer al precio de 14,90 euros pero lógicamente nosotros al ser cena comimos de la carta. La misma la podéis descubrir en este enlace.

De entrantes pedimos el antipasto italiano con diferentes entremeses italianos (nos gustó más el del restaurante Totale del cual os dejaremos una entrada en breve). Y también pedimos el provolone (algo escaso).

Día de la madre. Como siempre que tenemos una ocasión que celebrar, nos proponemos a comer en un restaurante cercano para pasar un momento en familia. Así que vamos a conocer un nuevo local italiano llamado Totale situado en la Avenida de las Retamas. Además con The Fork conseguimos un descuento del 20%. 

El restaurante es pequeño con unas pocas mesas en su interior. Como hemos reservado, llegamos prácticamente con el restaurante cerrado así que nos atienden enseguida. 

Mientras esperamos a que nos traigan lo que hemos pedido, nos traen un aperitivo y el pan de cristal recién hecho (riquísimo). De bebida probamos una birra Moretti. 

Semana Santa 2023. Tenemos solo la posibilidad de salir los cuatro días de vacaciones del Jueves al Domingo Santo, así que valoramos determinadas opciones y ya que presumiblemente el tiempo nos va a acompañar, decidimos dirigirnos a Andalucía y en concreto Almería para visitar la zona del Cabo de Gata, siguiendo las indicaciones de unos amigos. Somos conscientes de que no disponemos de mucho tiempo y de que además el hotel elegido tiene muchas opciones de ocio (piscina exterior e interior, gimnasio, spa...) por lo que decidimos tomarnos los días con tranquilidad y dedicarnos a visitar alguna de las playas de Almería pero al mismo tiempo, poder pasar un rato en el hotel disfrutando de sus instalaciones. 

Igualmente, tomamos la decisión de coger MP para poder cenar en el hotel de nuevo con tranquilidad. Todas estas premisas nos llevan a reservar 3 noches en el hotel de cinco estrellas Hotel Envía Almería situado en el Valle de la Envía a unos 15 kilómetros de la capital, la misma distancia a la que se encuentra de la playa de Aguadulce,  unos kilómetros de la playa de Roquetas de Mar. 

No tuvimos ningún problema en localizar el hotel y afortunadamente todos los días encontrábamos aparcamiento en las cercanías del mismo. El hotel también dispone de aparcamiento de pago interior pero en ningún momento lo necesitamos.